jueves, 17 de agosto de 2017

La realidad no miente, Hato Mayor cambia

Por Lázaro de la Cruz
A mí que nadie me cuente. Prefiero comprobar las cosas por mis propios medios. Y más cuando se trata de asuntos políticos, donde más se aplica el dicho “nada es verdad ni es mentira, todo depende del cristal con que se mira.”
¡Hago la aclaración porque, aunque llevaba un tiempo considerable residiendo en Santo Domingo, por razones meramente profesionales, nunca me he desconectado del acontecer, de mis familiares, propiedades, amigos, ni he dejado de frecuentar mi pueblo natal, Hato Mayor.
Hecha la aclaración, puedo afirmar con propiedad que conocí y viví las administraciones municipales que ha tenido la provincia desde hace más de tres décadas, desde Francisco Ramírez Leguisamón, pasando por Isidro de Jesús Ramírez Jiménez, Juan Ortega Álvarez, Manuel del Rosario, Ramón Colchón, Amado de la Cruz, Reynato de Jesús Cruz Tineo y la naciente, con apenas 365 días, del joven Odalis Vega. El resto, conocido por mi acervo histórico, recreado por Manuel Antonio Sosa Jiménez (Bobby), Melchor Contín Aybar y Manuel Antonio Vega, principalmente. Y lo que nunca dejo de lado, los testimonios de mis compueblanos.
En cada uno de estas gestiones municipales Hato Mayor, como habría de esperarse, ha ido avanzando y desarrollándose como ciudad, bendecida por el espíritu emprendedor, hospitalario y el orgullo pueblerino que nos caracteriza. Es decir, cada alcaldía ha aportado su granito de arena para construir una mejor provincia. Fueron administraciones municipales reservadas a la honorabilidad, principalmente de más de cincuenta años y no siempre fueron líderes reales, sino administradores por coyuntura o conveniencia partidarista.
En el más reciente proceso eleccionario, en nuestro Hato Mayor, se dio un fenómeno nunca antes vivido en la profusa y dilatada historia municipal antes descrita, un jovencito con apenas 28 años barrió con las preferencias electorales, apoyado principalmente en una imagen nueva, un liderazgo fresco, de gestión instantánea, procedente de una reputada y combativa familia hatomayorense y sobre todo, inspirada por los desaciertos de sus antecesores.
Esa alcaldía hoy arriba a sus primeros 365 días de gestión y, obvio, como hatomayorense fui invitado formalmente a los actos protocolares de la llamada rendición de cuentas, durante la cual, confirmamos, en discursos e imágenes, lo que ya habíamos visto en las calles de nuestra ciudad: higiene y limpieza, un monumento, escuela técnico vocacional, cementerio municipal remozado, calles y avenidas alumbradas y señalizadas, remodelación y reconstrucción de viviendas, solución  a problemas de aguas residuales, apoyo económico a un sinnúmero de actividades deportivas, culturales y religiosas, lo que dicho sea de paso, facilitó a este cabildo ingresar a la competitiva lista de las diez mejores administraciones municipales.
  Es que resulta innegable, en los últimos meses, bajo la alcaldía de Odalis Vega, Hato Mayor ha experimentado cambios estructurales muy positivos. Pero como, principalmente en la mezquindad y el fanatismo de los intereses particulares, “la ignorancia es atrevida”, si alguien osara negarlo la realidad lo desmentiría y el testimonio de nuestra gente se encargaría de lapidarlos.

17 de agosto 2017

1 comentario:

  1. Me gustaria saber si le cambiaron el nombre a la provincia por Hato Mayo del Rey

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