Javier Gautier Jorge
Fotos: Guillermo Ricart
La vida es un tesoro maravilloso que todos queremos disfrutar y para ello es necesario cuidar y preservar las especies que habitan nuestro planeta, especialmente aquellos recursos marinos altamente apetecibles al paladar humano como lo es la langosta.
La langosta es un crustáceo (del latín "crusta" o costra) que junto a los camarones, cangrejos y centollos, langostinos y percebes pertenecen al orden de los decápodos (diez patas). Habitan en aguas poco profundas y usualmente no sobrepasan los 100 metros de profundidad, encontrándose generalmente en rocas, corales, camas de algas u otro tipo de hábitat que les brinde protección. Tienen un pobre alcance visual compensado con un agudo sentido del gusto y del olfato, se alimenta primariamente de pescados y moluscos aunque también puede consumir algas e incluso otras langostas.
Existen varias especies de langostas pero solo algunas son capturadas con fines comerciales, formando parte de una industria millonaria con volúmenes de pesca que superan las 200 toneladas anuales globalmente. Las langostas mas conocidas mundialmente son las americanas y europeas (Homarus americanus y Homarus gammarus), especies de aguas frías que habitan el Atlántico y se caracterizan por sus grandes muelas.
La langosta espinosa del Caribe (Panulirus argus) es la especie mas importante en aguas del continente americano en términos comerciales, de acuerdo a estudios realizados por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura). Es conocida también con el nombre de Spiny Lobster en los países anglo parlantes y representa aproximadamente el 17% de la producción mundial.
La reproducción de la langosta ocurre mediante fertilización externa. Durante el apareamiento el macho le pasa el esperma a la hembra quedando adherido a su cola, la hembra descarga sus huevos hacia el esperma para fertilizarlos y los mantiene en su cola por espacio de dos meses. Luego la hembra encuentra un lugar con suficiente corriente marina para descargar los huevos que inician una nueva etapa conocida como plancton hasta llegar a desarrollarse como larvas juveniles. Luego de tres a cinco años llegarán a ser adultos en capacidad de reproducirse.
Es deber de todos proteger y cuidar la Langosta durante su ciclo de reproducción ya que es la etapa mas delicada y vital en la preservación de la especie. De los huevos fertilizados de una langosta pueden llegar a nacer hasta 700,000 larvas de las cuales menos del 3% llegan a crecer y convertirse en adultas.
Con la finalidad de proteger las especies se han establecido períodos de veda, que consisten en prohibiciones de consumo, caza, pesca, tenencia y expendio durante un tiempo determinado.
La veda de Langosta tiene una duración de cuatro meses, iniciando a partir del 1ro de marzo hasta el 30 de junio. Este cierre temporal de pesca y prohibición del expendio y consumo ocurre de manera regional junto con los países que pertenecen al Sistema de Integración Centroamericana (SICA). En nuestro país la prohibición está amparada en el decreto 119-12 del 4 de marzo del año 2012, Ley 307-04.
Durante el periodo de veda se prohíbe la captura, procesamiento y tenencia de langostas vivas, carne o masa, así como también la comercialización de estas cuatro especies:
NOMBRE COMUN NOMBRE CIENTIFICO
- Langosta espinosa (Panulirus argus)
- Langosta pinta (Panulirus guttatus)
- Mamá langosta (Parribacus antarcticus)
- Langosta de piedra (Scyllarides sp.)
La violación de la Veda de Langosta está tipificada como "infracción muy grave" y conlleva multas de diez hasta doscientos salarios mínimos y/o penas de dos a diez años de prisión.
Los invitamos a cuidar la especie uniéndose a esta iniciativa, denunciando las violaciones a la Veda de Langosta al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (809) 567-4300, opción 2: “DENUNCIAS AMBIENTALES”.
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