EL SEIBO-Los trabajos de reparación del politécnico Sergio Augusto Beras de esta ciudad, fueron paralizados sorpresivamente por los contratistas, dejando escombros y partes sin terminar que ponen en peligro la salud y el año escolar para centenares de estudiantes del plantel.
La situación estalló esta semana cuando, el personal que colocaba plafones, pintura, y reparaba el sistema eléctrico del plantel, se retiró sin establecer fecha de regreso, alegando falta de pago. El costo de la reparación de este centro se estima en más de 55 MM de pesos.
La empresa Eninsa, que tiene a cargo los trabajos, no explicó al personal las razones de la paralización, la cual pone en peligro la salud de más de 600 estudiantes y 26 profesores que laboran allí y que sufren por el polvillo y escombros que están en el patio y el interior.
Los trabajos de reparación se iniciaron a final de noviembre del pasado año, lo que implicó que se redujera el final del año escolar, debido a problemas de salud que trajo la demolición de pisos, techos y baños. Aunque se prometió para finales de enero, la obra está en un 80 por ciento.
Fausto Ramírez, director del politécnico, ve la situación difícil, que se agrava ante el retiro repentino de los contratistas, cuando falta una parte importante de trabajo.
Ante la gravedad del caso, se espera la intervención del gobernador Federico Bencosme y el director del distrito 12-05, Ramón Solano, mientras se trató de comunicar con el ingeniero apellido Durán de la empresa contratista a quien no fue posible contactar. También los pisos del centro no tienen cera, ni están pulidos, mientras muchas de sus ventanas fueron pintadas y otra parte sustituida. La cancha no está terminada y se ha solicitado que incluyan gradas que no están contempladas en el presupuesto inicial.
El presidente de la Sociedad de Padres y Amigos del Politécnico, Wilfredo Peguero (Firin), se sorprendió al conocer del abandono del personal que daba terminación y llamó a las autoridades para intervenir y evitar riesgos y problemas a los estudiantes, ante esta situación. Estudiantes y profesores tuvieron que ser hospitalizados en el mes de diciembre por los efectos del polvillo, y ahora temen que se queden los trabajos a medias, sea por falta de pago de cubicación u otra razón, que amerite una intervención inmediata del Ministerio de Educación.
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