SABANA
DE LA MAR.- Un cementerio de yolas en las riberas de la playa Acapulco, te
advierte que llegaste a Sabana de la Mar, un pueblo rico en recursos naturales,
en ganadería y plantaciones de arroz, pero pobre de atenciones por parte del
gobierno central, que lo tiene sumido en la más completa miseria, sin fuentes
de empleos ni los más elementales servicios públicos.
Con una
deuda social que cada día aumenta, Sabana de la Mar, un municipio de 22
habitantes, adolece de agua potable, sistema sanitario, adecuado sistema de
energía eléctrica, caminos vecinales y con la carretera que va a Hato Mayor, en
total abandono, casi intransitable.
Distantes
a 151 kilómetros de Santo Domingo, este abandonado pueblo costero, presenta
calles maltrechas, salpicadas de hoyos, lodos y piedras, donde sus habitantes
para ganarse el sustento familiar no conocen otros medios que las plantaciones
de arroz, el trepar a cocoteros, cultivar yautía, o sino la pesca en frágiles
embarcaciones.
Ubicada
justamente frente a la bahía de Samaná, donde para llegar hay que recorrer
zigzagueando por una aculebrada carretera que nunca terminan de arreglar.
En la
generalidad de los barrios esperan por la magia del asfalto sobre sus calles,
la terminación del sistema sanitario, se reparen los caminos de acceso y
penetración a los campos arroceros, ganaderos y agrícolas y se construya un
muelle que permita las embarcaciones puedan anclar en puerto seguro.
Sabana
de la Mar, la tierra de la Santa Señorita Elupina Cordero, es al igual que
otras de la región Este, una ciudad “fantasma” y huérfana.
El gobierno
Central no se preocupa por resolver y dotar a esa laboriosa y turística
población de los servicios vitales que demandan sus moradores, lo que le da un
aspecto de semi-arrabalizado.
Existen
y operan con toda libertad bandas armadas que se dedican a la venta y
distribución de drogas en barrios, donde temen penetrar las fuerzas policiales.
Varios
han muertos en enfrentamientos por el control de la venta de drogas en barrios
como La Javilla, Caterey y La Aviación.
Aquí las
noches se asemejan muchos a “bocas de
lobos”, no por la falta de energía, porque el pueblo tiene luz 24 horas, sino
por la carencia o falta de suficientes postes y bombillas en las calles de los
barrios periféricos, donde ha crecido la delincuencia.
Los
sabanalamarinos, por una u otras causas no conocen de un buen cine, de
heladerías, pizzerías, grandes avenidas con luces de mercurios, elegantes
comedores, deslumbrantes tiendas de calzados y tejidos y un sinnúmero más de
cosas que la hicieran una ciudad moderna, ajustada los nuevos tiempos.
Es un
pueblo descascarado y olvidado, donde hay más bancas de loterías, que escuelas
e iglesias y los burdeles y las casas de citas, después del cabildo, son las
principales fuentes de empleos.
EL
MUELLE
Destartalado
y en abandono está el embarcadero o muelle, donde a diario caen al agua
turistas que tratan de atravesar las bahías, para llegar a Cayo Levantado,
Samaná y Los Haitises.
Para
Aura Saldaña, Sabana de la Mar es un pueblo fantasma, que merece salir del
anonimato, disponiendo el gobierno la reparación de sus calles, la terminación
de las carreteras y caminos vecinales, dragar el muelle, terminar las cloacas y
construir un parque industrial para emplear a miles de hombres y mujeres ociosas
que no tienen donde ganarse el sustento familiar.
Denunció
que los trabajos del muelle fueron
paralizado a raíz del escándalo con Odebrecth.
El cabildo
construyó un anexo al pequeño embarcadero con hojas recicladas de las barandas
de la reparación de la carretera, pero las mismas han cedido a los vientos y el
alto oleaje, dejando la estructura en estado deplorable.
El
cabildo apenas recibe RD$1.7 millones, que no da para muchas cosas.
URGENCIAS
Los
sabanalamarinos desean que las autoridades municipales, provinciales y del
gobierno Central pongan un poco más de atención al costero municipio, disponiendo el arreglo de sus calles, que se
desvíe el río Yabón de su actual curso,
que se reparen los caminos vecinales para facilitar el acceso a los cultivos de
arroz, que se construyan instalaciones deportivas, se termine el sistema
sanitario y se drague el muelle.
También
reclaman al presidente Danilo Medina, la instalación de alguna fábrica o
industria pesquera, donde hombres y mujeres se ganen el sustento familiar.
POTENCIAL
En su
entorno, Sabana de la Mar posee una exuberante vegetación y empinadas montañas,
así como extensas plantaciones de manglares, ríos, saltos de agua que la
convierten en un paraíso para la explotación ecoturística y turismo de mar.
En esta
zona se localiza el ala Este del Parque Nacional Los Haitises, un santuario de
la naturaleza y la biodiversidad.
Están
los centros turísticos Rancho Rey y Paraíso Caño Hondo, dos lugares para buscar
la paz espiritual y respirar el aire de los vientos alisios, que se mueven
entre las montañas y los llanos costeros.
A
Sabana de la Mar solo le hace falta que la muleta oficial le ponga la atención
debida, para despegar el turismo que atraerá turistas y mejorará la economía en
la zona.
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