BÁVARO, La
Altagracia.- Allá… muy lejos, donde se pone el sol y comienza la geografía
oriental de la Isla Hispaniola, rodeada de un bosque tropical caracterizado por
manglares y palma-cana, de serena agua, está la Laguna Bávaro, el cuerpo de
agua más “brillante” del Este del país, por su seducción turística y ser
refugio de aves, donde se practica a profusión el orniturismo.
En Laguna Bávaro, el ojo humano no tiene quietud,
porque vive en constante palpitar y volteando para todo lado por el vuelo señorial
de aves en el lugar.
Las aves y el grueso
follaje es la vida en esta reserva natural, que permite el hombre se abrace a
la naturaleza, para escuchar las melodiosas canciones que salen de los picos de
las aves al trinar en el bosque y al volar sobre el lago.
Localizada entre Macao
y Cabo Engaño, Laguna Bávaro sigue siendo una de las áreas protegidas de mayor
importancia del país, por su copiosa natura y banco de aves y peces.
Para acceder a un
embarcadero que se ha construido para tomar los botes, hay primero que pasar
por un túnel de mangles rojo que se va abriendo ante los ojos según se avanza
al lago.
Su magia y el encanto
de los manglares que embellecen su entorno hacen del lugar un remanso de paz
único en el litoral costero de la región oriental.
Es un destino
turístico comprometido con la naturaleza, donde la pesca no tiene parangón.
De agua salobre, la que
disminuye su grado de sal cuando recibe grandes aportes de agua de lluvia y las
escorrentías que se precipitan en su extenso cauce.
Es un lugar sin copia
en el mundo, es original en su estructura y al ser coronado por la Madre Natura
con extensos manglares que cubren sus riberas, es también un cuerpo de agua
cómplice de las colonias o asentamientos de la Paloma Coronita,
Este patrimonio
natural es el cuerpo de agua, después de las playas que bañan la zona, el
santuario ecológico más visitado por turistas y excursionistas, que buscan
conocer del bosque natural.
Está archivada como
refugio de la fauna silvestre nacional y representa el ecosistema costero con
la espesura de mangles más grande de la zona, con 4.1 kilómetros cuadrados de
manglares.
Los humedales
localizados en su entorno alcanzan unos 5.8 kilómetros cuadrados, que van
convirtiendo a la zona como en un lugar pantanoso.
Unas 86 especies de
aves y peces de agua dulce, la convierten en el lugar más importante de
anidamiento en la zona turística. Cyprinodon Higüey, es una especie exclusiva de Laguna
Bávaro.
Es de agua callada y
serena, pero despiertan la curiosidad y el apetito en turistas nacionales y
extranjeros, que llegan al lugar a conocer de sus encantos y respirar aire
puro.
ECOTURISMO
Bien protegida, el
lago sigue siendo el centro del desarrollo ecoturístico en la zona de Bávaro.
En el ala norte del lago le queda una hermosa playa,
por donde llegan turistas en catamaranes, que se internan por un sendero
elevado hasta la ribera interior de la laguna, de donde se puede observar la
fauna y flora en el lugar.
Fue convertido en área
protegida el 31 de diciembre de 1995, a través del decreto 309-95, que fue
ratificado por el decreto 233-96, por el ex presidente Joaquín Balaguer.
Actualmente está bajo
el control del ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, que entró en
un conflicto meramente económico con el Clúster Turístico, que organizaba las
visitas de turistas
AVES
Los eslabones de la
cadena alimenticia se miden por la salud de la natura y las aves constituyen
una pieza importante para determinar la vida en un ecosistema, como lo
constituye Laguna Bávaro.
El anidamiento de
flores, frutos, insectos y follajes, permiten el acentuado florecimiento de
aves.
Bávaro cuenta con una gran
variedad de ecosistemas, tales como: Manglares, lagunas, bosques húmedos,
bosques secos.
En todos estos
ambientes habitan especies de aves endémicas, es decir, exclusivas de la Isla Hispaniola
y que no se encuentran en ningún otro lugar de la tierra.
En Bávaro pueden
observarse 12 especies endémicas, estas son: Carpintero (Melanerpes Striatus),
Cigua canaria (Cterus Dominicensis), Gavilán de la Hispaniola (Buteo Ridgwayi),
Cotorra (Amazona Ventralis), Pájaro Bobo (Saurothera Longirostris), Lechuza
Cara Ceniza (Tyto Glaucops), Barrancolí ( Todus Subulatus), Carpintero de Serra
(Nesoctites Micromegas), Maroita (Contopus Hispaniolensis), Ciguita Juliana
(Vireo Nanus), Cigua Palmera (Dulus Dominicus) y Cuatro Ojos (Phoeni-cophilus
Palmarum).
Unas 70 especies de
aves, entre residentes y migratorias, se han censado.
Existen aves poco
comunes que se han refugiado en los manglares y fragmentos de bosques que se
han conservado en los hoteles, lagunas y otras pequeñas áreas naturales de la
zona de Bávaro.
Se puede avistar la Yaguaza
(Dendrocygna Arbórea), Cotorra (Amazona Ventralis), Paloma Coronita
(Patagioenas leucocephala), Pollo de Manglar (Rallus Longirostris), Pato de la
Orilla (Anas Bahamensis) y Canario de
Manglar (Dendroica Petechia).
En las proximidades de
Pueblo Bávaro se aprecian Cigua Palmera (Dulus Dominicus), Ruiseñor (Mimus
Polygottos), Petigre (Tyrannus Dominicensis), judío (Crotophaga Nni), entre
otras.
FLORA
Unas 223 especies de
plantas nativas y endémicas se registran, entre ellas cuatro tipos de manglares.
Su vegetación acuática
tiene dos especies, que se distribuyen por la mayor parte de su fondo.
En su entorno se
observa una formación vegetal constituida por una franja de palma-cana (Sabal
causiarum), utilizada en los techos de enramadas y gacebos
turísticos, que hacen un paisaje único en el país.
Como parte de su fauna
destaca la presencia del pez endémico Cyprinodon higuey, único de la laguna de
Bávaro.
EXCURSIONES
El desplazamiento de
excursiones no cesan a la deleitosa laguna, destacándose las travesías en
Kayak, Senderismo, avistamiento de aves, la pesca deportiva, navegación
combinada en embarcaciones pequeñas, donde puede comprar suvenir y otras obras
artesanales propias de la zona.
ATRIBUTOS
Tiene como atributo
ser lugar de descanso de patos migratorios que vienen buscar que comer y tomar
energía, así como las gaviotas tijeretas, pelícanos, playeritos, reicongos,
yaguacines, que pernotan el exclusivo lugar creado por Dios a la Madre
Naturaleza.
Bautizada además con
el mote de “Punta de Los Nidos”, por ser un lugar singular al dar albergue a
aves exóticas foráneas, está protegida por acuerdos y convenios
internacionales, como la Cumbre de la Tierra (Río 1992), ratificada por el
Congreso Nacional en 1997.
En Laguna Bávaro, las ciencias
naturales tienen espacio a la investigación científica por su importancia en
biodiversidad y la existencia del pecesito Cirinodon Higüey, único en el mundo
y que solo habita en el cuerpo en este “brillante” cuerpo de agua.
Por estos atributos
naturales fue declarado por el Decreto 309-95 “Refugio de Fauna Silvestre”, con
15 kilómetros cuadrados
OTROS HUMEDALES
El Monumento
Nacional Hoyo Claro, un ecosistema de humedales que alberga un Bosque Tropical Semi húmedo, en la
carretera Verón-Punta Cana, es otro de los tantos recursos naturales que premia
a esta región como privilegiada en el turismo.
Recientemente se
inauguró un centro de protección, en Hoyo Claro, una zona que incluye humedales
con lagunas, praderas de eneas y bosques de palma-cana, que se encuentra en la
llanura costera de la región Este, en la zona de Verón, cercano a Punta Cana.
El área protegida cuenta con
una extensa ciénaga, así como Jalda, que es un farallón o cresta calizo,
donde abundan cavernas. En la parte alta
de esta formación se encuentra uno de los escasos restos del bosque primario de
la zona Este de la isla.
En Higüey hay
humedales por todo lado, pero los más destacados están en Bávaro, Nisibón,
Comatillo, San Rafael del Yuma, Verón, Santana y en las inmediaciones de la
ciudad, en la zona norte.
El desarrollo turístico
que se registra entre El Cortecito y Punta Cana y que tiene mayor empuje en
Bávaro y Cabeza de Toro, ha comenzado a ejercer una influencia tan enorme, que
amenaza con la vida del extenso cuerpo de agua.
Este inconfundible
ecosistema costero rodeado de manglares y una extensa zona de humedales que se
extiende hacia el Oeste y hacia el Sur del cuerpo de agua hasta llegar a un
bosque denso de latifoliadas (árboles de hojas anchas) y palmeras, tiene que
seguir siendo preservado por las autoridades y dueños de hoteles, estos
últimos, que son quienes más se benefician por las entradas que reciben al
ofertarlo como destino turístico.
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