MANUEL ANTONIO VEGA
HATO MAYOR.- Habitantes en el
distrito municipal de Yerba Buena, volvieron a protestar y mantienen enfrentamiento a tiros y piedras con agentes policiales, mientras queman neumáticos y
obstaculizaron la vía en protesta por las malas condiciones en que se encuentra
la carretera de unos 9 kilómetros de extensión y la construcción de un puente
sobre el río Higuamo.
La protesta coordinada por un
conjunto de organizaciones sociales y comunitarias de Yerba Buena, afectan
además la docencia y las actividades agrícolas y comerciales en la zona.
Al frente de la policía está el
coronel Rafael Lozada Montás, quien se presentó con un amplio contingente
policial, portando armas largas y lanzas bombas.
Muchos de los manifestantes están
encapuchados y grueso de munícipes bloquean la vía para impedir el tránsito
de hasta caballo por el lugar.
La protesta se ha concentrado
frente al parque industrial de zona franca de Hato Mayor, que está en el
trayecto que va a Yerba Buena
En esta ocasión impidieron el
acceso al palacio de justicia, lo que provocó la intervención del fiscal,
Manuel Emilio Santana, que logró los manifestantes se retiraran varios metros
más del lugar a seguir la protesta.
Los moradores del lugar
derribaron árboles y colocaron ramas, barricadas y otros obstáculos, a modo de
protesta para impedir el paso de vehículos por el lugar.
La vía lleva el tiempo que tiene
el gobierno de Danilo Medina en reconstrucción, pero los trabajos están
paralizados por falta de cubicación a los ingenieros contratistas.
Las organizaciones sociales y
comunitarias de Yerba Buena habían dado un plazo de 15 días a las autoridades
provinciales y del ministerio de Obras Públicas, para dejar sin efecto la
pasada jornada de protesta, lo que vencido el tiempo volvieron las protestas en
el día de hoy.
Los protestantes, reclaman además
la construcción de un puente sobre el río Higuamo, que evite en tiempo de
lluvia esa comunidad quede incomunicada con Hato Mayor, como ocurre cada vez
que el río crece.
Félix López Ferrand, vocero de
los huelguistas, advirtió que el movimiento no parará hasta que el gobierno no
envíe los equipos a trabajar en la vía, que presenta graves deterioros.
Al lugar se presentó un contingente
policíaco-militar, comandado por el coronel Lozada, portantdo armas largas y
bomba lacrimógenas.
Los nueve kilómetros de extensión
de la maltrecha y destruida carretera fue alfombrada por los árboles derribados
y piedras gigantes colocadas al medio de la vía.
Los manifestantes se han
atrincherado por grupos en varios puntos de la carretera
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