Las noches en Sabana de la Mar se asemejan muchos a “bocas de lobos”, no por la falta de energía, porque el pueblo tiene luz 24 horas, sino por la carencia o falta de suficientes postes y bombillas en las calles de los barrios periféricos, donde ha crecido la delincuencia.
SABANA DE LA MAR.-Justamente a
151 kilómetros de Santo Domingo existe una población que antes los ojos del
distantes presenta calles maltrechas, salpicadas de hoyos, lodos y piedras,
donde sus habitantes para ganarse el sustento familiar no conocen otros medios
que las plantaciones de arroz, el trepar a cocoteros, la yautía, o sino la
pesca en alta mar en frágiles embarcaciones.
Sabana de la Mar, la tierra de
la Santa Señorita Elupina Cordero, es al igual que otras de la región Este una
ciudad “fantasma” y huérfana en el sentido de que el gobierno central no se
preocupa por resolver y dotar a esa laboriosa y turística población de los
servicios vitales que demandan sus moradores, lo que le da un aspecto de semi-arrabalizado.
Las noches en Sabana de la Mar
se asemejan muchos a “bocas de lobos”,
no por la falta de energía, porque el pueblo tiene luz 24 horas, sino por la carencia
o falta de suficientes postes y bombillas en las calles de los barrios
periféricos, donde ha crecido la delincuencia.
La vida nocturna en Sabana de
la Mar se desarrolla más que a luz de las bombillas, en la penumbra de las
noches, donde grupos de ciudadanos se reúnen a platicar en las oscuras esquinas
o en el parque municipal, que también carece de una buena iluminación.
Los sabanalamarinos, por una u
otras causas no conocen de un buen cine, de heladerías, pizzerías, grandes
avenidas con luces de mercurios, elegantes comedores, deslumbrantes tiendas de
calzados y tejidos y sinnúmero más de cosas que la hicieran una ciudad moderna,
ajustada los nuevos tiempos.
En cambio sus calles están
llenas de bancas de apuestas de loterías, colmadones con estruendosas músicas,
un destartalado muelle, un semillero de cabarets y hoteluchos.
Asimismo en Sabana de la Mar
solo hay un hospital público, donde hacen falta medicamentos, médicos
especialistas y el servicio de ambulancia.
LA ALCALDESA
Para Aura Saldaña, Sabana de
la Mar es un pueblo fantasma, que merece salir del anonimato, disponiendo el
gobierno la reparación de sus calles, la terminación de las carreteras y
caminos vecinales, dragar el muelle, terminar las cloacas y construir un parque
industrial para emplear a miles de hombres y mujeres ociosa que no tienen donde
ganarse el sustento familiar.
Recordó que actualmente le
hace un anexo al muelle con hojas recicladas de las barandas de la reparación
de la carretera, pero que los RD$1.7 millones que llegan al cabildo no da para
muchas cosas.
PROBLEMAS ACTUALES
Por el momento los
sabanalamarinos desean que las autoridades municipales, provinciales y del gobierno
central pongan un poco de más atención para esa comunidad y dispongan el arreglo
de sus calles, que se desvíe el Yabón de su actual curso, que se reparen los
caminos vecinales para facilitar el acceso a los cultivos de arroz, que se construyan
instalaciones deportivas, se termine el sistema sanitario y se drague el
muelle.
Los nativos reclaman del
gobierno central la instalación de algunas fábricas o industria pesquera, donde
hombres y mujeres aprendan a procurarse el sustento familiar.
POTENCIAL TURISTICO
Esta población de unos 22 mil
habitantes, posee una exuberante vegetación y empinadas montañas, así como
extensas plantaciones de manglares, ríos, saltos de agua que la convierten en
un paraíso para la explotación ecoturística y turismo de mar.
En esta zona se localiza el
ala Este del Parque Nacional Los Haitises, un santuario de la naturaleza y la
biodiversidad.
Están los centros turísticos
Rancho Rey y Paraíso Caño Hondo, dos lugares para buscar la paz espiritual y
respirar el aire de los vientos alisios, que se mueven entre las montañas y los
llanos costeros.
A Sabana de la Mar solo le
hace falta que la muleta oficial le ponga un poco más de atención, para
despegar el turismo que atraerá turistas y mejorará la economía en la zona.
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