Es tenido por los productores
como su “alcancía” por los beneficios económicos que reporta
Reportaje Especial
HATO MAYOR.- El cacao se ha
constituido en una de las principales actividad agrícola de la zona Este de la
República Dominicana y en fuente importante de generación de riquezas, con más
de 300 mil tareas dedicada a su cultivo y con exportaciones que superan más de
tres mil toneladas métricas, 60 mil quintales anuales.
La fiebre por el cultivo es
tan elevada en Hato Mayor, El Seibo, Miches, Sabana de la Mar, El Valle e
Higüey, que muchos hacendados han prescindido de la producción de ganado, para
dedicar los potreros al fomento del cacao.
El crecimiento en el sector
cacaotalero es tal, que dos tours de Chocolate operan en Hato Mayor y El Seibo,
logrando atraer a turistas de europeos y estadunidenses, que buscan conocer de
la producción y el origen del grano aromático en la Isla Hispaniola.
Su cultivo ha despertado una adicción
entre pequeños, medianos y grandes productores, que ven el cultivo como la “alcancía”
económica y equilibrio ecológico en los campos.
En la región Este hay unas 312
mil tareas dedicadas al cultivo de cacao, unos 6 mil 200 pequeños, medianos y
grandes productores, que producen más de 3 mil toneladas métricas del grano
aromático al año.
Desde siempre el cacao ha
sido, después de la caña de azúcar y la ganadería, la fuente más efectiva de la
riqueza de miles de familias, que tienen su cultivo como una alcancía, para
mejorar sus ingresos y mejorar la calidad de vida en la zona Este.
Un escrito de 1902 da cuenta
que el cacao se cultivó por vez primera en la región oriental de la isla en las
comunidades de Don López y Doña Ana de Hato Mayor del Rey, expandiéndose luego
por El Seibo, Miches, Higüey, Sabana de la Mar y El Valle.
El desarrollo del cacao es tan
acentuado en la zona Este, que importantes casas comerciales, importadoras del
producto como la CONACADO, RIZEK, ROIG y la MUNÉ se han establecidos en la
zona, incluso fomentan la producción, como una forma de asegurar el grano para
cumplir con cuotas en los mercados internacionales.
El Bloque Este de Asociaciones
Productoras de Cacao No.3, tiene organizados a unos 2 mil productores en las
zonas productoras de Hato Mayor, El Seibo, Higüey, Miches, Sabana de la Mar y
El Valle.
Esta entidad ha construidos
importantes infraestructuras con centros de acopios y comercialización en las
zonas productoras, así como una cooperativas con un banco de ahorros y
préstamos en Hato Mayor.
Como una forma de motivar al
cultivo, la entidad construye secaderos modernos, que incluyen cajas de
fermentación, para garantizar el aroma, sabor y calidad del grano aromático.
El cacao orgánico y el híbrido
son los que más se están cultivando, por ser el de mayor demanda en el
exterior.
HISTORIA
Fue introducido a la isla en
las postrimerías del siglo XVI, siendo fomentada las primeras plantaciones en
1643.
El cacao llegó a Santo Domingo
por la parte Este, la cual permaneció como colonia española cuando la isla fue
compartida con Francia.
HACIENDAS
Para 1892 existió en Sabana de
la Mar la finca o hacienda “La Evolución”, propiedad de tres suizos.
Los suizos Enrique Jacot
Combes, llegó a República Dominicana en 1885; su hermano Juan Bernadrdo, vino
1886 y Carlos Alberto Montandón, lo hizo en 1887, quienes se asociaron y
constituyeron la compañía “C. A. Montandón y Ca”, a quien el Poder Ejecutivo le
entregó la hacienda La Evolución, localizada entre los ríos Yabón y Yanigua, a
unos 10 kilómetros al sur de Sabana de la Mar. También existió “La Margarita”.
Otra finca famosa en la región
Este, pertenecía a Don Fernando Goussard, un francés que se estableció en el
paraje Anamuya, sección El Salado, en 1887, llegando a tener unos 50 mil
árboles de cacao.
A él se le tiene como el
inventor de las canoas o cajas de fermentación del grano aromático.
También se le atribuye ser el
primero en instalar secaderos, que consistían en tener varias vagonetas o
carros con rieles superpuestos y montados sobre rieles para permitir el secado
aún en días lluviosos.
Entre los mayores productores
de la región se citan a José Hierra, Rafael Cabrera (Fellito), los hermanos
Ricardo y Juanito Barceló Salas, Andrés Peguero, Héctor Severino (Machale), los
hermanos Catalino, Venancio y Eulogio Vilorio, Andrés Pérez, Presbiterio
Ortega, la familia Amparo, Ramón Solano, Pilar Hernández, Carlos Abreu, Lin
Mejía, entre otros de Hato Mayor, El Seibo e Higüey.
FORMA DE SIEMBRA
El cacao se siembra poniendo
tres granos por hoyo, para luego que el arbolito esté bien prendido, se
entresaca y se deja el más hermoso.
Aunque hay productores que
dejan crecer y producir los tres árboles, en detrimento de sus intereses.
Los meses de mayo y octubre
son los más propicios para asegurar el éxito de la siembra, por ser la
temporada más lluviosa.
ENEMIGOS
Los ciclones, tormentas
tropicales, plagas de ratones, hormigas y comején, asi como la enfermedad de
Mazorca Negra, están entre los principales enemigos de la producción de cacao.
Se recuerda que los ciclones
de 1666, 1901, David en 1979, Georges en 1998 y Jeanny en el 2000, fueron
devastadores, destruyendo el follaje en más de un 70% en los cacaotales de la
región Este.
El ciclón de 1666 destruyó las
pocas plantaciones, cuya recolección del fruto se agravó por la escasez de
esclavos y obreros agrícolas en la época.
Rafael Cferri, científico
italiano que llegó al país a levantar estudio sobre el cacao, revela que entre
1715 y 1716 las plantaciones que habían en el Norte y el Este fueron atacadas
por una enfermedad desconocida y las pocas matas que sobrevivieron se
cultivaban en los jardines de casas veraniegas con esmeros para mostrarlas
como “rarezas”.
Muchos llegaron a creer y a atribuir la destrucción de las plantaciones a una brujería echada
sobre la Isla Española por habitantes de la Isla Martinica, que guardaba celo
por el desarrollo económico y las exportaciones alcanzadas por el país.
Hoy día el cultivo del cacao
es una adición, que está reportando excelentes y grandes resultados en la
generación de riquezas en la parte oriental de la isla.
INDUSTRIALIZACIÓN
La Asociación de Mujeres
“Esperanzas Unidas”, en la sección Yabón, distrito municipal de San
Francisco-Vicentillo, en El Seibo, se le tiene como la primera Agroempresa
dedicada a la fabricación de vinos, mermeladas y chocolate artesanal en la región Este.
Actualmente, con el apoyo del
gobierno Central a través del Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario
(FEDA), la entidad cuenta con una moderna fábrica de vinos, chocolates y
mermeladas, elaborados con cacao.
Cuenta con una moderna bodega,
con gigantes barriles, para envejecer o añejar el vino, que tiene como mercado
hoteles y supermercados de la región Este y Santo Domingo.
QUEJAS
Los productores asociados en
el Bloque Este de Asociaciones de Productores de Cacao, se quejan de las pocas
atenciones o nada que prestan las autoridades en mejorar los caminos de acceso
y penetración a las zonas cacaotaleras de la región.
Citan entre los caminos que en
peores condiciones se encuentran los Caciquillo, La Cuchilla, El Rancho, El
Peñón, La Loma, La Lisa, Las Claras, Capote, Arenita, La Cabirma y otras de El
Seibo y Hato Mayor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario