MANUEL ANTONIOI VEGA
EL SEIBO.- El tribunal
colegiado del Departamento Judicial de esta ciudad, condenó a 15 años de cárcel
a un tractorista, acusado de matar a un sargento de la policía, durante un
enfrentamiento por la disputa de tierra entre dos empresas azucarera en
terrenos del Consejo Estatal del Azúcar (CEA) en el batey Guaral, sección Mata
de Palma de El Seibo, el domingo 17 de
julio del 2011.
Felix Gago, tendrá que
cumplir la pena en la cárcel pública General Pedro Santana de El Seibo, según
el dispositivo judicial, por haber participado en la muerte del sargento
policial Orlando de los Santos, quien al momento de la tragedia, era custodia
de la empresa Castelar, que se disputaba los terrenos con la Azucarera
Porvenir, de capital español.
En audiencia fueron
descargado Martín del Rosario, José Eduardo Gabriel y Osvaldo García,
descargado en sentencia absolutoria.
El tribunal lo encabezó la
juez Haidelisa Uribe y como fiscales actuaron los fiscales Kenia Romero y Kenia
Lorenzo.
Dany Sánchez y José Guzmán
actuaron como abogados de los tres descargados.
La lectura integra de la
sentencia fue fijada para el 24 de mayo, según el dispositivo judicial.
Historia
DR. JOSÉ GUZMAN |
Se recuerda que n sargento
de la Policía y un agricultor murieron en la ocasión en medio de un confuso
incidente ocurrido en un camino vecinal en el Batey Gueral, de Mata de Palma,
provincia de El Seibo, que se originó alegadamente por la disputa por el control de unos terrenos
arrendados por el Consejo Estatal del Azúcar (CEA), donde otros dos hombres
resultaron heridos.
Según se informó, los
terrenos fueron arrendados por el CEA a inversionistas nacionales y
extranjeros, entre los que se encuentran Azucarera Porvenir, propiedad de
españoles, y de la Constructora Castelar, de guatemaltecos.
Ambas empresas, según
testigos del hecho, se disputan el control de 105 mil tareas que aparentemente
les fueron arrendadas a las dos partes de manera irregular o equivocada por el
organismo estatal.
La disputa se produjo entre
miembros de la seguridad de la Azucarera Porvenir y la compañía Castelar, de
capital Guatemalteco.
En la ocasión las víctimas
fueron identificadas como Orlando de los Santos Santana, de 31 años, residente
en la comunidad cañera de Cañada del Agua, y Alexis Cayetano (Kiko), de 45
años, residente en el batey Haití Mejía, ambas comunidades pertenecientes a la
sección Mata de Palma, de El Seibo.
Los heridos son el ex
sargento policial Orlando Ramírez, quien recibió cuatro balazos, dos de ellos
en el pecho, y otro solo conocido como Felipe “El Gago”, quienes fueron
llevados en estado grave al hospital regional Antonio Musa de San Pedro de
Macorís.
El hecho ocurrió pasado las
2:40 de aquel fatídico día, cuando el
sargento Orlando de los Santos, seguridad del grupo Castelar, trató de impedir
que obreros de la Azucarera Porvenir roturaran tierra y sembraran cañas, porque
supuestamente el CEA había arrendado dos veces a ambos grupos. Testigos
oculares dijeron para entonces, que los grupos se encontraron en un camino y
que al discutir de inmediato el sargento se vio acorralado y atacado a
machetazos, lo que obligó al agente a utilizar su arma de reglamento para
defenderse. Disparó y mató a Alexis Cayetano (Kiko).
Tras matar a Kiko, el
sargento trató de huir en una motocicleta, pero que empleados agrícolas y
miembros de la seguridad de la Azucarera Porvenir, le atravesaron un tractor en
el camino, derribándolo de la motocicleta y luego trataron de picarlo.
“Cuando él hirió al
tractorista y a Felipe, entonces fue seguido, pero sacó una escopeta y comenzó
a disparar a la multitud, pero al agotársele los cartuchos, fue alcanzado y
prácticamente picado a machetazos y puñaladas, le partieron la escopeta en el
cuerpo y le llevaron el arma”, contó un testigo.
Tras ser picado por la
multitud, el sargento quedó con su rostro totalmente irreconocible y heridas
por diversas partes de su cuerpo, muriendo minutos después.
En el levantamiento de los
cadáveres participaron los fiscales Henry Estévez y Jaime Mota, el coronel Luna
Crungers, así como una médica legista y miembros del Departamento de
Investigaciones Criminales de la Policía Nacional de El Seibo.
Los cadáveres quedaron a
150 metros de distancia uno del otro, pero al lado del cuerpo del sargento
Orlando de los Santos, se observaron casquillos de pistola y escopeta, así como
parte de piezas de la escopeta.
Según versiones, a Alexis
Cayetano (Kiko) supuestamente lo habían llevado a la zona por ser un hombre
guapo y para ser fuerza de choque en conflicto de esa índole.
Al frente de las
investigaciones se puso el coronel Luna Crungers, quien dijo que para fines de
investigaciones se detuvieron a unas 12 personas de Mata de Palma, que estaban
cercano a la tragedia.
El comandante policial
explicó que la tragedia se generó tras un conflicto por el control de unos
terrenos, que alegadamente el CEA le habría arrendado a los dos grupos
económicos, que se vieron obligados a colocar seguridad en los campos
agrícolas.
José Guzmán, presidente de
la Comisión de los Derechos Humanos, quien se presentó al lugar de la tragedia,
consideró el hecho de sangre como “Crónica de una muerte anunciada”, debido a
que la situación se presentó porque el CEA, vendió o cedió en arrendamiento los
mismos terrenos dos veces.
Los muertos y heridos
fueron carnes de cañón de las diabluras del director del CEA en la ocasión, el
cual fue a esa institución con fines muy contrarios al interés nacional”,
afirmó Guzmán.
De todos estos enfrentamientos,
según explica, estaba enterado el Ministerio Público de la provincia de San
Pedro de Macorís.
La investigación arrojó además que al sargento le
bloquearon el camino con un tractor, derribándolo de la motocicleta que huía de
la turba que lo atacaba y que al caer al suelo lo remataron a palos piedras y a
machetazos, provocándole heridas profusas en el cuello, que le dieron una
muerte por necesidad.
LA HISTORIA
Se recuerda que el Consejo Estatal del Azúcar
arrendó por 30 años por medio de contrato varias colonias de caña de azúcar a
la industria Castelar del grupo Campollo-Vicini, pero la Azucarera Porvenir,
propiedad de españoles, había ocupado la tierra y al momento de los primeros
asumir la propiedad encontraron resistencia de los españoles.
La provocación de la Azucarera Porvenir, obligó a
la Industria Castelar, montar seguridad en torno a la tierra arrendada
legalmente al Consejo Estatal del Azúcar (CEA), pero no cesaron la provocación
hasta que el domingo 17 de julio, una turba atacó al sargento Orlando de los
Santos, quien estaba al frente de la seguridad de la empresa agrícola.
Fue así como hombres armados, orientado por la
Azucarera Porvenir, enfrentaron la seguridad de la Industria Castelar,
aportando dos muertos, entre ellos el sargento Orlando de los Santos Santana,
quien fue picado a machetazos por una turba, pero que defendiéndose logró matar
a Alexis Cayetano, que pertenecía al otro bando.
EL CEA
Tras la tragedia, donde resultaron otras tres
personas heridas, la Dirección Ejecutiva del CEA, en la persona
de su director, Francisco Matos, responsabilizó del enfrentamiento y
las muertes a la Azucarera Porvenir y su principal inversionista, el industrial
español, Joaquín Martín.
La Constructora Castelar,
constituida por el Grupo Vicini-Campollo, integrado a su vez por dos de los
principales productores azucareros del país, tiene un contrato de fecha 21 de
octubre del 2010 con el CEA y estima que la Azucarera Porvenir, propiedad de
españoles ocupa los terrenos ilegalmente.
El CEA, sin embargo, sostuvo
en el momento que Porvenir pretendía acceder a terrenos de Santa Fe que no
figuran en su contrato de arrendamiento, por lo que el organismo impidió a la
empresa española trabajar en esa zona.
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