Franklin Cordero
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GUAYMATE, La Romana.-La Escuela Primaria Hicayagua, construida hace 41 años en este municipio, se cae literalmente a pedazos. Desde los pasillos, las aulas, la cocina y las oficinas directivas, todo es un espacio a merced del peligro para estudiantes y personal docente.
"Algunos todavía no han enviado a sus hijos por temor a que les caiga un pedazo de techo", expresa Eveling Vanessa Ventura, quien pertenece a la Sociedad de Padres en dicho centro educativo.
En un primer plano, el visitante que desde el parque observa la escuela ignora los peligros que se ciernen, tras una elevada pared frontal, en dicho plantel que en la actualidad alberga 1,342 alumnos.
Se trata de un centro de enseñanza que desde su construcción en 1975 ha sido "reparado" al menos cinco veces. Pero de acuerdo con los testimonios sólo han sido "remiendos", "maquillajes", razón por la que la situación se ha agravado en los últimos tres años.
"Las condiciones son de alto riesgo para los niños y del personal que labora en la misma", señala un informe entregado en octubre pasado al ministro de Educación, Andrés Navarro.
El problema está en las 23 aulas, pero las grietas profundas se perciben en al menos 8 de las mismas. En estas condiciones se ofrece docencia en los niveles de Primaria y primer y segundo grados del Bachillerato.
"Tenemos cuatro aulas clausuradas con candado por el peligro que representan", revela la presenta de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) en Guaymate, Bélgica Amada Bastián Feliciano.
Reclaman unidos
Distinto de años anteriores, la comunidad reclama ahora de manera colegiada, unida. En las últimas reuniones han participado gobernación provincial, alcaldía, ADP, Distrito Educativo 05-03, Sociedad de Padres y otras organizaciones de la comunidad.
Todos están de acuerdo con que la Escuela Hicayagua sea demolida. "El centro educativo es un peligro público; no queremos remiendo, queremos demolición", expresa a Diario Libre la alcaldesa Estela Ozuna.
De concretarse la demolición, Ozuna pone a disposición el salón de actividades del Palacio Municipal y considera que los templos religiosos podrían colaborar mientras se levanta una nueva infraestructura.
Mientras que la ADP propone al Gobierno acelerar la terminación de una escuela que se construye en el sector Los Cocos, en Guaymate, que aunque sólo es de ocho planteles bien podría habilitarse el área de comedor, aulas móviles y otras áreas. Esto debe hacerse antes de que inicie el próximo año escolar.
La comunidad no se cruza de brazos. El pasado 6 de diciembre se visitó a Milton G. Torres, coordinador general de la Unidad de Fiscalización del Programa Nacional de Infraestructura Escolar.
Torres recibió una comisión integra por Teodoro Ursino Reyes, gobernador; Gissela Santana, directora del centro; María Elizabeth Sosa, directora del distrito educativo; Bélgica Feliciano, presidenta ADP; entre otros.
Los comisionados esperan que se cumpla con la promesa hecha en ese encuentro: que dicho funcionario se trasladaría a Guaymate junto a técnicos para constatar la situación de la escuela.
"Confiamos en que los funcionarios del ministerio de Educación vendrán en un tiempo razonable, porque esto en un riesgo para todos", hace hincapié Fausto Anglada, directivo de la ADP.
"Esperamos que ellos puedan venir y resolver la situación", agrega Basilia Cordero, presidenta de la Sociedad de Padres.
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