(Por: Arturo Rodríguez)
En tu vientre de princesa
La riqueza que al nacer
Te dio la naturaleza.
De la envidia eres la presa
Que persiguen los enanos
De cerebros atrofiados
Y sentimientos malsanos.
En tu interior representas
Con orgullo soberano
Las esperanzas de vida
Del pueblo Dominicano.
Con ternura te cuidamos
Defendiendo tu existencia
De aquellos depredadores
Cazadores de riquezas.
Duerme tranquila tu sueño
Que a nuestras manos está atada
Las armas pa’ defenderte
Si te siente amenazada.
Jamás serás maltratada
Y en tu nombre lucharemos
Sin importar el terreno
Donde se esgrima la espada.
Fuente de vida, creada
Con un destino especial
Poseyendo un manantial
De agua fresca y cristalina.
Que como una serpentina
Se desplaza lentamente
Llevando el pan de la vida
Y saludando tu gente.
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