MANUEL ANTONIO VEGA
ODLIS VEGA, ALCALDE MUNICIPAL |
HATO MAYOR.- Esta ciudad está experimentando
cambios importantes en el aspecto urbano, que la van colocando en un lugar de preferencia
con relación a otras de la región Este.
En esos cambios urbanos, hay que establecer los
aportes que ha venido dando el cabildo que orienta el alcalde, Odalis Vega,
quien desde el mismo instante que se instaló en la alcaldía, ha venido dando
pasos concretos para poner a Hato Mayor del Rey
a la altura de otras ciudades, embelleciendo las entradas, construyendo
y remozando estructuras que nunca fueron tocadas ni con pinturas.
Casi la tercera parte de la
población urbana de Hato Mayor del Rey, vive en la parte norte de la ciudad,
donde hay que destacar que atractivos proyectos inmobiliarios de iniciativas
privadas han venido a embellecer las periferias de la ciudad, y donde el
cabildo ha iniciado la construcción de aceras y contenes, para dar una
mayor vistosidad y elegancias a las
inversiones y cambiar el aspecto urbano de la zona.
¿Está este crecimiento
regulado, pensado y normado por un proyecto de planificación integral?
No, Es la respuesta
acertada.
Sin embargo, ocuparse en
ese sentido, implica un proceso en el que deben estar involucrados gobierno
central, poder local y sociedad civil, pensando cómo quieren ver está ciudad
dentro de 20 a 50 años.
El remozamiento del Palacio
Municipal, que a partir de este miércoles 3 de mayo será convertido en museo
temático, es una iniciativa que forma
parte de esa nueva visión de gobernar y dirigir un cabildo.
Significativos, llamativos
y con valor históricos se ha confeccionado y bien estructurados murales, que
van describiendo y evocando los tiempos de la colonia Española, cuyos terrenos
donde hoy se erige la ciudad de Hato Mayor del Rey, pertenecieron al Rey Carlos
V.
Visitar a partir de hoy el
Museo Municipal del cabildo local, es extrapolarse a una época de ensueño, que
llenó de esplendor la vida dominicana con sus artes y construcciones victorianas.
La rotonda, construida en la actual gestión, es un monumento
que nos habla de la idiosincrasia productiva de la ciudad, como es la
producción de cítrico y la ganadería, que a pesar de sus bajas en la
producción, sigue dando la categoría de la provincia más productoras del país
de naranja, para el consumo local y la exportación.
Ya el monumento en la rotonda
con llamativos diseños en lozas y pinturas, donde se aprecian reses y las
naranjas, son centros para celfies, donde la juventud va a capturarse fotos,
que luego llevan a las redes sociales.
De hecho, estas acciones
importantes ya están dando otra notación a la ciudad, que está experimentando
un crecimiento demográfico sin parangón en el siglo XXI.
El plan Maestro del cabildo,
de construir aceras y contenes en la zona norte, concebido con el fin de
solucionar de manera definitiva el problema del tránsito, es sin quizá, uno de
los proyectos más ambicioso que ha iniciado el gobierno local, lo que cambiará
la forma de vida de miles de ciudadanos, que anhelaban tener por donde caminar.
Una vez construida aceras y
contenes, queda al gobierno central aplicar la magia del asfalto en los
sectores más empobrecidos de la ciudad, que están ubicados en la parte norte y
donde está el mayor caudal de votos, que tanto buscan los políticos en los
procesos electorales.
Hato Mayor está cambiando
No es un cuento político o
chisme de barrio, esta ciudad está cambiando para bien de su gente, que tanto
esperaba y demandaba que alguna autoridad municipal le diera la importancia
esperada.
Era una obra ofrecida como
tema de campaña por muchos políticos del arcoíris de partidos que accionan en
la provincia, pero que solo Odalis Vega, tuvo la visión y la certeza para poner
en ejecución.
Hoy la escuela está
contribuyendo de manera sostenida y con proyección de aplicar nuevas carreras
técnicas, para beneficiar, como hasta ahora, a los hijos de Hato Mayor del Rey.
Ya son cientos los jóvenes,
hembras y varones que adquirieron conocimientos, muchos de ellos ya laborando
en hoteles, en carreras técnicas como batender, tapicería, idioma, costura,
electricidad, plomería, entre otras.
También el cementerio
Cristo de los Milagros, es lugar de descanso de nuestros fieles difuntos, pero
a la vez un atractivo y referente visual en la región Este, donde se colocaron
murales con pinturas alegóricas al nacimiento de Cristo Jesús.
Plaza Marcelino Vega
La plaza Marcelino Vega,
que se construirá justamente al lado de la parada del Sindicato de Choferes
Hato Mayor-Vicentillo (SITRAHAM-VI), sellará y traerá belleza a esta ciudad de
manera tal, que cuando personas que tienen más de 10 años visiten su pueblo
natal, quedará atónito, asombrado y boquiabierto.
LEYENDAS PINTURAS
En el cabildo, a propósito de ser convertido en
museo temático, donde ya visitan estudiantes de liceos y escuelas, se han
colocados murales, que por su belleza y simbolismo, son referentes históricos
de la ciudad.
Es así como en una de las paredes se puede apreciar
una pintura, que representa la Sociedad Secreta la Trinitaria.
Recordamos que la a Trinitaria fue una sociedad
secreta creada el lunes 16 de julio de 1838, a las 11 de la mañana, en la
ciudad de Santo Domingo, calle del Arquillo —que luego se llamó Santo Tomás y
actualmente calle Arzobispo Nouel, número 155. Era ésta la modesta casa de Doña
Josefa Pérez de La Paz (Chepita) y su hijo el trinitario Juan Isidro Pérez.
Estaba ubicada frente a la iglesia del Carmen, y se
eligió ese día y hora porque habría una concurrida procesión, y Juan Pablo
Duarte consideró que eso sería más conveniente para guardar el secreto que
hacer la reunión en un lugar apartado o en horas de la madrugada.
Constituyó el baluarte de la independencia de la
República Dominicana, integrando entre sus filas a los Padres de la Patria. Se
denominó con este nombre por las convicciones católicas de sus componentes y
porque cada uno debía reclutar a dos miembros más, conformando un trío.
Los nueve miembros fundadores eran:
Juan
Pablo Duarte
Juan
Isidro Pérez
Pedro
Alejandro Pina
Félix
María Ruiz
José
María Serra de Castro
Felipe
Alfau Juan Nepomuceno Ravelo
Benito
González
Jacinto
de la Concha
Posteriormente, mediante un comunicado, se unieron
al grupo Francisco del Rosario Sánchez, Matías Ramón Mella
Otro de los murales que engalanan el cabildo es el
Lienzo de la Bandera Nacional.
La bandera de la República Dominicana es el
pabellón que representa al país y que, junto con el Escudo y el Himno, tiene la
categoría de símbolo patrio. Es la única bandera en el mundo que tiene una
Biblia abierta.
Confeccionada por Concepción Bona y María Trinidad
Sánchez, la Bandera Nacional se compone de los colores azul ultramar y rojo
bermellón, en cuarteles alternados, colocados de tal modo que el azul quede
hacia la parte superior del asta, separados por una cruz blanca del ancho de la
mitad de la altura de un cuartel y que lleve en el centro el Escudo Nacional.
Colores y simbolismo
Bermellón: Representa la sangre derramada por los
patriotas en las batallas para conseguir la independencia de la Nación.
Azul ultramar: Representa el cielo que cubre la
Patria, que Dios protege la nación dominicana y los ideales de progreso de los
dominicanos.
Blanco: Representa la paz y unión entre todos los
dominicanos.
Tiene una cinta azul arriba del escudo que dice
Dios, Patria y Libertad y una abajo de color roja que dice la República
Dominicana
También se recoge una imagen de Pedro Guillermo
Guerrero, primer hatomayorense en ser
presidente del país.
Coronel Ejercito Nacional, nació en Hato Mayor del
Rey, 29 de junio de 1814 – Murió en Santa Cruz de El Seibo, 18 de febrero de
1867
Fue un militar, comerciante y político dominicano,
gobernó de manera provisional la República Dominicana.
El 20 de noviembre de 1843, casó con Rosalía
Bastardo, cuyo matrimonio tuvo tres hijos, dos hembras que murieron, llamada
Trifonia y otra sin nombre por ser abortada, y un varón llamado Cesáreo
Guillermo Bastardo, quien luego fue Presidente de la República.
Participó en la Independencia Nacional,
participando además en la Batalla de Azua, Batalla de La Estrelleta, Batalla de
El Número y en la Batalla de Las Carreras. Al producirse la Anexión a España en
el año 1861, Guillermo se declaró en contra de ésta y organizó el primer
levantamiento en Hato Mayor del Rey el 2 de octubre de 1863.
Tomó posesión de la presidencia de la República de
forma provisional 15 de noviembre de 1865, hasta la llegada de Buenaventura
Báez el 8 de diciembre de 1865.
Su hijo Cesario Guillermo Bastardo, general del
Ejercito Nacional, nació en La Rodada, Hato Mayor del Rey, 8 de marzo de 1847 –
Murió en Azua de Compostela, 8 de noviembre de 1885.
Se inició en la vida militar en 1863, a los 16 años
de edad. Ocupó posiciones como Diputado en el Congreso Nacional y Ministro de
Interior y Policía. Fue Comandante de Armas en Higüey. Estuvo en el Cibao,
donde fue ascendido a General.
Doctor en leyes. Fue Presidente de la República
Dominicana en 1878 como Presidente del Gobierno Provisional y 1879 como
Presidente constitucional.
Fue junto a Ulises Heureaux, jefes Superiores de
Operaciones del Movimiento Unánime Popular desde el 2 de septiembre de 1878
hasta 6 de septiembre de 1878. El 30 de septiembre de 1878 tuvo el cargo de
encargado provisionalmente del Poder Ejecutivo en el Consejo de Secretarios de
Estado, durando esto hasta el 27 de febrero de 1879, cuando gano la presidencia
producto de elecciones libres, siendo derrocado el 6 de diciembre del mismo
año.
Murió trágicamente el 8 de noviembre de 1885 en la
provincia de Azua de Compostela, donde se refugió para evadir la persecución de
sus adversarios políticos, especialmente Ulises Heureaux, y al ser sorprendido
por las tropas del gobierno, prefirió suicidarse antes que entregarse, y fue
sepultado en el mismo lugar donde cayó su cuerpo. El gobernador de ese
entonces, Eugenio Generoso de Marchena, dispuso que se desenterrara el cadáver
y que fuera sepultado en el Cementerio Municipal de Azua. En esa ciudad
permaneció hasta el año 1985 cuando por gestiones de varios munícipes de Hato
Mayor, sus restos fueron trasladados a su ciudad natal.
Don Francisco Dávila, fundador de Hato Mayor del
Rey tiene su espacio en los murales municipales.
Nació en Santo Domingo de Silos, España 1488 -
Santo Domingo, República Dominicana 22 de diciembre de 1554.
Francisco arribó en la isla de Santo Domingo en el
año 1509. Dávila contaba con unos 22 años de edad.
Casó con Beatriz del Arroyo. Fueron sus hijos:
Pedro, en quien instituyó Carlos V el Mayorazgo, falleciendo antes de
instituirse; Aldonza, de igual nombre que su tía paterna; y Francisca Dávila,
casada con Juan de Monroy.
Llegó a tener los cargos de Oidor de la Real
Audiencia de Santo Domingo en 1538, Tesorero Real en 1547 por varios años, y
por ende el poseedor de una de las tres llaves necesarias para abrir la Caja
Real; las dos restantes estaban en manos del Gobernador y del Factor de la
Isla. Fue además Regidor Perpetuo y Capitán de la muy noble y leal ciudad de
Santo Domingo, de la isla Española, de las Indias del Mar Océano.
Fundó el 20 de octubre de 1520 Hato Mayor del Rey
como una porción de tierra que se dedicaba a la ganadería y la agricultura. El
23 de agosto de 1554 funda el Mayorazgo de Dávila en la ciudad de Santo
Domingo, en la persona de su sobrino Gaspar Dávila.
Murió en la ciudad de Santo Domingo el 22 de
diciembre de 1554, siendo sepultado en la Capilla de los Remedios.
Hato Mayor ha tenido en su devenir histórico dos
escudo heráldico, que la identifican como una ciudad productiva, religiosa y de
lucha.
Es así como se diseñó el primer escudo heráldico,
que de acuerdo a la tradición, era el escudo de armas de la casa de Dávila,
fundadores de la villa ganadera de Hato Mayor del Rey, hacia el año 1520, fecha
en que se instituye el Mayorazgo de Los Dávila.
Su definición es un Escudo en cuatro cuarteles: en
cuadro superior de la derecha: diez reales de plata en campo de oro, en el
inferior de la derecha: banda blanca engalanada en campo de plata orlado con
una cadena; en los cuadros superior e inferior de la izquierda: un castillo en
campo de sable”.
El escudo actual “amarillo”, como es denominado por
su desnaturalizada configuración, fue
develizado el 24 de abril de 1991, durante un acto celebrado en este
Ayuntamiento Municipal y fue bendecido por el cura párroco René Désilets.
Fue aprobado por la Sala Capitular de entonces
mediante la resolución 2-1991, que en su artículo primero establece: “Queda
aprobado con carácter definitivo y permanente el escudo heráldico municipal”.
Fue diseñado, discutido por un equipo de
profesionales e intelectuales, encabezado por el fallecido obispo de la
Diócesis de la Altagracia, Monseñor Hugo Eduardo Polanco Brito, el asesinado
historiador e investigador de la historia del Este, Manuel Antonio Sosa Jiménez
(Boby); el padre René Désilets, el fallecido historiador y escritor César
Cáceres Castillo, Leontes Morales, Abel Sosa Beltré y el síndico de la época,
el historiador Manuel del Rosario.
Su definición es un Escudo en cuatro cuarteles:
El primero con el fondo rojo y con una lanza
montera y un sable, el rojo representa la sangre derramada por los patriotas en
batallas heroicas, como Limonada, Palo Hincado, Restauración y otras.
El segundo cuartel configura una imagen de la
Virgen de Las Mercedes, patrona de Hato
Mayor, con un fondo amarillo claro, que simboliza auxilio y malestares del
municipio.
El tercer cuartel presenta una res criolla traída
por los colonizadores que convirtieron esta zona del país en lugar de pastoreo
o hato en 1520, que pasó a ser aldea en 1720-1729.
El cuarto y último cuartel presenta un árbol de
naranja y una rueda industrial, que perfila a esta ciudad como gran productor
de cítricos para la exportación y la industrialización, y el fondo azul tenue
que simboliza la participación de Hato Mayor en el concurso nacional de la
Independencia Nacional y todas las luchas.
El fondo del escudo es el amarillo, que simboliza
alegría, mientras que el cintillo verde colocado en el extremo superior habla
de la vitalidad y potencial agrícola y pecuario del municipio. Mientras que el
cintillo inferior del color amarillo
habla de la paz nacional y los ideales frente a los agresores de nuestra
nacionalidad.
Las luchas revolucionarias que se libraron en el
país, llegaron a tener encuentro en Hato Mayor
Esta imagen, encabezada por el General Gregorio
Luperón, Padre de la Segunda República. Representa la sangre derramada por los
patriotas hatomayorenses en batallas heroicas como: Batalla de Azua (1844), La
Estrelleta (1845), el Número (1849), Las Carreras (1849), Santomé (1855), San
Miguel, San Nicolás (1864), Sabana Burro (1864), Mata Palacio (1864), La Plaza
(1864), Manchado (1864), Limonada, Palo Hincado (1808), Invasión Norteamericana
(1916), Abril de 1965, entre otras. Siendo las más importantes la Independencia
Nacional y la Restauración de la Republica.
Loor a los héroes hatomayorenses.-
Los primeros pobladores de Hato Mayor del Rey
fueron negros esclavos traídos del continente africano por Francisco Dávila.
De los primeros repartos de indios, don Francisco Dávila
aparece como beneficiario de "naborías", los cuales, aunque se decía
que no lo eran, en si recibían un trato esclavista en las relaciones de
producción y servicio.
En 1540 informa al Rey Carlos V poseer: "Dos
cientos e cinquenta negros machos y hembras que hoy día tengo e poseo, así en
las dichas haciendas, como en casa, todos errados de mi nombre en la cara, con
todo el multiplico que multiplicare de aquí adelante".
Los murales también representan en principio por
instrucciones de Francisco Dávila, los negros esclavos fueron dedicados a
diversas tareas, entre ellas el corte de la caña de azúcar para ser exportada
hacia España, luego Dávila distribuyo una porción de tierra que se dedicaba a
la ganadería y la agricultura.
Los más antiguos pobladores del territorio de Hato
Mayor del Rey, y de la isla, pertenecían al grupo denominado en la actualidad
como Arcaico (o Precerámico por la ausencia de alfarería).6 Eran grupos cazadores-recolectores
que habitaban preferentemente en las costas donde abundaba el mangle. En Hato
Mayor, la zona habitada por este grupo fue la costa de Los Haitíses, en la
Bahía de Samaná.
Posteriormente, la región fue ocupada por otros
grupos indígenas arahuacos. En la zona del Parque nacional Los Haitises, se ha
encontrado restos de las culturas aborígenes de la isla. También en Capote,
sección Don López, próximo a la ciudad de Hato Mayor del Rey. En la cueva Fun-fun
abundan petroglifos.
A la llegada de los españoles, el territorio de
Hato Mayor era parte integrante del cacicazgo de Higüey, gobernado por el
cacique Cayacoa.
Rey Carlos V y parte de su familia. En el centro su
primogénito, heredero al trono Felipe II de España, llamado «el Prudente».
De su matrimonio con Isabel de Portugal tuvo 5
hijos, aunque sólo sobrevivieron tres, a lo que hay que añadir dos abortos, el
último de los cuales le costó la vida. Adicional a estos hijos el Rey Carlos V
tuvo 5 hijos de manera extramatrimonial.
Fue gobernador y administrador colonial de La
Española desde 1502 hasta 1509.
El 13 de febrero de 1502 partió de España con 32
embarcaciones, siendo la flota de embarcaciones más grande con destino hacia el
continente americano. Se embarcaron en total unos 1.500 colonizadores, y a
diferencia de Cristóbal Colón, este grupo de colonizadores fue elegido al azar
para representar a la sociedad española en el Nuevo Mundo. Fue la primera gran
armada colonizadora, financiada fundamentalmente con capital privado, aunque
también la Corona participó, sobre todo en tareas organizativas.
El plan de Ovando, trazado por los Reyes Católicos,
era desarrollar tanto la economía básica de La Española como establecer las
estructuras políticas, sociales, religiosas y administrativas de la colonia.
Al llegar a La Española en 1502 el nuevo gobernador
Nicolás de Ovando repartió los terrenos al Rey Carlos V de España y Alemania.
Los territorios de Hato Mayor fueron divididos en
nueves hatos separados por ríos, montañas y bosques, y estuvieron destinados a
la crianza de ganado vacuno, caballar y lanar. Estos hatos eran; Hato
Alonsillo, Hato del Rodeo, Hato de Pringamosa, Hato de Anguilla, Hato de Azuí,
Hato de los Jíbaros, Hato del Fiofío, Juan Jiménez y Hato Mayor del Rey, el más
grande de todo.
En los murales está además la excelsa María de las
Mercedes de la Rocha Landeche de Fernández y Coca.
Nacio en 1822 y murió en 1904.
Fundó Hato Mayor del Rey, dando forma urbana, donando
sus terrenos a personas sin tierra, cuyo acto de donación se realizó el siglo
XIX, precisamente en el año 1888. Habia heredado los terrenos del Mayorazgo de
Dávila, compañía por acciones, fundada por el regidor de Santo Domingo,
Francisco Dávila.
"Júbilo, algarabía y la euforia asaltaron los
corazones de los pocos habitantes que tenía El Ejido, cuando se supo de la
intención de Mercedes de la Rocha de donar los terrenos para expandir el pueblo
y beneficiar a familias pobres de la comarca".
Los terrenos donados eran mil 702.89 tareas. La
propuesta llegó al municipio por vía de Don Juan Romero Sierra, quien era
compadre y delegado de la donante, que formalizó el acto el 13 de julio de 1887
"La donación incluyó que los solares que ya
estaban ocupados se dejaran a quienes los usufructuaban, para no ser
perjudicados en nada. La donación comenzó con pasos rigurosos y la gente
celebró en calles y enramadas la noticia de que quienes ocupaban terrenos,
seguirían poseyéndolo".
"La caballería de terrenos donado comprendía
de la cañada que bordea los barrios Villa Canto, Las Guamas y Media Chiva hasta
llegar al río Maguá al oeste del Hato Mayor del Rey.
"Domingo Marcelo, fue el agrimensor que tuvo a
cargo la medición de los terrenos cedido en donación, quien fue traído desde
Santo Domingo, para tan digna tarea. Marcelo no cobró un peso por la medición.
Mariano Montolío y Ríos fue el notario utilizado para producir el acto legal de
donación, hecho registrado el 14 de diciembre de 1888. Montolío era nativo de
Hato Mayor del Rey.
En el acto notarial se indica que los donantes
fueron María Mercedes de la Rocha y Coca de Fernández, su esposo Esteban
Fernández y González, quien autorizó a su esposa a donar la tierra. Como
testigos estuvieron Don Manuel Mañón y Don Antonio Lluberes. El acto de
notarial fue registrado el 17 de diciembre de 1888 en Santo Domingo, en el
registro civil Ñ folio 157, acto No. 147, y se pagó por el registro un peso con
26 centavos.
Carlos V y su esposa Isabel de Portugal.
Contrajeron matrimonio el 11 de marzo de 1526 en los Reales Alcázares de
Sevilla con su prima Isabel de Portugal, nieta de los Reyes Católicos y hermana
de Juan III de Portugal. Procrearon 5 hijos.
Isabel fue la única esposa de Carlos V, y por tanto
emperatriz del Sacro Imperio Romano Germánico y reina de España. Actuó como
gobernadora de los reinos españoles durante los viajes por Europa de su marido.
El acontecimiento histórico de 1492, con la llegada
a América de una expedición capitaneada por Cristóbal Colón por mandato de los
Reyes Católicos, Isabel y Fernando de Castilla, la cual había partido del
Puerto de Palos dos meses y nueve días antes y que, tras cruzar el océano
Atlántico, llegó a una isla del continente americano, Guanahani, a lo que creía
que era la India.
Este acontecimiento constituye uno de los momentos
fundamentales de la historia universal y representa el encuentro de dos mundos
que habían evolucionado independientemente desde el origen de la humanidad, lo
cual cambió el rumbo de la historia.
El escudo de armas del emperador Carlos I de España
y V de Alemania según la descripción: Las armas de Carlos I añaden a las de
Castilla, León, Aragón, Dos Sicilias y Granada, presentes en el escudo
anterior, las de Austria (de gules y una faja de plata), Borgoña antiguo
(bandado de oro y de azur con bordura de gules) Borgoña moderno (de azur,
sembrado de flores de lis de oro y bordura camponada, cantonada de plata y
gules), Brabante (de sable y un león de oro, coronado de lo mismo, lenguado y
armado de gules), Flandes (de oro y un león de sable, lenguado y armado de
gules) y Tirol (partido de plata y un águila de gules, coronada, picada y
membrada de oro, cargado el pecho de un creciente trebolado de lo mismo).
Carlos I incorpora también las columnas de Hércules
con la leyenda “Plus Ultra”, en representación del Imperio ultramarino, y rodea
el escudo con el collar del Toisón de Oro, como soberano de dicha Orden.
Al ser coronado Emperador en 1519, timbra el escudo
con la corona imperial y acola el águila bicéfala del Sacro Imperio
Romano-Germánico. A partir de 1520 añade al cuartel correspondiente a Aragón y
Sicilia, otro en el que se incorporan las armas de Jerusalén, Nápoles y
Navarra.
Carlos V está sentado en un sillón. Obsesionado por
la muerte, el temor a Dios y la angustia religiosa, vivió los dos últimos años
de su vida en el retiro monástico. El lugar de reposo elegido fue el austero
monasterio de Yuste, en la provincia española de Cáceres, situado en un abierto
valle y rodeado de hermosos robledales y grandes castaños. Ingresó allí el 3 de
febrero de 1557, pero siguió manteniendo una intensa comunicación con Felipe
II, que a menudo requería sus consejos, y no dejó nunca de interesarse por los
asuntos públicos.
Viejo,
cansado, sus piernas están hinchadas por la gota. Vuelve a vestir como un
elegante civil, pero ha dejado la alegre vestimenta de cortesano. Vestido de
negro, con alzacuellos, abrigo y guantes, protegiéndose del frío del
monasterio, como se protege del frío emocional que le provocan las múltiples
cargas imperiales. Alineada con su pierna izquierda, vemos una especie de vara
que dista mucho de ser una espada; es un bastón que le ayuda a mover su cansado
cuerpo.
Su retiro en Yuste propició visitas de muchos
personajes de la corte, en busca de consejos e influencias.
Reciclaje no podía quedarse como imagen ilustrativa
en el museo municipal, es por ello que múltiples retratos fueron colocados,
para explicar y orientar a los ciudadanos sobre la necesidad de reciclar la
basura en una sociedad moderna.
El 25 de octubre de 1555, en un emotivo discurso
ante la asamblea de los Estados Generales reunida en Bruselas, Carlos abdicó en
favor de Felipe (que reinaría como Felipe II) la soberanía de los Países Bajos.
Tres meses más tarde le cedió también las coronas
de Castilla y León, Aragón y Cataluña, Navarra y las Indias. Lo mismo hizo con
el reino de Nápoles, el de Cerdeña, la corona de Sicilia y el ducado de Milán.
En el mes de septiembre de 1556 cedió el imperio a
su hermano Fernando I, y dejando a Felipe en Bruselas, se embarcó hacia España.
Había comprendido que el título imperial carecía de valor sin el sustento de
las armas, y por ello no había dudado en repartir sus dominios entre las que
consideró las cabezas más importantes de su dinastía: su hermano Fernando y su
hijo Felipe.
PARQUE MERCEDES DE LA ROCHA
El nuevo parque “Mercedes de la Rocha;”, que lleva
el nombre de la donante de los terrenos donde hoy se encuentra erigido el
pueblo de Hato Mayor del Rey, es sin quizás una obra de un valor cultural
invaluable y que revela la idiosincrasia de los nativos de esta tierra de
cítrico y ganado.
Es una obra que detalla en su arquitectura cuantas
cosas hermosas hacen de este pueblo un valle de esperanza, donde se conjuga la
vida religiosa con la producción; el deporte con la belleza ecológica.
El diseñador, arquitecto Omar Ramírez, asentó en la
obra la idiosincrasia de los hatomayorenses, sin obviar ningún detalle.
Se inició a construir a principios del año 2008 y su
apertura al público el 15 de diciembre del año 2011.
24- CARLOS
V Y SU HIJO FELIPE II
Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano
Germánico, llamado «el César» (Gante, 24 de febrero de 1500 - Cuacos de Yuste,
21 de septiembre de 1558), reinó junto con su madre —esta última de forma
solamente nominal y hasta 1555— en todos los reinos y territorios hispánicos
con el nombre de Carlos I desde 1516a hasta 1556, reuniendo así por primera vez
en una misma persona las Coronas de Castilla —el Reino de Navarra inclusive— y
Aragón. Asimismo, fue emperador del Sacro Imperio Romano Germánico como Carlos
V de 1520 a 1558.
Felipe II de España, llamado «el Prudente»
(Valladolid, 21 de mayo de 1527-San Lorenzo de El Escorial, 13 de septiembre de
1598), fue rey de España desde el 15 de enero de 1556 hasta su muerte, de
Nápoles y Sicilia desde 1554 y de Portugal y los Algarves —como Felipe I— desde
1580, realizando la tan ansiada unión dinástica que duró sesenta años. Fue
asimismo rey de Inglaterra e Irlanda iure uxoris, por su matrimonio con María
I, entre 1554 y 1558.
Hijo y heredero de Carlos I de España e Isabel de
Portugal, hermano de María de Austria y Juana de Austria, nieto por vía paterna
de Juana I de Castilla y Felipe I de Castilla y de Manuel I de Portugal y María
de Aragón por vía materna; murió el 13 de septiembre de 1598 a los 71 años de
edad, en el monasterio de San Lorenzo de El Escorial, para lo cual fue llevado
desde Madrid en una silla-tumbona fabricada para tal fin.
DUEÑOS
DEL HATO MAYOR DEL REY (1520 – 1904).
En
casi cuatro siglos el Hato Mayor
del Rey tuvo unos 19 dueños, poseedores
o herederos:
1. – Carlos V. para la tradición, desde 1520, por
documentos de 1522, este rey fue dueño de Hato Mayor. Nació en Gantes, año
1500, y murió en el monasterio de Yuste en 1558. era hijo de Felipe y Juana la
Loca.
2. – Francisco Dávila. Fomentó haciendas y otros
bienes; aventurero, natural de Aranda de Duero. Ávila, España. Falleció en
Santo Domingo el 22 de diciembre de
1554. Recibió por institución el
mayorazgo de Dávila, año 1541.
3. – Gaspar Dávila. Primer heredero del mayorazgo.
Fundador de Hato Mayor como hacienda ganadera, año 1554. sobrino del anterior.
Desvirtuó
la voluntad de su tío; pues manchó el
apellido: Acusado de asesinato y bigamia, estuvo los últimos años de su vida en
la cárcel, donde finalizó sus días.
Enamorado de doña Leonor Verdugo, esposa del Oidor licenciado Gaspar, la cortejaba y la
visitaba; dícese que envenenó a su tocayo, casó con la viuda, olvidando su
matrimonio en España con doña Isabel Atañes. Recibió por condena el ser
exhibido y “sacado caballero en una bestia de albarda con una soga en la
garganta y con voz de pregonero que publique su delito” por las calles de la
capital; además a: Ser estampado en la frente con un hierro ardiente; a servir
como esclavo de las galeras del rey; su destierro a Sevilla; cadena perpetua; y
la pérdida de todos los bienes de su
mayorazgo. Murió en 1570.
4. – Juan
Daza. Por concilio de 1554, entra al Mayorazgo de Dávila, quedando nulo
el testamento que mandaba a Francisco de España.
Desde
el destierro de Gaspar, el 31 de enero de 1567, hasta su defunción en 1597
poseyó su heredad. No pudo ocupar el cargo de Regidor del Cabildo de Santo
Domingo, nombrado el año de su partida.
Casó
con doña Mariana Benavides, en 1560. Hubo de usar el apellido, antepuesto al de
Daza, por requisitos del Mayorazgo.
De
este Juan Daza descenderán todos los herederos del Mayorazgo de Dávila hasta poseerlo doña Mercedes de la Rocha.
5. – Luis
Benavides. Hijo del antes citado; apenas poseyó por dos años su
herencia, pues falleció en 1598. Se unió en matrimonio a doña Maria Colon de
Toledo, biznieta del descubridor de América.
6. – Luis
Colon de Toledo. Primogénito de los anteriores; usufructuó el Mayorazgo
con más suerte que su padre, ya que duró 32 años (1598-1630), para ser quien
mayor tiempo lo explotó. Sus tres apellidos son relevantes en la colonia:
Colón, y Toledo, los que tienen
instituidos Mayorazgo al igual que los Bastidas y los Garay.
Su
progenitor permaneció trabajando durante cinco años “como pretensor al Ducado
de Veragua, en nombre de su hijo”; éste ejerció de Alguacil Mayor de la Real
Audiencia de la isla. Divorciado de doña Maria de Rojas y Guzmán, se unió a
doña Francisca Sandoval porque aquella no le procreó hijo.
7. – Cristóbal Dávila. Vástago del No.6; poseyó la
heredad durante unos 15 años (1630-1645), y no se conoce el por qué de haberla
perdido. Casó con doña Isabel Sosa.
8. – Mariana Dávila Benavides. Es la primera mujer
que hereda el Mayorazgo, por haber sido escogida al morir el No.6. A ella
corresponde la gloria de desplazar a todos los hombres que heredaban aquellos
bienes. Contrajo nupcias con don Rodrigo (Vi) De Bastidas en 1642, cuando tenía
23 años de edad.
9. – Ana María Dávila Bastidas. Al morir la
anterior, en 1694, Ana María toma el Mayorazgo de hasta 1715, lo abandona para entrar al
Mayorazgo de Bastidas (segundo en importancia, después del Colón); y murió un
año más tarde. Casó con don Antonio Landeche en 1698, personaje principal de su
época que portaba el Pendón Real en los actos públicos.
Nuestros
antepasados asignan a esta señora el motivo de llamarse Doña Ana a la cueva y
el paraje; porque prefirió estos sitios
al hato de La Pringamosa como estancia solariega.
10. – Francisco Antonio Dávila Landeche. Primogénito
de la No. 9; al morir su madre la hereda en 1716; en 1720 pierde a su padre. A
los 18 años toma posesión del Mayorazgo, debiendo tener los 25 cumplidos. A los
cinco años de usufructo, le sorprende la muerte.
11. – Josefa Dávila Landeche. En 1721 adquiere
el Mayorazgo dejado por su hermano. Se matrimonia con Don Antonio Coca Landeche
Vevers, primero de los Coca en la historia Hatomayorense.
Ningún
documento se ha detectado (aún en 1988), que avale la creencia tradicional de
que don Antonio Coca Landeche fuera hijo de Juan Bruno Coca, cuya esposa era
Josefa Landeche; ésta si era desposada con don Antonio Coca Landeche Vevers,
según consta en los archivos de la Catedral Primada, lo cual descarta al
primero como el adquiriente de “626 mil tareas castellanas” en Hato Mayor del
Rey.
Si
es cierto el que “Juan Bruno Coca Landeche, regidor perpetuo de Cádiz, y Maria
Petronila Landeche Vevers, fueron el tronco de los Coca de Santo Domingo. No
estuvieron en la isla”31.
Los
Cocas Landeche entran en posesión del Mayorazgo, y por lo tanto de Hato Mayor,
por la unión matrimonial de un Coca Landeche con una; ésta extingue su apellido
por descendencia legal.
“El
Hato Mayor del Mayorazgo pasó por herencia a los Coca Landeche en la persona de
Don Antonio de Coca Landeche, nacido en Santo. Domingo. En 1721, y casado en
1746”32. Desde esos años, los Coca Landeche absorben o desusan el apellido que deja de ser principal, dejándolo apenas
en las documentaciones y trámites del Mayorazgo heredado.
12–
Antonio Coca Landeche. Casado con doña
Juana de Bastidas, la que le trajo al mundo a dos potenciales herederos:
Antonio y Damián.
En
1740 litigó contra don Félix Francisco. Garay, dueño del Mayorazgo de Garay.
Entre
sus grandes méritos está el haber fundado la aldea San José de Hato Mayor con
inmigrantes canarios del sector capitaleño de San Carlos, según la tradición en
1729. Diligenció por 10 años una copia de la “Real Licencia de Talavera” que
instituyó el Mayorazgo y en 1756 la consiguió en Madrid.
Extensión
del Hato de Coca.
“Hablando
de una región que se hallaba a unas diez leguas a la derecha de Monte Plata,
Soulastre dice: “En el fondo de este valle, cuarenta lenguas del País
pertenecen a un solo propietario, Don Coca, de Santo Domingo” 33.
12. – Damián
Coca. Supresión del Mayorazgo
Damián
entra al Mayorazgo en 1789, y durante su tenencia llega el Tratado de Basilea,
según el cual España cede todas sus pertenencias de Santo Domingo a Francia.
Muchos colonos españoles huyen del país.
13. – Antonio Maria Coca. En 1800 recibe los
bienes del extinguido Mayorazgo, que para criterio de algunos tratadistas es
con la presencia haitiana de 1822 cuando en verdad sucede la supresión.
Casó
con doña Josefa Figueroa Torre de Navarra, la madre de doña Maria Manuela Coca
(+1886), natural de Jerez, “mujer de Domingo de La Rocha Angulo”. Este llega al Mayorazgo con Antonio Maria
Coca.
14. – Felipe Fernández De Castro.
Considerándose
“súbdito español”, don Felipe Fernández de Castro es desterrado a Puerto Rico
desde el 11 de mayo de 1822.
“Poco
después representó que poseía en Santo Domingo el Mayor Mayorazgo que en la
isla había, llamado De Dávila (…)”34. El ostracismo de los Coca lo forzó a
vender parte de sus bienes a Fernández de Castro; quizá por sumas bajas, pues
el país era todo de Haití.
Pleito
entre los Fernández de Castro y los Coca. En 1801 don Damián Dávila Coca emigra
a Puerto Rico, en 1804 Ferrand emite un decreto secuestrando “Todas las
propiedades de los habitantes de la parte antes Española, que se han embarcado
sin pasaporte (ante o después del bloqueo de la ciudad)”; en 1822 el gobierno
haitiano “decretó el secuestro de los bienes inmuebles pertenecientes a los que
emigraron siguiendo la bandera de España”, entre esto don Felipe Fernández de
Castro. Entre 1822 y 1826 los Fernández y los Coca pleitearon, pero sin llegar
a los tribunales; y es en 1826 cuando pactan ante un notario de la capital el
reparto de los bienes. El Hato Mayor tocó a los Coca; pero demás bienes del
extinguido Mayorazgo correspondieron a los Fernández de Castro.
15. – Domingo de la Rocha. Nació en Santo
Domingo (6- VIII-1797): padres: Rodrigo de la Rocha y Petronila Angulo,
legítimamente. Casó con su prima, según Utrera (Pág. 479), Maria Manuela Coca
Landeche y Figueroa, año 1820, con quien procreó a su unigénita Mercedes De La
Rocha (182-1904), donante del pueblo de Hato Mayor. Entra al Mayorazgo en 1820,
por matrimonio con la hija del No.14.
Domingo
de la Rocha: “Uno de los dominicanos más prominentes de la época de la
Independencia (…) 35. Presidente Provisional en 1849. Ocupó muchos cargos de
relevancia. Filántropo, que nunca negó alimentación al pueblo que iba a La
Pringamosa; entregaba ganado a la media a los inmigrantes y conocidos, también
tierras.
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