La carpintería inicia su apogeo en el siglo XX y alcanza
mayor notoriedad a principio de siglo XXI con la inserción de nuevas técnicas
de trabajos.
HATO MAYOR.- La
historia de la carpintería y la ebanistería es un reflejo de la evolución social y cultural de
la humanidad. El ebanista es un carpintero de muebles y trabajos finos, es una
derivación de la carpintería, o mejor dicho, una ampliación de la carpintería.
El arte de la
carpintería se remonta a la antigüedad, mas a la isla Hispaniola este arte
llegó con el genové Cristóbal Colón, a quien le atribuye haber descubierto la
isla el 12 de octubre de 1492.
Los pobladores de
Quisqueya, hasta el descubrimiento, fueron nuestros aborígenes, que utilizaban bejucos
para atar palos en la construcción de chozas y bohíos que techaban con canas y
otros tipos de hojas, para protegerse de las inclemencias del tiempo.
Se presume que la
carpintería rústica llegó a Hato Mayor con el alférez real, Don Antonio Coca
Landeche, heredero del Mayorazgo de Dávila, fundado hacia 1520, que una
ermita en el lugar donde hoy se está
situado el pueblo. Luego siguió construyendo caseríos para los esclavos, dando
origen a una aldea que fue conocida desde principio con el nombre de Hato Mayor
del Rey, según explica Tolentino Rojas en su conocida obra “Misión
Territorial”, pag. 387.
Se estima, además que
cuando el pueblo fue erigido común por segunda vez, el 13 de octubre de 1848,
ya en esta ciudad había varias casas construidas en madera.
Durante la Anexión a
España se cambió el estatuto jurídico de la común y el 24 de agosto de 1861
pasó a ser Comandancia de Armas, servía de coronel y jefe, Valentín Mejía,
quien según datos recopilados llegó a construir varias viviendas para alojar a
sus subalternos.
Para trabajar la
carpintería, se llegó utilizar el fuego, para trozar o cortar madera, luego se usaron hachas que se
fabricaban de piedras, y más tarde el hierro.
Muchos carpinteros
anónimos pasaron por esta ciudad, que con el tiempo fueron aportando cambiar el
aspecto aldeano del ejido.
Pero fue en los siglos
XX y XXI que la carpintería ha alcanzado notoriedad en Hato Mayor, logrando
embellecer viviendas, salas, cocinas y habitaciones de miles de viviendas.
Fonso Santana, fue el
primer ebanista de trabajo fino que tuvo Hato Mayor en el siglo XX, llegando a
operar un teller en la calle 27 de Febrero, donde hoy opera la fábrica de agua
embotellada “Las Mercedes”.
El proceso evolutivo
de este arte prosigue y fue Juan Isidro Santana (Puyita), quien incorporó
nuevas técnicas en la fabricación de muebles y otros objetos de decoración del
hogar.
Puyita, hermano de
Fonso Santana, inventó para el primer quinquenio de la década de 1950, el
primer torno manual que se conoció en la región Este.
Este invento lo hizo
tan popular para la época, que en la población llegó a bromear: “Quiere una
costilla nueva, ve donde Puyita”.
Era un ser talentoso,
creativo y quien más sabía de ebanistería en su época, aún hay hogares que
conservan muebles confeccionados por él en Hato Mayor.
Puyita, quien murió en
hacia 1970, llegó a desempeñarse como coronel del Benemérito Cuerpo de Bomberos
Civiles de esta ciudad, del cual fue también fundador junto a Federico
Santelises y otros munícipes.
FÁBRICAS DE MUEBLES Y
AGENCIAS
Como han crecido el
número de ebanistas, asimismo han crecido los talleres y las agencias de ventas
en la ciudad.
Muchos talleres
fabrican muebles, bases de camas, repisas, puertas en caobas y otras maderas
finas, para vender en otras ciudadades de la región Este.
Es así como la
muebllería Los Boquerones, aparte de que coloca muchos de sus muebles
confeccionados en su taller, lo vende en otras agencias de electrodomésticos de
Higüey, El Seibo, La Romana y San Pedro de Macorís.
Tambíén Freddy Santa
(Freddy Panchón), vende en su agencia y otros negocios de la región.
Muchos ebanistas del
patio solo están dedicados a confeccionar muebles a la clase económica más
elevada de la ciudad, que le buscan para elaborar finos muebles, escaleras de
residencias que casquean de revista y periódicos.
Otros ebanistas que
sucedieron a Fonso y Juan Isidro Santana (Puyita) fueron: Fernando Berroa
(Papo), Manuel Emilio Santa, Pedro Fulgencio (Niño), Juan Francisco Torres
Vega, Mateo Enrique Betances (Quiquillo), Andrés Sosa Mota (Pipe), Manuel
Batista Peguero (Manolo), Adriano Trinidad Mota (Copiolo), Laurio del Rosario
Mercedes (Maco Bolo), Alfredo Santana Jáquez (Freddy Panchón), Ricardo Antonio
Batista, (Cuto), entre otros que aún están activos y son ente multiplicador del
noble oficio.
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