Autor: Arturo Rodríguez
Quiero en esta preguntar
Y que todo quede claro,
Si es que somos enemigos
O en verdad somos hermanos.
Esta actitud infeliz
Que de repente observamos
De parte de los haitianos
Y de todos sus aliados
No se concibe realmente
Que venga de un pueblo hermano.
Por tradición y destino
Estamos ya condenados
A vivir como familias
Compartiendo el mismo techo
Respetándose el derecho
Legalmente consagrado
En las leches establecidas
En los dos pueblos hermanos
Y promover el progreso
A la vez, de los dos lados.
Ambas naciones merecen
Vivir con tranquilidad,
Compartiendo la bondad
Que la Isla proporcione
Evitar que otras naciones
Carentes de la prudenciaPuedan tomar injerencia
En nuestras nobles acciones
Imponiendo condiciones
Que incitan a la violencia.
Debemos tomar conciencia
Del futuro que nos espera
Resumir esta carrera
En tres grandes condiciones,
Trabajar como naciones
Libres de toda influencia
Renunciar a la violencia
Que nos quieren imponer
Y por siempre hacer valer
Nuestra gran independencia.
A partir de esa ocurrencia
Debemos establecer
Con claridad, el papel
Que debemos de jugar
Cada quien en su lugar
Sin que alteremos la historia
Y así cubrirnos de gloria
Con el fruto del trabajo
Diciéndole al mundo entero
Que: aquí, somos dos hermanos
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