MICHES. Este municipio, de unos 22 mil habitantes busca reponerse de los efectos dejado a su paso por el huracán Maria, que dejó literalmente borrado a varios sectores al penetrar el río La Yeguada, dejando pérdidas de cientos de millones de pesos.
Brigadas amanecieron en limpieza, retirando escombros y lodos que se desparramó por calles y viviendas.
En esta localidad alrededor de 250 viviendas perdieron sus ajuares y el tránsito con El Seibo no ha podido ser establecido, debido a que la carretera se partió en dos, abrió una fosa en el llamado “Cajón de Cisnero”, a la altura del kilómetro 8, donde también se han producido derrumbes.
Desde el jueves la comunidad está sin agua potable, energía eléctrica y servicio telefónico, mientras la desesperación de la gente por la pobre asistencia estatal crece a cada momentos.
Los daños en la agricultura son incuantificables por el momento, advierte el senador Santiago Zorrilla.
Opinó que el Gobierno debe aprovechar la tragedia para reubicar a las familias que viven en la ribera del río La Yegua en un proyecto o complejo habitacional que bien se puede construir a la entrada del pueblo por la carretera que va a Sabana de la Mar.
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