LAS DUDAS CON DANILO.

ARTURO RODRÍGUEZ

ARTURO RODRÍGUEZ

Hato Mayor.- En el año mil novecientos  noventa y tres (1993) conocí al señor Williams Pérez, en la ciudad de Providence, capital del este de Rhode Island. Curiosamente y de manera accidental, pues me acerqué a el porque lo vi con una banderola del PLD., que exhibía en una Van que manejaba, yo para ese entonces acababa de llegar a esa ciudad y no tenía vínculos, allí, con el PLD, ya que no conocía sus dirigentes y me interesaba re-organizarme en el mismo. 

Fue a través de (Williams Pérez) que me puso en contacto en la dirección del partido que apenas comenzaba a sembrar raíces en esta urbe. Recuerdo, que el activista que nos visitaba y asesoraba era el compañero Juan María Pantaleón Arias, quien en lo adelante pusimos al frente del partido como presidente del mismo.  

Después de desarrollar mis actividades política allí, la cual tomó fuerza y notoriedad, mediante el movimiento  Horizonte Morado, que a favor de la candidatura del Dr. Leonel Fernández, formamos un grupo de cinco compañeros que, a propósito, éramos los que conformábamos el comité de base número cinco, me trasladé a Republica Dominicana, donde he continuado dentro de lo que son las actividades políticas siempre bajo las sombras del PLD.

En el año  2000 cuando la contienda entre Hipólito y Danilo, coordinamos un movimiento(Nueva Generación) en la provincia de Hato Mayor, que comprendía los poblados del Km, 20 de la colonia San Rafael,  El Cabao y el paraje Mango el Limpio.  Las dudas sobre la potabilidad de la candidatura del compañero Danilo Medina, no se hicieron esperar, aun entre muchos compañeros, argumentando que  el mismo carecía de carisma y que no le veían condiciones presidenciables, toda vez que ante la figura de Leonel Fernández y el mismo Hipólito Mejía, poseedores de altos niveles carismáticos que cautivaban la atención  de aquellos que no habían tenido la oportunidad de conocer y tratar a Danilo Medina. El resultado final, Danilo perdió las elecciones, ganadas por Hipólito Mejía. 

 Quiero hacer este paralelismo entre lo que es el carisma y el pragmatismo.

El carisma es algo innato cuyos atributos le permite a la persona atraer con facilidad la atención, el interés, el afecto y hasta la confianza de aquellos que los rodean. 

Sin embargo, la persona carismática no necesariamente está dotada de los mejores conocimientos ni de las mejores ideas pero tan poco de los mejores sentimientos. El carisma pudiera, en ocasiones, servir como un disfraz  en el cual podríamos quedar atrapados y finalmente engañados por aquellos carismáticos que saben que lo son y usan esa condición para confundir y sacar provecho personal en desmedro de que quienes  nos dejamos guiar por las apariencias.

El pragmático: es la persona que puede exhibir sus conocimientos y esbozarlos claramente exponiendo la forma de cómo ponerlos en ejecución, consciente de la realidad que nos presenta el momento actual y las proyecciones hacia el futuro. Dice en el diccionario sobre el  pragmatismo: que es una doctrina filosófica, según la cual, la verdad del conocimiento radica en su utilidad, finalidad y capacidad de llevar a la acción.

He sido de los seres afortunados con haber tenido la oportunidad de hablar con el compañero Danilo Medina, no con el presidente.  En las ocasiones que he conversado con él,  pude observar sus innegables  conocimientos y capacidad.  Nunca tuve la menor duda sobre las condiciones intelectuales y pragmáticas de Danilo Medina,  fue por ello que desde la campaña del dos mil (2000)  he venido trabajando con su equipo.  Sintiendo, hoy,  la gran  satisfacción del trabajo que ha venido realizando nuestro presidente en favor de los más necesitados y a la vez en beneficio del desarrollo del país.  Con el estilo y la forma de gobernar del Presidente Danilo Medina, se han despejado todas las dudas sobre su capacidad y ha demostrado que el  país lo que necesitaba era un Presidente pragmático no un carismático, necesariamente.

De la misma manera que se han despejado las dudas con Danilo Medina, también podrían despejarse con una serie de compañero valiosos que no han tenido la oportunidad de desempeñar ninguna función públicas y muchos menos la presidencia. El PLD., tiene una matrícula de hombres y mujeres que aún permanecen en la reserva que como el compañero Danilo Medina, también darán sorpresas gratas cundo les llegue su turno, entiendo que la política es cuestión de tiempo.  Que fue lo que precisamente paso con Danilo Medina.