Un niño chino de cuatro años se encuentra en la unidad de cuidados intensivos después de que su madre lo quemara, tras obligarlo a beber gasolina.
La mujer y el padre del pequeño, que estaban divorciados, mantenían una relación conflictiva y la policía cree que la agresión podía ser el intento de venganza de su ex, según publicó Daily Mail.
La mujer, de 40 años de edad, Shen Dan, y su exmarido, de 48 años de edad, Zhang Qiusheng, estaban divorciados, pero seguían discutiendo por asuntos de dinero.
Shen Dan y Zhang Qiusheng mantuvieron una acalorada discusión que terminó con la mujer abandonando la casa. Cuando regresó venía con un recipiente con gasolina del que trató de darle de beber a su hijo Duoduo, informó el portal Telecinco.
El pequeño, tras probar el líquido, comenzó a resistirse, y el padre trató de rescatar a su hijo de su madre, pero esta lo arrastró hasta las llamas de la estufa que terminaron encendiendo la cara del niño.
La gasolina se derramó sobre los tres y el combustible se incendió provocando quemaduras en el 35% del cuerpo del niño. El padre corrió con su hijo y se cubrió la cabeza con una sábana para aplacar las llamas.
Las quemaduras del pequeño son muy graves, según los médicos y tiene lesiones en la cabeza y los pulmones. Incluso si sobrevive, creen que es casi seguro que se quedará ciego y no podrá hablar.
Los padres del menor también fueron hospitalizados con un 15% de quemaduras en su cuerpo.
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