MANUEL ANTONIO VEGA
Así quedó erguido el cuerpo de Livin |
HATO
MAYOR.-El tribunal colegiado del Departamento de Justicia de Hato Mayor, impuso
una pena de 15 años de reclusión a Francis Vargas Mejía (Cacaito) por matar de
un disparo a la cabeza en una discoteca al cronista deportivo, Rafael Cruz
López (Livín), en hecho ocurrido el domingo 19 de julio del 2015, en esta
ciudad.
El
dispositivo judicial, evacuado por el tribunal, establece que Vargas Mejía
purgará la pena en la cárcel General Pedro Santana de El Seibo.
El
tribunal estuvo integrado por los magistrados Andrea Corcino, Madelquis Franco
y Katherin Santana mientras que el Ministerio Público estuvo representado por
el fiscal Wintel Alí Rodríguez, quien solicitó una pena de 30 años.
Los
abogados del comunicador asesinado, iformaron que apelarán la decisión de los
jueces, tras entender que la pena debió ser mayor, al explicar que habían pruebas suficientes
para una condena de 30 años para el encartado.
CRONOLOGÍA DEL HECHO
La
crónica deportiva recibió la madrugada del domingo 19 de julio una
significativa baja, al ser asesinado de un balazo a la cabeza uno de sus
mayores y mejores exponentes en Hato Mayor.
Francis Vargas Mejía (Cacaíto) |
Rafael
Cruz López (Livin), 42 años, se pasó el día dando vueltas y visitando amigos,
pero en hora de la noche se fue a disfrutar a la discoteca Nigth Room, donde
fue localizado por Francis Vargas Mejía (Cacaito), quien por una mujer se
acercó hasta donde estaba y sin mediar palabras le hizo un disparo mortal a la
cabeza, que le arrancó la vida.
Tras
la muerte, su verdugo tomó por la mano a su mujer, pistola en mano y en son
amenazante se esfumó del lugar.
Al
momento de ser asesinado, Livín vestía un poloshirt color rojo con rayas blancas, y
un jean azúl, tenis negro y su reloj, un Citizen, marcaba la 1:45 de la
madrugada, hora en que su verdugo se acercó y disparó a mansalva a la cabeza
del comunicador.
Se
fue a la casa de su concubina, donde antes de irse a la cama caminó unos 200
metros, hasta la pared trasera de la escuela Villa Ortega, donde enterró el
arma homicida, pero antes escondió en un lugar no precisado el peine de la
pistola Smith & Wesson, calibre 9 milímetros, que había
comprado recientemente.
Vecinos
que ya estaban enterado de la muerte y que vieron cuando la mujer y el
victimario llegaron a su casa de la calle Primera, en el sector Villa Ortega,
al norte de aquí, se pusieron al acecho y vieron cuando el individuo salió por
la parte trasera de la casa y cavó en tierra adherida a la pared de la escuela,
para esconder el arma.
Versiones
no certificadas dan cuenta que Cacaito habría comprado el arma de fuego y que
llegó a comentar entre amigos no precisados, que una bala de esa era para un
tipo que importunaba a su mujer, lo que hace presumir que se trataba del
comunicador.
Horas
más tarde, la policía y el fiscal Wintel Alí Rodríguez, con una orden judicial,
se presentó con una orden a la casa, donde dormía como si nada había pasado, Nancy
Castillo y su concubino Francis Vargas Mejía (Cacaito), quien admitió que
cometió el hecho.
Versiones,
previo al hecho, dan cuenta que la víctima y su ex pareja habían sostenido una
discusión, lo que habría incomodado a Vargas Mejía, quien al momento del hecho mantenía
una relación sentimental con la mujer.
La
victima, quien producía el programa de televisión “Livin en los Deportes”
a través del canal local 12 Visión 2000, estaba sentado junto al DJ del
establecimiento, cuando su víctima se le acercó y le disparó sin mediar
palabra, para luego escapar del lugar.
El
fiscal Wintel Alí Rodríguez y el legista Santini Calderón Gastón, realizaron el
levantamiento del cadáver en el centro de diversión y posteriormente fue
enviado para fines de necropsia al Instituto Nacional de Ciencias Forenses
(INACIF), en San Pedro de Macorís.
Testigos
oculares tenían como tesis que Livín, como era conocido el productor del
programa de televisión “Livin en los Deportes”, del canal 12 Visión 2000,
estaba sentado en una silla próximo al Dj, cuando una
persona penetró y sin mediar palabras le hizo un disparo a la cabeza y
huyó del lugar.
CONMOCIÓN
La
muerte del comunicador provocó gran indignación y dejó compungido a la
población de Hato Mayor, que estaba acostumbrado a ver de lunes a viernes su
programa a la 12:00 del mediodía.
Airadas
manifestaciones de dolor y condena a todo los niveles se registraron en los
medios radiales, televisivos y las redes sociales en la ciudad de Hato Mayor,
cuyos habitantes no salían del desconcierto por la forma en
que fue extrañado de sobre la tierra un ser tan sano, noble, honesto y
humilde como Livin.
EL
SEPELIO
El
sepelio, realizado a las 4:00 de la tarde del día siguiente del crimen, fue una
verdadera manifestación, donde asistieron más de 2 mil personas,
incluyendo autoridades municipales, provinciales, así como profesionales,
empresarios y gente común del pueblo, a muchos de los cuales se le veía llorar
como si se tratara de un familiar que se le murió.
El
escritor y periodista Farid Kury lo escribió en su cuenta de Facebook “Un maldito asesino le cegó la vida de un disparo
mortal.
Livin
era una voz de mi pueblo. Livin era un hombre de posiciones claras y definidas,
hechas públicas sin dobleces. Livin era esencialmente un hombre bueno, limpio,
sano, decente, alegre y trabajador.
Su
vida fue una vida ejemplar, adornada de una mezcla de humanidad, de humildad,
de servicio, de generosidad y de profundo sentido ético, virtudes que lo hacían
ser querido por todos sus amigos, colegas y familias. Hoy estoy triste, como lo
está todo Hato Mayor.
La
madrugada del 19 de julio de 2015 será recordada por siempre en Hato Mayor por
ese hecho tan estremecedor que nunca debió ocurrir”.
No estoy de acuerdo con esa sentencia tenían que cantarle mínimo 30 años porq ése asesinato fue premeditado el fue a la discoteca nadama a matar a livim un hombre tan tranquilo k parecía un niño
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