Tres meses prisión para Marino Alarcón

 MANUEL ANTONIO VEGA

HIGÜEY.-La Oficina de Atención Permanente de la provincia La Altagracia impuso tres meses de prisión como medida de coerción a Juan Marino Alarcón Encarnación, considerado por las autoridades como un eje del microtráfico en la zona Este del país.

Alarcón purgará la medida en la cárcel modelo de Anamuya en Hig­uey, a solicitó del Ministerio Público, que representa el fiscal  Ronny Yordony, quien lleva el caso.

La defensa de Alarcón Encarnación había solicitado al juez que el encartado fuera enviado a la cárcel pública General Pedro Santana de El Seibo, donde los internos le tenían preparado una fiesta de recibimiento, y darle el control del penal.

El apresamiento

Se recuerda que Marino Alarcón fue apresado  durante allanamiento domiciliario en el sector Ranjul de Higüey, donde se le ocupó cocaína, crack y marihuana, así coomo un revlover Smith & Wesson 9 milimietros y una pistola Tauro, calibre 45.

Era tenido como el más importante distribuidor de marihuana y cocaína en Hato Mayor, El Seibo e Higuey.
el ministerio público en Hato Mayor está pidiendo el envío de Marino Alarcón a esa ciudad, para encausarlo por varios delitos, incluyendo el de rebeldía.

Al encartado, según las autoridades mandaba a silenciar a miembros de otras bandas de narcotraficantes, para quedarse solo en el negocio de la venta de drogas.
Lleva más de 10 años dedicado a las operaciones del microtráfico en la región Este, siendo apresado la última vez en El Seibo, en el 2009.
Juan Alarcón Encarnación es su nombre de pila, pero en el bajo mundo es conocido como  “Marino Alarcón o Arcón”.

Se ha dicho que ha aculado riquezas, las que utiliza para sobornar a policías, fiscales y jueces, para obtener la libertad de los miembros de su escuadrón cuando caen presos por venta de drogas.

Cada vez que es apresado se les ocupa arma de fuego, lo que no se explica cómo las obtienes y transita por las calles, sin que nadie lo toque.
El encartado había abandonado la provincia de Hato Mayor, tras una tenaz persecución que tenía la DNCD y la fiscalía de aquella ciudad, que lo acusa de ser el narcotraficante que más daño ha hecho a la juventud en la zona.
En El Seibo llegó a instalar un colmado que usaba como parapeto, frente al local de CONANI, en el barrio José Francisco Peña Gómez, de esta ciudad, de donde distribuía los distintos de tipos de drogas lucinógenas.

Por este hecho fue condenado en el 2010 a una pena de cinco años de reclusión  mayor, que cumplió en la cárcel pública General Pedro Santana.
Enrique Estévez, procurador fiscal de Hato Mayor, dijo que se practicó el allanamiento a Marino Alarcón, en Higuey, tras denuncias recibidas de que estaba comercializando drogas narcóticas.

Rebeldía

El fiscal de Hato Mayor, Henry Enrique Estévez de León, dijo que Marino Alarcón había sido declarado en rebeldía el 10 de junio del 2016 por el tribunal colegiado del Palacio de Justicia “Héctor Bienvenido Canto”.

También era buscado en Hato Mayor por posesión y venta de drogas.

“Es una persona que ha estado vinculada al bajo mundo de las drogas y es una de los principales auspiciadores del flagelo en Hato Mayor”, detalló el fiscal Henry Estévez.

Según el fiscal Estévez, el encartado es uno de los jefes del microtráfico en las provincias de Hato Mayor, El Seibo, Higuey y San Pedro de Macorís.

Sostuvo que Marino Alarcón le estaba descomponiendo la ciudad de Hato Mayor con la venta y distribución de drogas y que se le ocupó 131.5 gramos de cocaína, 78.2 de crack y  1,265 gramos de marihuana, tres celulares y 750 pesos en efectivos.

Al enterarse del apresamiento de Juan Alarcón Encarnación (Marino Alarcón), el fiscal de Hato Mayor, Henry Estévez,  felicitó a las autoridades que lograron dar con la captura de Alarcón, tras considerar que atraparon a uno de los hombres que más daño ha hecho a la juventud de Higuey, El Seibo, Hato Mayor y San Pedro de Macorís.

Marino Alarcón era un tormento en Hato Mayor con la comercialización de las drogas, que obtenía la libertad con suma facilidad tras pagar fianza.