jueves, 20 de junio de 2013

Personajes famosos de Hato Mayor

Manuel Antonio Vega

Ellos viven su vida de lo más que se yo… No le dan mente a los problemas que afectan el país y el mundo. Y, muchos menos están pendiente a lo que usted pueda pensar de ellos. Ellos viven la vida a su manera, en la más extrema felicidad.
Unos caminan y otros deambulan por las calles buscando la subsistencia, mediante el consumo de productos alimenticios (Muchas veces en estado avanzados de descomposición; otros viven alucinados por los “jumos que se dan o que tienen permanentemente”.
Ellos, esos  desequilibrados mentales han estado gravitando en la vida del municipio desde el génesis del Ejido.
Aquí le dejo breves historias de los locos o enajenados mentales que ha tenido Hato Mayor y que han y son famosos hasta después de su desaparición de sobre la tierra.
 Pedro Trinidad (Chocló)  Hijo de Hilaria y Pedro Trinidad, ambos (fallecidos), nativos y residentes en el paraje La Tuna. Pedro era un robusto hombre de más de 6 pies de estatura, de 50 a 55 años de edad, que recorría las calles de Hato Mayor vendiendo escobas.
Andaba descalzo. Solía vender las escobas y artefactos de arcilla, mayormente calderas para ablandar habichuelas, para mantenerse y mantener a su madre honradamente. Madre e hijo vivieron por muchos tiempos en la indigencia. Algunos jóvenes de la época se enojaban cuando le decían “Tan Feo, igualito a Chocló”. A Chocló había que comprarle las escobas y limones “obligao”, porque si no te entraba a maldiciones y obscenidades impublicables
En el ocaso de su vida se abrazó al alcohol, lo que le aceleró la muerte. Murió en el hospital regional “Antonio Musa” de San Pedro de Macorís y fue sepultado en la fosa común del centro hospitalario, por no aparecer un familiar que se hiciera cargo del funeral
 Abigail “El loco Abiga” También llamado Marichal, por los veloces lanzamientos de piedras que hacía cuando era  molestado. Era un hombre alto de unos ojos extraños, parecido a los de un gato “barcino”
Era de tez oscura, sin mucho cabello y de edad avanzada. Hermano de Cijo Jiménez, residente en El Cercado, hace muchos años.
Abigail vivió un tiempo aislado de su familia en la comunidad de Arroyo la Puerta, en fundo sembrado de cuantos cultivos hubiera en la tierra.
Dolorita, Personaje atrayente por su atuendo. Era una mujer de cierta edad, medio arrugada, pelo largo y lacio con canas, que deambulaba por las calles de Villa Canto principalmente con una colección de collares, pulseras, gomas y arrastrando una chancleta en mal estado. Su nombre de pila era Dolores Rodríguez
No reaccionaba violentamente por más que se le provocara. Según personas consultadas al respecto “Dolorita La Loca” procedía de Mata de Palma.
Se desapareció de la ciudad y las últimas noticias que se supo de ella fue que falleció en un asilo de ancianos en Santo Domingo, donde la llevaron  la familia Canto y Blanco. Llegó a tener un marido en la comunidad de Doña Ana, en la finca de Juanicán Mota
Daniel:  Este fue el loco más violento que conoció a Hato Mayor. Llegó a matar a una mujer en las inmediaciones del mercado a pedradas. Siempre andaba desgreñado y harapientos. También desapareció de la ciudad.
Primo Lindo: El se considera “lindo” y de ahí le deviene el mote que  lo hizo popular entre los hatomayorenses. Se especula que este señor una vez hizo una fuerza muy grande por la cual se le alteraron sus genitales y “quedó medio loco”. Cierta o no esta versión Primo Lindo va por las calles, masturbándose a escondidas o por paga, descalzo y sin más ofensa que a la moral pública.
Gotera: No era “Loco”, vivía en Villa Canto. Cuenta la leyenda que cuando Gotera murió (había sido boxeador en su juventud, quedando invalido a causa de una caída, por lo que dedicaba sus últimos años a las trabas de gallo y santería, caminando con un bastón de palo), hubo que romperle las extremidades inferiores para poder ajustarlo en el ataúd. Y de paso también fue necesario “hacerle una oración final, porque tenía un resguardo”. A la hora de su muerte no tuvo familiares. El barrio de Villa Canto hizo colecta para sepultarlo.
Bombillo Personaje: Famoso. No era “Loco”, sino que siempre estaba dispuesto a servir a su pueblo. De vida alegre, se ganó el  mote porque supuestamente siempre estaba prendido. Fue empleado de Salud Pública y otras dependencias (se le recuerda por haber eliminado una gran cantidad de perros realengos, con pedazos de carnes envenenados) y la leyenda le atribuye la siguiente frase al participar en el entierro de Gotera. Cuando terminaron de cavar la tumba en la tierra este comentó:
“Búscatela ahí”, y ordenó que tiraran el féretro. Todos sonrieron, menos el muerto.
“Piyiya” se caracterizaba por cantar música con un pico de botella y hacer anécdotas de personajes que sólo él conoció.
En su juventud fue miembro de la Marina de Guerra, presumiéndose que su salida lo llevó a la locura. Era más popular de los locos de Hato Mayor, ya que hacía un show en cualquier esquina con pico de botella. Contaba anécdotas increíbles, que ponían a gozar a cualquier mortal.
Caribe: Es uno de nuestros locos más populares que aún recorre  las calles de Hato Mayor con un palo al cinto, simulando tener un machete.  Oriundo de la comunidad de El Manchado, Caribe no hace maldad a nadie, pero si se enamora de cuantas mujeres ve en la calle. Inescrupulosos han tenido la osadía de cuantas locas llegan a la ciudad buscan a Caribe, para que le pase por encima, le haga sexo puro.
La gente le atribuye la muerte de dos personas, pero esto nunca fue confirmado.
Chinán: Se caracterizó por pedir e insultar a las personas que le pasaban por su lado. Siempre andaba descalzo y el pantalón arrollado.
Mon Eusebio: Ahora en cama, este loco tenía como particularidad repasar los predios ajenos. Era un loco laborioso y productivo.
Aún vive afectado por una trombosis que lo tiene en cama
“Pitate”: Este violento enajenado mental solo había que “pitarle”, que inmediatamente busca un  “callao” y la lanzaba contra la primera persona que sus ojos lograban captar. Muchos cristales de vehículos fueron  destruidos por las piedras que con furias lanzaba  “Pitate”. Era nativo de Vicentillo, El Seibo.
Su nombre de pila era  Pedro Sosa y aunque era loco jugaba a la lotería. Para el autor de este libro hacerle una foto tuvo que cantearse con veinte pesos, “para jugar mi número”; era abonado al 28
Ya vendrán más historias….por Atacando.net 

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