martes, 28 de agosto de 2018

Hacendado pide explicación científica sobre algo pasó en su finca de cocos en El Valle

El hacendado Orlando Monegro cree que los finales del mundo están cerca, porque lo que pasó en su finca es inverosímil

MANUEL ANTONIO VEGA
EL VALLE, Hato Mayor.- Orlando Monegro, un productor de coco no sale del asombro y considera inverosímil que su plantación de cocos en el agrícola municipio de El Valle, haya amanecido con un producto aplicado para enfrentar una plaga de ácaros, sin que él lo ordenara, ya que “es imposible que eso se haga en un día, y sobre todo en la noche”.
Monegro considera que son cosas de los finales del mundo, “donde el señor se está manifestando en cosas tangibles, porque se ve claramente que mano humana no podía hacer eso”.
En una entrevista que le hiciera el fotografo profesional, Nilson Pérez, el asombrado agricultor, dijo que pasó el día y la noche del domingo en su finca, pero que cuando se levantó observó que la plantación completa, tenía aplicada el producto para controlar o eliminar los ácaros.


“Quiero saber cuándo, de qué forma o quién aplicó el producto, ya que es imposible una persona pueda subirse en las puntas o follajes de cientos de matas de cocos en hora de la noche”, dijo asombrado el hombre, que está pidiendo corra la prensa internacional a ver lo que ocurrió en su finca.
Explica que eso solo es posible en una ciudad moderna, donde existen grúas de altura, “pero aquí no vienen grúas, y además se viera el suelo movido, todo está normal”.
Clamó para que las iglesias evangélicas vayan a realizar cultos a su casa, “porque yo solo creo en Dios y los evangelicos”.
Las matas de cocos que están dañadas por Ácaros se curan poniéndoles jabón, sal, y ase en una bolsita de tela en donde nacen las pencas, pero en esta ocasión narra el Monegro que tenía casi un año sin aplicar ese producto, “para que ahora aparezcan con la aplicación sin que yo la realizara ni ordenara”.
Las fincas de cocos de Monegro se pruede apreciar, que todas las plantas con ácaros tienen una bolsita con un polvo blanco con partículas azules y que él presume es ase.
“Yo quiero que me ayuden a traer expertos que me ayuden a descifrar o descubrir el misterio, porque esa aplicación no la hice, ni ordené, y resulta imposible que se haga en un día, con el sol afuera, mucho menos en horas de la noche”, como asegura se hizo.
La plantación de cocos del sepor Orlando Monegro, está ubicada a un kilómetros al oeste de El Valle, por un camino accesible, que permite se llegue con facilidad.
Sigue narrando que se pasó el día y la noche del domingo en su finca, pero “cuando nos levantamos, vimos algo inverosímil, tiene que venir la prensa internacional, para ver lo que pasó aquí”.

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