El credo del cabo de los Santos

Eli Heiliger

Hay que volver los ojos a dos hechos ocurridos en los últimos días, como el buen ejemplo que dio un agente de la Autoridad Metropolitana del Transporte (AMET) al devolver 100 mil pesos que se habían perdido a su propietario y, otro, el manejo irracional de los recursos del Estado por la Cámara de Diputados. 

El buen ejemplo es el acto de honestidad del cabo de la AMET, José Alberto de los Santos, quien entregó a su propietario 100 mil pesos, gesto escaso en estos tiempos. 

“Mis padres me inculcaron que hay que tener valores y que lo único que nos hace avanzar es el trabajo honesto, que no hay que robar, ni tampoco cometer ningún acto reñido con la moral”, dijo Santos, un estudiante de Odontología de la Universidad Autónoma de Santo Domingo residente en el humilde barrio  La Zurza. 

Buena señal transmite al país este humilde empleado público en momentos que se quiere impedir que la gente común y corriente se querelle contra funcionarios públicos que consideran manejan inadecuadamente los fondos estatales, con lo que se quiere abrir las puertas, de par en par, al reino de la impunidad. 

El segundo caso es el mal ejemplo que dan nuestros legisladores con el manejo de los recursos del Estado, no satisfechos con los beneficios que reciben, muchas veces sin trabajar o aprobar proyectos de leyes sin leer. 

Los diputados acaban de dar un ejemplo de lo que no debe hacerse con los recursos del Estado: tomaron 100 mil pesos cada uno de las arcas estatales dizque para que sus seguidores degustaran habichuelas con dulce durante la Semana Santa, el colmo del mal uso de los recursos del Estado.

No está mal que los señores diputados repartan habichuelas con dulce entre sus seguidores, pero que lo hagan con recursos provenientes de sus bolsillos. 

Si los 14 millones de pesos que recibieron los diputados se hubieran destinado a la compra de habichuelas, leche, especies dulces, galletitas y otros insumos para preparar habichuelas con dulce, seguro que cada ciudadano habría recibido al menos una tacita de la misma. ¿Hay algún dominicano que haya comido habichuelas con dulce durante la Semana Santa con el dinero entregados a los diputados? ¿ Disfrutaron de tan exquicito plato los seguidores de los diputados de ultramar? Si los funcionarios de este país adoptaran como credo las palabas del cabo Santos esta nación sería otra. - See more at: http://eheiliger.diariolibre.com/?p=7120#sthash.kw1UAVH4.dpuf