FRANKLIN CORDERO
LA ROMANA. Un capitán de la Policía
Nacional fue ultimado a tiros por un desconocido cuando participaba, junto a un
comerciante y un alguacil, en la búsqueda de un carro que había sido rentado en
Samaná el pasado 1 de mayo, por tres días y no fue devuelto.
Roberto Santos, de 44 años, residente
en el municipio de Fantino, falleció a causa de dos disparos en la tarde de
ayer mientras era conducido al hospital público “Francisco A. Gonzalvo” de La
Romana.
El hecho sucedió en Villa Caoba, del
municipio Villa Hermosa, donde el comerciante Celio Encarnación Abreu
(Caramelo), de 32 años, y el alguacil Andrés Aníbal Olea Salazar, de 31,
lograron localizar el Kia, placa A678217.
Dicho vehículo se encontraba en el
patio de la casa de Julio César Batista (Sergio). Una hija de Sergio, de 17
años, y el tío, Víctor Batista, salieron en busca de Julio César porque no se
encontraba en la vivienda.
Poco después, según relataron los
sobrevivientes, llegó un desconocido realizando disparos, logrando herir y
despojar de su pistola, arma de reglamento, al oficial Santos.
El comerciante Abreu dijo a las
autoridades que él hizo un disparo, pero la pistola se le “trancó”. Dicha arma
fue comprada a una persona que reside en Estados Unidos. Los documentos del
arma están en trámite.
El cadáver fue levantado cuando se
encontraba en la parte trasera de la minivan Toyota Sienna, placa I064858,
estacionada en la calle Gregorio Luperón, frente al Monumento al Padre Abreu,
con un neumático delantero destruido, producto de un disparo.
Según los acompañantes del capitán
Roberto Sántos, se dirigían hacia un centro médico y no pudieron continuar la
marcha en el vehículo.
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