MANUEL ANTONIO VEGA
ANGELINA, San Pedro de Macorís.- A tan solo 9 kilómetros al norte de San Pedro de Macorís, está el pueblo de Angelina, la comarca donde operó el primer ingenio para la producción de azúcar en la República Dominicana, pero que está ahogado por la miseria, el abandono de sus calles y el desempleo.
Juan de Amechazurra, un mecánico de origen Cubano, levantó la estructura, de la cual quedan vestigios, en 1876, levantando el dinamismo comercial, que al transcurrir del tiempo, se ha ido disipando y haciendo de la comarca una ruina abandonada.
Para 1880, Don Juan Francisco Vicini Burgos, adquirió mediante compra el emporio azucarero estatal, colocando el nombre de su esposa Angelina, convirtiéndose en el más moderno ingenio del país, incentivando la siembra, cosecha y el procesamiento de la caña hasta convertirla en azúcar.
El bienestar y la dinámica comercial se apoderaron de los habitantes del Ingenio Angelina, bonanza que nunca imaginaron se iba a agotar, como ocurrió después del cese de las operaciones en el emporio.
La miseria y el desempleo comenzó 1983, cuando el grupo Vicini decide fusionar sus empresas azucareras (Ingenio CAEI, COLÓN Y ANGELINA).
La fusión provocó despidos y liquidación, no solo del personal administrativo, sino de técnicos, oficinas y una drástica disminución de los trabajadores agrícolas.
Es un pueblo descuidado, donde el abandono comienza por el parque, lleno de basura y rodeado de maleza.
No existe sistema sanitario y muchas de las aguas que se producen en los hogares es desparramadas por sus maltrechas calles, dando un aspecto de lagunas o humedales.
Una gallera para las lidias de gallos y varios colmadones son los lugares de diversión de sus habitantes.
ERA BATEY
En principio era un simple batey, con barracones, que tan pronto cesaron las operaciones en el ingenio, sus habitantes fueron emigrando a San Pedro de Macorís.
Con la llegada de los Vicini, el mote de batey quedó abolido para denominarse Ingenio Angelina, en honor a la esposa del dueño del emporio azucarero.
Alrededor del poblado están los bateyes: Pueblo Nuevo, La 40, La 20, La Fuente, Haití Chiquito, La 39 y Villa Orilla.
Actualmente el poblado tiene una población de más de 2 mil 200 personas, de los cuales hay unos 400 de de origen haitiano.
NECESIDADES
Alexandra Rivera, presidenta de la Junta de Vecinos de Angelina prioriza el asfaltado, aceras y contenes de sus calles, así como el desempleo, que ronda el 54%.
Cuando llueve el pueblo se convierte en un “majarete”, por el lodo y las aguas que se acumulan en su destartaladas, donde nunca ha llegado la magia del asfalto, pero cuando la sequía apremia la polvareda aumenta las enfermedades y los virus gripales, respiratorios y de la piel.
En la comunidad existe el Centro de Atención Primaria “Dr. Alberto E. Wilson”, pero el mismo está carente de medicina y médicos especialistas.
El centro de salud solo opera hasta las 4:00 de la tarde, a partir de ahí cuando una persona enferma o presenta una dolencia, hay que sacarlo en motores al hospital regional Antonio Musa, en San Pedro de Macorís.
La dirigente comunitaria demandó 24 horas en los servicios de salud y que se dote el dispensario medico de una ambulancia.
EL DESEMPLEO
Aparte de la deuda social que acumula esta comunidad, el desempleo es el mayor problema que afrontan sus habitantes, teniendo muchos que emigrar a la zona turística de Higüey y el parque industrial de zonas francas de San Pedro de Macorís.
El corte de caña es realizado en más de un 97% por emigrantes haitianos.
Las bancas de loterías que pululan más que las escuelas y los templos religiosos, han ayudado a paliar levemente el desempleo imperante.
EDUCACIÓN
Solo unos 386 niños y adolescentes en edades de 5 a 12 años asisten a la escuela Básica de Angelina.
El centro solo alcanza del 1ro al 6to grado de la primaria y el 40% de la población estudiantil es de origen haitianos.
La escuela no dispone de espacio para más aulas n i para la recreación y salir al recreo.
También en Angelina está el liceo “Pedro L. Santana Coromina”, primer centro en integrar a los niveles 7mo y 8v0 hasta el bachillerato, con tanda extendida, como lo tiene contemplado el nuevo plan educativo.
Juana Carty, directora del centro, dijo que unos 264 estudiantes en edades de 11 a 21 años asisten a recibir el pan de la enseñanza.
Sin embargo, el centro carece de comedor, por lo que los estudiantes almuerzan en un aula del plantel educativo estatal.
UN DESCUIDO
En el poblado es notorio ver adolescente en estado de gestación, lo que evidencia la falta de educación en el hogar y las escuelas, para advertir del peligro que encierra una menor ser madre.
Carty reveló que en el 2014 el liceo tuvo que aceptar a cuatro adolescentes embarazadas.
NO HAY DELINCUENCIA
Quizás por ser un pueblo pequeño, de más 2 mil habitantes, Angelina está libre de delincuencia.
Los hechos aislados que se producen, generalmente son protagonizados por personas foráneas, ajena a la comunidad.
La enseñanza de la educación técnica descansa en las acciones sociales y comunitarias de la Asociación Internacional Compassion, que dirige el pastor Bienvenido Mercedes.
La realización de cursos, Talleres de costura, informática y belleza.
La entidad además desarrolla un programa especial para mujeres embarazadas, donde se les da seguimiento y orientación, hasta que nace el bebé y alcanza los tres años de edad.
A este pueblo le hace falta que los funcionarios y la muleta oficial pongan las miradas hacia aquel empobrecido lugar, disponiendo el arreglo de sus calles, crear fuentes de empleos, que impulsen la maltrecha economía y paliar el desempleo que agobia a sus habitantes.
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