MANUEL ANTONIO VEGA
SAN PEDRO DE MACORÍS.-
El tribunal colegiado del Departamento Judicial de San Pedro de Macorís, impuso
30 años de prisión a Yancarlos Geraldino, 23 años por el asesinato a
cuchilladas y mordiscos de la menor de tres años Jarielys Barison, hecho
registrado en el municipio Consuelo en el noviembre del 2014.
Su verdugo llegó a
desprenderle una oreja a mordiscos a la niña, hija de Raquel Braison, de 21
años, residente en la calle Primera del
barrio Los Filiu de Consuelo, donde ocurrió la tragedia.
El procesado era
concubino de la madre de la menor, a quien mató a machetazos y dejó abandonada
en la calle.
Las fiscales Carmen
Mohammed y Suleika Mateo, pidieron la pena máxima, lo que fue acogido en toda
sus partes por el tribunal de alzada.
El condenado purgará
la pena en la cárcel de San Pedro de Macorís, según el dispositivo judicial.
Se recuerda que el
infanticida fue el 2 de noviembre del 2014 visitó la casa de su exconcubina,
buscando una reconcialiación y al no encotrarla, mató a cuchilladas a su hija.
Tras matar a la
infante, Yancarlos Geraldino, de 22 años, huyó a San Pedro de Macorís, siendo
apresado en el sector Villa Orilla, donde se refugió para evitar la persecución
policial.
El cadáver de la
infante fue examinado en la ocasión por el médico forense Magdaleno
Consoró, quien certificó que la criatura murió a causa de presentar heridas múltiples por arma blanca
en diversas partes y mordedura en el brazo derecho y posible evidencia de violación sexual.
El hombre llevaba
cinco meses separado de la madre de la niña y para cometer el hecho aprovechó
que su expareja saliera a comprar un
pollo en horas de la noche.
Tras su apresamiento
confesó a la policía que cometió el hecho porque cuando llegó a la casa no encontró a su expareja y que al supuestamente estar ebrio pensó
darle muerte a la niña.
Los familiares de la
menor asesinada dijeron sentirse bien
con la decisión del tribunal colegiado
por fin ese cruel pagara por lo
que hizo.
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