MANUEL ANTONIO VEGA
HATO MAYOR.-Paco García, un
español establecido en Alemania, que estuvo vacacionando en el país, no conocía
la melcochosa fruta que colgaba de un árbol de tamarindo, tampoco saboreado los
helados y el jugo que se elaboran de la tropical fruta de tamarindo. Era un
fruto totalmente desconocido para él.
El buen amigo Paco, llegó a
finales de diciembre a Hato Mayor y ya al día siguiente estaba saboreando la
fruta, que le pareció bueno y agradable al paladar.
Pero como él, hay muchas
personas que nunca han probado la masa del tamarindo, que tanto abunda y se
produce de manera silvestre en la República Dominicana.
La melcochosa fruta, que es un
digestivo que abunda muchos en los
continentes de Africa y America, está presente en la región Este en bosques,
potreros y hogares, que recogen los frutos para negociar en supermercados de la
región y Santo Domingo.
Su valor en la alimentación
como digestivo se ha potenciado en la República Dominicana, dado el valor
nutricional y a las propiedades y beneficios medicinales que se han reportado.
Su nombre científico es
Tamarindus y forma parte de la leguminosa.
Se cree que fue introducida al
país, a través de los españoles, que vieron que el clima le es favorable al
árbol, que se ha diseminado por todo el país.
Según las literaturas que
tratan sobre el fruto y el propio árbol, desde la antigüedad se ha utilizado al
fruto de tamarindo con fines medicinales, gracias a diversas propiedades.
A las frutas se le atribuye
poseer propiedades antiescorbúticas, por su contenido en vitamina C, aparte de
que es depurativo, al actuar como laxante suave, para aliviar los descontroles
en la digestión y ayuda a perder peso al cuerpo humano.
Es fruta ácida que está
constituido por varias sustancias azucaradas, las cuales se encuentran entre un
20% y 30% del fruto.
También está compuesto de
sales minerales, destacándose las de potasio, hierro y fósforo.
BENEFICIOS
La hilachosa y fibrosa fruta favorece,
según los tratadistas la acción digestiva.
El fruto de este árbol posee
vitaminas entre sus componentes, destacando su aporte en vitamina C (ácido
ascórbico) y vitaminas del complejo B. Por otra parte, cerca del 2% de este
fruto es proteína y el 0.5% corresponden a grasas.
Se le atribuyen propiedades
diuréticas, esto se debe a que posee una gran cantidad de potasio.
Esta propiedad genera un
aumento de la diuresis, por lo cual sirve para el tratamiento y la prevención
de los cálculos renales e infecciones urinarias.
Una de las mejores formas de
aprovechar esta propiedad es consumiendo zumos de tamarindo o ingiriendo su
fruto.
El tamarindo tiene propiedades
digestivas, por lo que resulta indicado incluirlo en la dieta de las personas
que padecen constantemente de estreñimiento y de digestiones lentas.
Es un depurativo, ya que ayuda
a eliminar toxinas presentes en el organismo.
Comer de manera regular el
fruto de este árbol o consumir zumos de tamarindo ayudará a que el cuerpo
humano esté más sano.
Es necesario que los humanos
lo incluyan en su dieta, para lograr una disminución de peso, debido a las
propiedades diuréticas, digestivas y depurativas que posee y que actúan
inmediatamente.
En los campos del Este
dominicano y médicos naturalistas recomiendan las hojas del árbol en té para el
tratamiento de parásitos intestinales, en pequeña proporciones.
El fruto tierno es cocinado y
usado como un vegetal. El fruto puede tener valor medicinal en la reducción de
la fiebre, los desórdenes intestinales y la prevención del escorbuto; también
es usado en medicamentos para reducir el nivel de azúcar en la sangre.
Es bueno hasta para combatir
los parásitos.
ES ORNAMENTAL
El frondoso árbol de tamarindo
no solo es cultivado por su fruta, sino también como árboles ornamentales para
hacer sombra y parabrisas en patio de hogares y en los campos dominicanos.
Alcanza hasta los 48 metros de
altura y su follaje se puede extender a igual distancia, convirtiéndose en
sombrilla, para aplacar la alta temperatura del trópico.
Producción y uso del fruto
Las ramas colgantes con
follaje plumoso y verde brillante son muy resistentes a los fuertes vientos y
se convierten en cobija por excelencia en patios de hogares y campos.
PARECEN FRIJOLES
Las vainas o vaquetas, parecidas
a fríjoles, con forma hinchada e irregular que miden entre las 2 y 7 pulgadas
(entre 5,1 y 17,78 cm) de largo y entre 1 y 1 3/4 pulgadas (entre 2,54 y 4,45
cm) de ancho, son sabrosa al descararla y comerla.
Al madurar, las vainas
desarrollan una cáscara firme y aterciopelada de color entre canela y café. La
pulpa del fruto maduro es de color café rojizo. Las vainas secas poseen una
cáscara quebradiza. Cada vaina contiene entre una y 12 semillas negras, duras y
de 1/2 pulgada (1,27 cm).
EXQUISITESES
Sabrosos son los helados de
tamarindo con vainilla, el mabí y la exquisita y sabrosa champola
También el fruto es usado en la
producción de salsas, alimentos procesados, almíbares, conservas, pepinillos,
bebidas y curry.
Los helados son un rico
antojito, que sirven para el intenso calor tropical.
Elaborado en tarros o moldes
de hielo, es muy sabroso, muchos más que tomar el jugo y la champola.
La Champola de Tamarindo para
saber buena es necesaria batirla con un molinillo o triturador, no en
licuadora. Estos porque es importante que se pueda llevar hasta el paladar la
copra o pulpa del fruto azucarado, para sentir el verdadero sabor a champola.
Para muchos es un fruto
paradisíaco, mientras que para otros que han probado el fruto es un sanador de enfermedades digestiva y
adelgazante por excelencia.
CANCIONES
La encantadora fruta ha sido
centro de inspiración de poetas y artistas que en algunos países elevan
canciones en carnavales.
Así hay cumbias, merengues
típicos, salsas y hasta bachata, que hablan del frondoso, melcochosa y sabrosa
fruta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario