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| FOTO DE GUSTAVO TOMADA DE UN VIDEO DE CIRCO26.COM |
Manuel Antonio Vega
LA ROMANA.- A las mugres y el abandono que afecta el
mercado municipal de La Romana, ahora se agrega que polleras en la plaza
comercial estarían inyectando agua a los pollos con el supuesto propósito de
aumentar el peso al momento de venderlo a la población y así obtener mayores
beneficios.
La insana practica estaría dejando beneficios de
cientos de miles de pesos a los dueños de polleras, pero exponiendo en riesgo
la vida de los consumidores y rematistas.
Así lo denunció en vendedor de pollo, picado,
Gustavo Sánchez, que dijo que hasta una cuarta de agua es inyectada con jeringa
a cada pollo.
Sostuvo que el agua que se está inyectado no es
tratada, sino tomada del sistema de agua del Inapa, lo que pone en riesgo la
salud de los consumidores de carne blanca en La Romana.
Llamó a las autoridades de Salud Pública y la
fiscalía a intervenir para detener lo que calificó un “crimen”, porque se
expone la salud delos consumidores.
El comerciante mostró dos pollos a los cuales
en presencia de la prensa explicó la forma como inyectan el agua y en que zona
del ave la alojan hasta el momento de pesarlo.
“El cliente nunca se dará cuenta, porque ellos
matan las aves ya con el agua inyectada, pero cuando el cliente va a comprar
pesan el pollo inyectado y cuando lo pican le botan el agua, pero ya le han
pesado una cuarta de más”, acotó.
El agua es inyectada debajo de las alas, lo
que no es perceptible al ojo humano de inmediato.
Dijo que el ave es inyectada con agua estando vivo
y que lo descubrió por que observó los agujeros de aguja debajo del ala y
cuando le puso cuchillo salió agua para llenar un vaso cervecero.
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