jueves, 1 de octubre de 2020

Senador Cristóbal Castillo participa en misa en asilo de ancianos de Mayor Mayor

HATO MAYOR.- El senador Cristóbal Castillo participó en  una en el  asilo de ancianos  "Romelia Salas de Barceló", a propósito de estar celebrándose este jueves el Día Mundial del Adulto Mayor.

La eucaristía fue oficiada por el cura párroco Andrés Solano, de la iglesia Las Mercedes.

Durante la misa, que arrancó entusiasmos entre los envejecientes del centro albergue, se vio al senador tocar el piano del coro de la parroquia,  al que pertenece desde hace años.

Cristóbal Castillo lleva constantemente ayuda a los envejecientes, albergado en el asilo Romelia Salas de Barceló.

A la misa asistieron los hermanos Juan Y Ricardo Barceló Salas, hijos de Doña Romelia Salas y Juan Barceló Artigiez, fundador del albergue.

Actualmente solo  27 envejecientes, entre ellos 12 hembras y 15 hombres.

El asilo Romelia Salas de Barceló tiene como directora a Sor Núñez y Sor Isaskia Marte como Administeadora.

UN POCO DE HOSTORIA


Fundado el 30 de enero del 1993, el hogar de ancianos “Romelia Salas de Barceló” es un sueño que nace de una tragedia., Cuando en 1979, al verse abandonada sin el cariño y el amor de sus familiares, una pareja de ancianos se inmoló rociándose gas, atándose con soga a una empalizada y prendiéndose fuego.

Este hecho y el altruismo que siempre caracterizó al fallecido agroempresario, Juan Barceló Artíguez fue la chispa motivadora para iniciar el proyecto, con el cual quiso devolverle a Hato Mayor el cariño y apoyo que le había dado desde su llegada de Mallorca. (España) en el año 1928.

En el ocaso de su vida, Barceló Artíguez, instruye a sus hijos Juan y Ricardo Barceló Salas para la creación de un patronato pro-construcción y organizar los detalles inherentes a la obra, la cual se llevó a cabo a través de una campaña de solicitud de apoyo a personas de la comunidad que respondieron con entusiasmo a favor del proyecto.

Rápidamente el empeño de ayudar a los más necesitados se trasladó a otros confines de la tierra que, al creer en la iniciativa, se unieron a la causa, tal como sucedió con la Asociación de Leprosos de Canadá, que hizo un aporte en metálico y 4 furgones de mobiliarios y ropas, cama y otros artículos y electrodomésticos para el asilo.

La necesidad de un lugar que viniera responder a esta realidad, por la cantidad de adultos mayores excluidos y sin protección, concretizó la idea y con la ayuda de muchas instituciones y personas, el asilo “Romelia Salas de Barceló”  abrió sus puertas el 30 de enero de 1993, pero no fue hasta el 1 de julio del mismo año que se recibieron a los primeros seis ancianos.

Desde su inicio, el centro albergue es dirigido por la congregación religiosa Hermanas Hijas de la Altagracia, recibidas por la familia Barceló Salas y una buena parte de la población que se volcó a ver tan magno proyecto de labor social y comunitaria.

El hogar ha mantenido el fin para el cual fue creado: acoger, proteger y cuidar a los adultos mayores, buscando siempre nuevas alternativas que respondan a los tiempos actuales y las necesidades que se van generando en esta parte de la población.

A la fecha, el centro ha beneficiado a unos mil 875 envejecientes, de los cuales ha tenido unos 804 internos y su personal ha atendido externamente (en la periferia del sector Las Malvinas, donde está el centro) a unos mil 868.

Recreación y religión

El centro albergue no sólo se ha limitado a acoger a las personas de la tercera edad, sino que además ofrece día a día un ambiente favorable, sano, recreativo y dinámico. También comparten tardes recreativas y culturales, paseo a los parques, a los santuarios y otros lugares adaptados a su realidad. Otro aspecto que se resalta es su participación en la vida sacramental, manteniendo viva sus creencias y costumbres del rezo del rosario a la Virgen


 

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