AGUSTÍN VEGA
SAN PEDRO DE MACORÍS, R.D.-En un emotivo acto celebrado en el salón de aire del Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña, recinto Juan Vicente Mosco, fueron reconocidas como hijas adoptivas de esta ciudad por el Ayuntamiento Municipal, las monjas Sor Mercedes Carrasco Miranda, vicerrectora de esa institución académica y Josefina Plaza Saavedra, directora administrativa, al conmemorar el 150 aniversario de la fundación de la congregación de las Hermanas del Amor de Dios y el 25 aniversario de la llegada al ISFODOSU .
El acto inició con la ambientación a cargo de las parroquias Cristo Rey y San José Obrero, mientras que los estudiantes del recinto interpretaron los himnos nacional y del Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña.
Los maestros de ceremonia, Loreto Álvarez y Águeda Peña, presentaron la mesa de honor presidida por el rector Julio Sánchez Mariñez, el alcalde, Ramón Antonio Echavarría, Nery Mejía en representación de senador José María Sosa, los concejales Luis Gómez y Belkis Frías, la licenciada Adela Ramírez, así como las homenajeadas Sor Mercedes Carrasco y Josefina Plaza.
Monseñor Francisco Ozoria Acosta, obispo de la Diócesis de San Pedro de Macorís, hizo la invocación a Dios y habló de la vocación que hay que tener al ejercer la labor de maestro, y la licenciada Margarita Nolasco, directora académica del Recinto Juan Vicente Moscoso, pronuncio las palabras de bienvenidas.La concejal y educadora, Belkis Frías leyó la resolución 19-2013 que declaró como hijas adoptivas de San Pedro de Macorís a las dos misioneras españolas responsables de la dirección del Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña, Recinto Juan Vicente Moscoso, posteriormente el alcalde, Ramón Antonio Echavarría, y los concejales María Estévez, Luis Gómez, Manuel Arroyo entregaron la resolución a las monjas.
Al hacer uso de la palabra, ambas religiosas agradecieron a las autoridades de San Pedro de Macorís por el gesto de declararlas hijas adoptivas de esta ciudad, y destacaron el compromiso de continuar mejorando la calidad de los egresados de la entidad que dirigen.
Mientras que el doctor Julio Sánchez Mariñez, rector del Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña, en sus palabras alabó el trabajo de las religiosas por la calidad, disciplina y transparencia con que se manejan en el recinto Juan Vicente Moscoso.
Sostuvo que la educación tiene el compromiso de producir una nueva generación de bachilleres, y ellos de producir los maestros para elevar la educación hacia arriba.
El funcionario exhortó a las autoridades del Recinto Juan Vicente Moscoso a continuar su labor para que sigan dejando muchas huellas en la calidad de la educación.
Los licenciados Michael Vega De la Rosa y Agripina Madé, ambos egresados del recinto Juan Vicente Moscoso, intercambiaron opiniones y comentarios sobre la calidad del centro y las actuaciones de sus educadores.
Mientras que la licenciada Grecia Gerónimo, encargada de la Unidad de Post Grado y Extensión tuvo a su cargo las palabras de clausuras, y la estudiante Maidelin Romas Mercedes, recitó el poema “ Hay un país en el Mundo” de la autoría de Don Pedro Mir.
Por Agustín Vega.
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