Taylor padece el denominado "síndrome de cabello impeinable", una condición que afecta a una de cada 100 personas en todo el mundo y cuyo origen es una rara anomalía en la raíz del pelo, que lo hace proyectarse y crecer en todas direcciones. Quienes lo padecen a menudo tienen el cabello seco, rizado o de color castaño o rubio claro, tal como Taylor.
"Al principio pensamos que simplemente pondríamos un poco de agua y lo peinaríamos, pero se levantó de nuevo. No quería poner un montón de productos químicos en su cabello y había leído que el gel de aloe vera servía. Lo intentamos varias veces sin éxito", contó Cara, la madre de Taylor. Tras probar todo tipo de productos, los padres se dieron por vencidos, pero antes enviaron muestras de sangre de la pequeña a un especialista, quien confirmó el diagnóstico: "Síndrome de cabello impeinable".
La anomalía que sufre Taylor se debe a la mutación del gen PAD13, uno de los tres responsables de la formación de proteínas en la raíz del pelo. Los padres de la pequeña decidieron no seguir haciéndole la guerra al cabello de Taylor, por lo que optaron por dejarlo que crezca "libre y salvaje".
Sin embargo, los comentarios de extraños siempre están a la orden del día. "Muchas personas nos preguntan si nuestra hija metió los dedos en el enchufe o si le hicimos algo a su pelo. Mi respuesta es: 'No, nació así'", relató Cara.Por esta razón, y para evitar que Taylor sufra de bullying por causa de su pelo, su madre creó perfiles en las redes sociales bajo el nombre de BabyEinstein2.0, para así generar conciencia sobre la condición de Taylor y animar a las personas a ser más tolerantes.
"Queremos que sepa que es bella y perfecta, y que todos son únicos. Queremos que se ame a sí misma tal como es", concluyó Cara.
Santo dios
ResponderEliminar