Manuel Antonio Vega
La Romana.- Esta tierra de encantos turísticos
y de producción de caña guarda ricas y extrañas historias, que se convierten en
insólitas por la forma que son llevadas y narradas en filmes y escritas en la
prensa impresa y digital, como la ocurrida en la vida de Juan José Severino de
los Santos, que lleva nueve años que duerme día y noche junto a una manada de
perros en las inmediaciones del mercado municipal.
Es que la vida de este hombre se ha hecho
inmune y es notorio ver como garrapatas y pulgas también andan sobre sus harapientas
y malolientes vestimentas, como si nada le importara.
Nadie sabe explicar de dónde viene este hombre
que lleva tanto tiempo en las inmediaciones del mercado, ganándose algunos
pesos por desmontar cajas de pollos y otros productos que llegan a las granjas
del mercado municipal.
Los perros, algunos sarnosos y cubiertos de
pulgas y garrapatas viven sobre él y lamen sin que a él le llame la atención ni
moleste para nada la presencia de los
canes.
Es realmente un cuadro desgarrador en la que
Salud Pública o cualquier otra autoridad debe intervenir, para evitar una
muerte sin necesidad de un ser humano que debe ser tratado como tal.
Para muchos ha sido la ingesta de alcohol que
ha llevado a este hombre llevar una vida tan indigna.
Este espectáculo deprimente hay que sacarlo de
una ciudad que se vende como turística y llena de valores cristianos.
“Casi
ocho o nueve años tengo yo con todos esos perros, son amigos mío y siempre lo
aprecio”, habló Severino al ser entrevistado por fotorreporteros de La Romana
Sostiene que donde se acueste, ellos, los
perros lo quieren y cuidan.
A Severino nadie le conoce familia ni casa
donde dormir; el lleva casi 10 años viviendo en medio de la mugre que
representa el mercado municipal de La Romana.
Turistas y residentes en La Romana ya lo buscan
para hacerle fotos, que imaginamos publicarán en carteles y revistas del mundo,
dando cuenta del hacinamiento que se vive en esta turística ciudad.
La morada de Juan José Severino está justamente al lado de una parada de motoconchos en las inmediaciones del Mercado Municipal, quienes son testigos sin excepción de la vida que arropa a este humilde hombre.
Mientras Severino duerme, los perros lo cuidan tan bien que nadie puede acercarse a el, para no alcanzar mordidas de los canes. Se han familiarizado tanto con el solitario hombre, que ladran cuando alguien se arrima a su "amigo"
La comida de los animales es gestionada por el infortunado hombre, que para comer lo hace entre los animales, a quienes reparte huesos y arroz de la comida que compra y gestiona para la manada.
La comida de los animales es gestionada por el infortunado hombre, que para comer lo hace entre los animales, a quienes reparte huesos y arroz de la comida que compra y gestiona para la manada.
Enfermedades
Médicos consultados aseguran que los perros le pueden transmitir enfermedades que pueden ser letal para su salud y para quienes viven en su entorno.
La convivencia que lleva Severino con los
canes puede ser letal para su salud al transmitirle en cualquier momento una
zoonosis, enfermedades que son peligrosas sobre todo en la población infantil y
envejeciente como el.
Entre esas enfermedades transmisible del perro
al hombre se pueden citar las leishmaniosis, los parásitos externos como
pulgas, garrapatas, tiñas, sarnas, así como los parásitos internos y los
intestinales, que son gusanos y la rabia.
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