Desaparecen las aguas de dos ríos por tala de árboles en Hato Mayor

Las aguas desaparecieron de los ríos Palacio y Mata Hambre y con ella la fauna acuática. Medio Ambiente  no hace nada

Manuel Antonio Vega

HATO MAYOR.- Las aguas de los ríos Mata Hambre y Palacio desaparecieron de  manera extraña de sus cauces, las aves y las abejas han emigrado a zonas boscosas en la comunidad de Capote, sección Don López de Hato Mayor,  acción que lugareños atribuyen a una progresiva tala de árboles que desde hace más de dos años realizan hacendados en el   pico “Peña Alta”, segunda elevación montañosa de la cordillera Oriental.

Desde lejos es visible el calvero que queda en la montaña Peña Alta, donde están instaladas las antenas de importantes medios de comunicaciones radiales, televisivas y telefónicas del país.

Árboles centenarios de caoba, samán, piñón, cabirma, anón, amapolo, palma real, javilla, ceiba, mango, jobobán y otras especie han sido derribados y en muchos casos quemados con gasolina y maleza, para hacer creer que es tumba vieja.

A los pocos árboles que quedan en las riberas de los ríos Mata Hambre y Palacio se  están siendo borroneados para  aplicarle veneno y provocarle una muerte paulatina.

Con la desaparición de las aguas, murieron jaibas, camarones, anguilas, tilapias, guabinas, dajaos, y chopos, especies que abundaban y servían de alimentos a los lugareños.

Las colmenas de abejas, de las cuales vivían muchas personas de Capote al reproducirle en apiarios, han emigrado a bosques cercanos, por no tener polen de flores para sobrevivir y producir  miel.

Preocupados por lo que está ocurriendo en Capote, Diómedes Cornelio Sosa, alcalde pedáneo; Gabriel Suarez, pastor evangélico; y Fernando Antonio Pacheco Nolasco, dirigente comunitario, llamaron al ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, viajar a la zona, para que conozca de cerca lo que está ocurriendo con el bosque de montaña en Capote, donde está la cueva Fun Fun, escenario constante de visitas turistas.

 Denunciaron que los hacendados utilizan mano de obra haitiana para la depredación de los bosques y advierten que de seguir la tala, la comunidad se quedará sin fuentes de agua, tras explicar que las correntías y manantiales nacen del pico Peña Alta.

Denunciaron asimismo que los militares del Servicio Nacional de Protección al Medio Ambiente “SENPA”, solo van a la zona a buscar dinero y no apresan a los responsables del crimen ecológico que se registra.

“Desde hace dos años hay brigadas de haitianos que están al servicio de los portentosos hacendados que han destruido el bosque del pico Peña Alta, para sembrar pasto y permitir la tarea del  conuquismo en manos de nacionales haitianos”, indican en declaraciones a ATACANDO DIGITAL.

Expresan que colonias de solenodontes que tenían como hábitat las rocas y el bosque de la montaña pico de Peña Alta han desaparecido con la tala de árboles, porque también son sacrificados por los haitianos para comérselo con viandas.

Explican que la quema de bosques y potreros han ahuyentado la producción de abeja y aves, muchas de las cuales mueren asfixiadas por el humo negro que se origina con la quema de maleza verde. “El hacha corta diariamente árboles en Capote y Medio Ambiente no hace nada para enfrentar la situación presentada”, sostiene el pastor Gabriel Suarez