Con su caída nace el río Seibo, que comienza en la comunidad conocida como La Tumba, a unos 24 kilómetros al norte de la provincia y desemboca en el río Soco, en San Pedro de Macorís.
Salto Grande es muy frecuentado por turistas y excursionistas, que llaman al lugar “Cascada Blanca”.
Además de ser un gran espectáculo natural, esta cascada es la fuente de agua de la comunidad de Pedro Sánchez y zonas aledañas, lo que hace que los nativos tengan la zona como reservada.
Para acceder a este singular espectáculo natural hay que ir rodeando una de las montañas de la cordillera oriental llamada La Herradura, zona protegida por el SINAP del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, hasta llegar a una altura de 537 metros sobre el nivel del mar.
La catarata está compuesta de cinco saltos de agua, los cuales van rodeando la loma La Herradura y cada uno mide alrededor de 65 metros de caída libre y por su cercanía uno de otro, parece como si fuera una sola cascada de alrededor de 280 metros de altura.
El espeso bosque y los precipicios que lo bordean hacen difícil que se le pueda hacer fotos al conjunto de saltos.
El viaje
La mayoría de los turistas, sobre todo alemanes y canadienses, llegan al lugar promovido por el grupo Tesoro del Este y el Tour del Chocolate, que impulsan productores organizados de cacao, donde se aprende sobre la fermentación, secado y preparación del cacao para la exportación y el control de calidad.
Los casi siete mil habitantes de Pedro Sánchez, distrito municipal de El Seibo, en medio de dos ríos y cadenas montañosas, no conocen de esta impresionante zona verde, preñada de recursos hídricos, única en la región Este.
Durante el trayecto para llegar a las cataratas, el visitante puede disfrutar de frutas tropicales que abundan en la zona, tales como piña, china, guineo y zapote.
Al llegar es posible tomar un refrescante baño en las piscinas de la cascada formada entre rocas volcánicas.
Los guías turísticos del grupo “Tesoro del Este” están capacitados en interpretación naturalista, primeros auxilios y ética rural, este último aspecto consiste en conocer y respetar la naturaleza por encima de todo.
Fauna y flora
El clima frío y húmedo da un aspecto particular a la vegetación que protagonizan grandes árboles de javilla, amapola y ceiba. También hay variados helechos.
Entre las especies de aves está la cigua palmera, gavilán de la Hispaniola, garzas ganaderas, chinchilín, judío, pájaro bobo y el ruidoso carrao.
Especies fluviales son el camarón, jaiba, tilapia, dajao, guabina y anguila y abundan plantas como caoba, cedro, ceiba, cacao, café, yagrumo, samán, palma real y pinos.
El trayecto y la gastronomía
Las gélidas aguas no permiten estar mucho tiempo en la charca, pues causan temblores, escalofrío y espasmo.
Los turistas gustan de llegar a las cataratas a caballo a lo largo del río Seibo, donde el cauce ofrece una espectacular belleza.
Cascada Blanca está a unos 19 kilómetros de El Seibo y 149 de Santo Domingo.
La comunidad Pedro Sánchez, donde se encuentra Cascada Blanca, está rodeada por dos cadenas de montañas ( la Cordillera Oriental y El Grumo) que ostentan suntuosas bellezas naturales, como cascadas cristalinas, cálidos balnearios naturales, cavernas con efigies indígenas y un clima tropical, que invita a la aventura rural todo el año.
Esta zona ofrece una alternativa al turismo tradicional y forma parte del turismo sostenible.
Cascada Blanca representa una opción a los turistas que buscan aventuras en la serenidad de la naturaleza.
El camino que conduce a este lugar es de un disfrute total, debido al entorno verde y montañoso que posee, así como al paisaje que se puede apreciar durante todo el recorrido. Al llegar a Cascada Blanca, los visitantes pueden disfrutar de la refrescante agua de los manantiales.
Gastronomía local
En Pedro Sánchez los visitantes son bienvenidos a conversar con los nativos y probar las delicias locales. La especialidad gastronómica de la zona es el moro con coco, complementado con un chocolate o una taza de café orgánico, procesado de la misma manera como lo hacían Los Tainos.
Que bello lugar un paraiso.
ResponderEliminarSin duda una obligada visita para El Seibo, cuando visite la Republica Dominicana