MANUEL ANTONIO VEGA
HATO MAYOR. La asistencia del gobierno a los afectados por el huracán María en las provincias de El Seibo y Hato Mayor ha estado limitada a raciones alimenticias y colchonetas, mientras los problemas nodales de destrucción de viviendas, estructuras de acueductos y carretera y caminos vecinales agravan la situación de vida de cientos de afectados por el fenómeno atmosférico.
El transporte sigue siendo nulo entre El Seibo y Miches, decenas de comunidades siguen incomunicadas, sin que se vea la acción concreta de las autoridades del gobierno.
El Seibo y Hato Mayor no disponen del servicio de agua potable por las cañerías del INAPA, mientras que en Miches colapsó desde hace tiempo el sistema de agua y ahora con la crecida del río La Yeguada, la situación se agravó a tal punto, que el agua hasta para cepillarse hay que comprarla en colmados.
Los sectores de Los Cocos, Los Barriola y Gualey, fueron los más afectados y sus habitantes denuncian por las redes sociales y canales locales, que solo quieren darle comida, mientras sus ajuares fueron arrastrados por el río Maguá, que bordea los sectores de norte a sur.
El servicio de energía colapsó en el distrito municipal de San Francisco-Vicentivillo, en El Seibo, donde hay unas 15 comunidades aisladas debido a que el río Magarín arrastró el badén que servía de puente.
Los daños en la agricultura no se pueden evaluar por el momento, dice el senador de El Seibo. Santiago Zorrilla, pero dijo que son incalculables.
Apeló a los del gobierno a ser más diligente, para enfrentar las penurias de cientos de familias que quedaron sin casas y sin ajuares en Miches y El Seibo
Maria, nos llevó todo y la gente del gobierno ahora no lo vemos por aquí, en campaña si venían, dijo Rubén Darío Polanco, que lo perdió todo y se mantiene en casa de familia en el barrio Ginandiana, uno de los más afectados por la crecida del río Seibo, que se desbordó y se llevó los ajuares a cientos de hogares.
SOLIDARIDAD
Tras el paso y los efectos colaterales dejado por María, jóvenes profesionales de Hato Mayor y El Seibo han iniciado la recolección de ropas, alimentos, agua, cama, mosquitero, para ser llevado a los afectados de ambas ciudades.
En Hato Mayor lo encabeza los jóvenes Juan David Moneró y Criseida Castillo, que han habilitado el club 21 de Enero como centro de acopio.
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