Este es uno de los patrimonios naturales costeros más extraordinarios del país y uno de los más importantes centros del Sistema Nacional de Áreas Protegidas. Ubicado entre Monte Plata, Samaná y Hato Mayor (Sabana de la Mar), siendo esta última la provincia donde mayor concentración de cuevas hay.
Recorrer los manglares por el río Caño Hondo, observar el impresionante paisaje de la Bahía de San Lorenzo y contemplar a los imponentes pelícanos descansar en el Cayo de los Pájaros, es una de las ventajas de conocer este parque, que es uno de los más grandes de República Dominicana.
Durante un recorrido por el lugar, es posible observar sus riquezas concentradas en sus especies que viven en el parque, algunas en amenaza de extinción. El manatí, la jutía y el solenodonte, son algunos de los mamíferos que sobreviven. Entre los reptiles, está la boa y las tortugas marinas, aparte de las 110 especies de aves, como son las garzas y los pelícanos.
Los Haitises es el último refugio natural para el Gavilán de la Española, un halcón endémico de la isla. Según la Unión Mundial Para la Naturaleza, esta especie se encuentra en peligro crítico, ya que se calcula que hay de 250 a 300 en estado silvestre.
Este parque contiene la más grande muestra del manglar caribeño, en el que predominan el mangle rojo y el mangle blanco.
Por todo esto, el Parque Nacional Los Haitises es una de las áreas protegidas más visitadas por dominicanos y extranjeros quienes, además de conocer su exuberante belleza, terminan con un rico chapuzón en una de las playas vírgenes del parque. También pueden disfrutar de todos los atractivos que tienen sus alrededores.
Sobre el parque
“Haitises” significa “tierra alta”. Su superficie es de 1,375 km2 aproximadamente y es un área importante para la conservación de especies y la biodiversidad. Constituyen un Karst tropical en mogotes (relieve de rocas calizas), característico de estas zonas climáticas de la tierra. En sus aguas viven numerosas especies de aves endémicas, nativas y migratorias, que no se pueden encontrar en el resto del país. No es de asombrar encontrarnos con la Tijereta, la Cotorra, la Lechuza o el Pelícano en el recorrido.
En su morfología externa tiene colinas, corredores y valles y en la interna, cavernas donde se pueden observar petroglifos y pictografías con gran valor histórico y arqueológico.
Un saludo especial de los murciélagos
Durante los recorridos que realizan diversos operadores turísticos con permiso de la Dirección Nacional de Parques, los asistentes pueden visitar las cuevas de la Arena, de la Línea y del Ángel. Eso sí, no se asusten con los murciélagos que pasarán a saludarles.
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