MANUEL ANTONIO VEGA
texto y fotos
HATO
MAYOR.- El cacao, introducido a la Isla Hispaniola durante la Colonización
Española (1512) y que por centurias solo sirvió para beneficiar a los
productores y empresarios de la exportación del grano aromático, pasó a ser una
pieza importante en el ajedrez de la actividad ecoturística en la región Este,
donde se han creado Tours del Chocolate, para llevar educación y deleitar
debajo las plantaciones a turistas nacionales y extranjeros.
Con
más de 2 mil pequeños, medianos y grandes productores, las provincias de El
Seibo, Hato Mayor e Higüey protagonizan o encabezan la nueva forma de hacer
turismo en el campo.
Es
mágico caminar sobres las hojas que se
van disecando sin el sol, porque la espesura del follaje de las plantaciones,
la van cubriendo y haciéndola asemejar a una sábana marrón tendida sobre la
tierra, donde los durmientes son las mazorcas que se espera dejen las matas por
cosechas a los productores.
Las
mujeres se unen a la actividad productiva del cacao, sacándola del anonimato,
donde demuestran que pueden realizar el trabajo que hacen los hombres.
Los
Tours de Chocolate operan en las provincias de El Seibo y Hato Mayor y son
organizados por el Bloque Este de Asociaciones Productoras de Cacao, que
aglutina a unas 26 asociaciones con 2 mil 40 productores socios.
La
idea de llevar las plantaciones, el grano y la elaboración de subproductos del
cacao a explotarlo en el campo del ecoturismo ha sido genial, ya que permite
que turistas nacionales y extranjeros puedan disfrutar de una aventura sin par,
explorando los senderos y plantaciones de cacao de Hato Mayor, El Seibo e
Higüey.
El
disfrute de esta naciente aventura ecológica, inicia en Hato Mayor, en el
centro de acopio de la entidad productora, localizada en el kilometro Uno, en
la carretera que va al distrito municipal San Francisco-Vicentillo, zona donde
las plantaciones de cacao, casi no dejan penetrar el sol a tierra.
De
entrada, los excursionistas y turistas pueden conocer sobre el proceso secado
y fermentación del cacao.
Ir
al campo, conocer la biodiversidad que rodea las plantaciones de cacao, es
disfrutar de una aventura, que solo tú y la naturaleza puede apreciar en su
justa dimensión.
El
agro-paisaje y la baja temperatura que produce el follaje de las plantaciones
van a la par con el conocimiento que se adquiere sobre el origen y evolución
del cacao en la República Dominicana.
Se
persigue con el proyecto promover el cultivo de cacao, para conservar y
fortalecer la producción orgánica del cacao, que es lo mismo que proteger el
medio ambiente
Procura
además traer a esta región a visitantes extranjeros y nacionales, interesados
en el turismo agropecuario y de naturaleza.
Cientos de productores se benefician de manera
directa del proyecto que ya emplea a decenas de personas, procurando motorizar
la economía de toda la región Este.
Los
turista estadounidenses pagan por el Tour unos 25 dólares, mientras que los
europeos cotizarán por persona unos 20 euros; los nacionales 900 pesos
dominicanos.
Los
detalles del proceso de producción del
chocolate, desde la siembra del cacao hasta el procesamiento, son dados por
guía operadores, que han sido entrenados, amaestrados y capacitados para las
históricas explicaciones, que dejan a todo el mundo pasmado debajo de las
plantaciones.
El
Tour incluye tres paradas, la primera es una finca de cacao orgánico, ubicado
en la comunidad de El Rancho, a ocho kilómetros de Hato Mayor, pero en terreno
de El Seibo, donde técnicos y productores acompañan a los visitantes por las
plantaciones y explican la historia del cacao y las distintas etapas del
proceso de producción, así como la importancia en la encomia de la región y el
país.
Las
explicaciones practico-teórica del Tour del Cacao intervienen hombres y
mujeres, destacándose la dirigente campesina Mercedes del Rosario, quien lleva
10 años trabajando en la poda, tumba y picado del cacao en la zona y quien a
pesar de tener su pequeña producción, es buscada por otros productores por su
agilidad en el picado de cacao para la fermentación..
DIVERSIFICACIÓN
Las
fincas combinan el cultivo de cacao con cítricos, guineos, aguacates, entre
otros rubros y con la crianza de gallinas y cerdos.
El
visitante, además de recibir las explicaciones, conocerá como las familias
campesinas, disfruta de una vegetación hermosa y extraordinaria, desayunando
con chocolate y pan elaborado en la zona.
La
estadía en las plantaciones, permiten saborear las frutas del cacao maduro, que
además de aromática deja una frescura inmensa al paladar.
Los
campesinos van explicando debajo las matas sobre la afloración, los tonos de colores de las
mazorcas, la diferencia entre el cacao hibrido y criollo y el corte de la
cosecha.
En la segunda parada del Tour de Cacao en el
Este, se realiza en un centro de fermentación, ubicado en la comunidad de
Vicentillo, a 16 kilómetros de Hato Mayor, el cual es administrado por la
asociación de productores “La Buena Esperanza”, que dirige Catalino Vilorio.
Aquí
los turistas pueden observar el proceso de fermentación del cacao, de lo que
depende en gran medida el aroma de este grano, considerado el oro verde de los
dominicanos.
Pueden
los visitantes observar secaderos tradicionales y el proceso de transporte y
manejo del cacao.
El
nuevo proyecto turístico permite que los propios campesinos se encarguen de
interactuar con los visitantes, mostrando alegría, siendo serviciales y
satisfecho con sus huéspedes.
La
jornada termina en una pequeña agroindustria de chocolate, vino, mermelada y
otros subproductos del cacao, la que está ubicada en la comunidad de Yabón, a
18 kilómetros de Hato Mayor, dirigida por mujeres campesinas, que integran la
Asociación de Mujeres “Esperanza Unidas de Vicentillo”.
Situada
en una hermosísima colina, en esta parada se realizan varias actividades que
van desde los pasos de producción de chocolate y el vino hasta el contacto con
una tienda de artesanía rural, que provoca a la compra para el recuerdo del
tours.
Un
rancho techado de pencas de yagua de palma real sirve para el almuerzo de los
visitantes, que disfrutan una rica
comida típica de la región y como regalo el Tour de Chocolate, ofrece un
baño en las cristalinas aguas del afamado río Yabón, ubicado a cinco minutos de
la chocolatera turística.
El
recorrido del Tour del Chocolate por el Este se realiza en dos horas y medias
por un trayecto repleto de diversas muestras de la flora y la fauna de la
región, que incluye el Santuario de la Garza en la comunidad El Cercado, a 6
kilómetros de Hato Mayor.
Turistas
nacionales y extranjeros pueden disfrutar viendo hermosas fincas de cacao,
cobijadas de amapolas, naranjas, toronjas y aguacates.
Realizar
la ruta es un verdadero baño con la naturaleza, ya que antes de llegar al fin
del recorrido, cuatro importantes ríos de la zona invitan a bañarse en sus
aguas y se puedan encariñar y volver en otra ocasión.
Para los productores de cacao este Tour tiene
una singular importancia, además de llamar la atención de los visitantes sobre
el rol significativo que desempeña el cultivo del cacao en la economía de la
zona y la conservación de las fuentes acuíferas y los suelos, el recorrido
tiene implicación económica tova vez que se pretende comercializar con los
subproductos del cacao.
EXCURSIONES
ESCOLARES
Además
el Tour del Chocolate, también esta diseñado para estudiantes de escuelas, de
universidades y para todas personas amantes de la naturaleza y las actividades
agropecuarias.
En
efecto, la pasada temporada escolar el tours recibió a más de 540 estudiantes
de los niveles de básica, media y
universitario.
Es
bueno recordar que el cacao es uno de los cuatro cultivos tradicionales de
exportación de la República Dominicana y su importancia en la economía la
determina el aporte superior a los 100 millones de dólares anuales, la
generación de cientos de miles de empleos, la protección del medio ambiente y
su contribución a la alimentación, con un producto altamente nutritivo.
Se
explica en el recorrido que más de 50 mil familias campesinas en el país están
vinculadas directamente a la producción del cacao, de las cuales unas 7 mil
hacen vida activa en la producción del grano en la región Este.
La
ruta incluye también conocer de los viveros, donde se producen las plántulas
para los programas de reforestación y para las plantaciones de cacao.
EL
CLIMA
Los
vientos alisios que retumban sobre la correa montaña de la cordillera Oriental,
ayudan a la humedad, regalando al visitante una temperatura agradable e
irrepetible en la zona.
La
condensación de las nubes, provenientes de las aguas de la Bahía de Samaná,
permite una buena pluviometría.
Aquí
llueve en demasía, aunque estemos en tiempos de sequía.
HIDROLOGÍA
Los
recursos hídricos son inagotables debajo de las plantaciones de cacao, lo que
repercute en la producción.
Hay
zona cacaotaleras como Doña Ana, Magua, La Loma, Vicentillo, Viviana, El
Bejucal, Las Agustinas, El Cercado, donde los ríos, arroyos y cañadas nunca se
han secado, por lo que productores tienen la creencia que se alimentan de las aguas.
LA
FLORA y FAUNA
Al
follaje de las plantaciones se adicionan las perdiz nativa, el colí, el
carpintero, el pájaro bobo, la cigua palmero, e ruiseñor, todas vistas saltar
de árbol en árbol, de rama en rama, acompañando a quienes participan de la
aventura ecológica.
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