HIGUEY.- Agobiado por un dolor que le provocaba una úlcera o tumor en una de sus piernas, el control de guagua de la ruta Higüey-El Seibo-Hato Mayor, decidió poner fin a su vida suicidándose, al ingerir una sustancia tóxica.
Antes de tomar tan fatal decisión, Cirilo Castro, de 40 años, escribió con tiza blanca en la pizarra del gremio de choferes una nota donde explica pide perdón, pero que el dolor no lo dejaba vivir.
El legista Félix Tejada, quien junto a las demás autoridades hicieron el levantamiento del cadáver, diagnosticó muerte por intoxicación.
El cadáver fue enviado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses(INACIF) de San Pedro Macorís, para fines de autopsia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario