martes, 7 de junio de 2011

Lluvias afectan provincias del Este y dejan sin luz a Miches


Las lluvias han provocados daños cuantiosos a la agricultura y perdidas de ajuares e viviendas
MANUEL A. VEGA
atacando10@hotmail.com
EL SEIBO.-Unas 223 familias desplazadas, 37 comunidades incomunicadas y el costero municipio de Miches sin energía eléctrica, son parte de los resultados negativos dejado por las últimas lluvias caída en las provincias de la región Este, reportan los organismos de socorros en la zona.
Las lluvias han  puesto en difícil situación a las ciudades de La Romana, El Seibo, Higuey, Hato Mayor y San Pedro de Macorís, donde la falta de drenaje pluvial y la contaminación  de desechos sólidos vertidos en ríos y cañadas sirven del caldo de cultivo para las inundaciones.
En los sectores San Carlos, Savica y Quisqueya de La Romana se realizaron evacuaciones y los vehículos sufrieron los embates del agua del agua.
Los torrenciales aguaceros han puesto a prueba la efectividad de los viejos y nuevos filtrantes hechos en La Romana.
El campamento de la empresa que construye la Autovía del Este fue arrastrado por las embravecidas aguas de La Represa, confirmó el gobernador Mártires Castro, quien distribuyó raciones alimenticias en comunidades como La Cuchilla, La Noria y Chavón.
EL SEIBO
Al menos 117 familias fueron desplazadas la tarde de ayer en El Seibo por las crecidas de los ríos Soco y Seibo, mientras que el gobernador civil, Ramón Sánchez y el síndico Geraldo Jiménez Casanova, salieron en auxilio de las familias afectadas que perdieron ajuares.
Según informes de la Defensa Civil de El Seibo de las 117 familias desplazadas, unas 258 personas en total, 90 son niños/as residentes en los barrios Ginandiana (Canta Maco), Capotillo, Villa Nené y Puerto Rico.
Algunas personas fueron trasladas a casas de familiares y amigos mientras que otros fueron llevados a refugios.
Nelson Arroyo, director provincial de la Defensa Civil informó que el organismo trabajó junto al Ejercito Nacional hasta altas horas de las noches desplazando a las familias afectadas.
También indicó que desde las primeras horas de la tarde de ayer realizaron un recorrido por los refugios y lugares por donde penetró el río Seibo penetró a las viviendas, para evaluar lo sucedido y tomar las medidas pertinentes.
Una retrocabadora enviada por el Ayuntamiento Municipal de El Seibo recogía escombros de árboles atascados en el badén que comunica a las comunidades rurales de Arroyo Grande y Las Cuchillas, las que quedaron incomunicadas por las lluvias.
Leonel Carvajal, presidente del Colectivo Acción Comunitaria de Las Cuchillas, dijo que los badenes de Yaguaqué y Umá sufrieron daños en sus cabezales por lo que solicitó a las autoridades ir en auxilio de esas comunidades.
El desbordamiento del rio Seibo se produjo debido a la gran crecida de rio Soco, el cual ha sido represado por varios puntos, afectando las aguas circulen normalmente
Las crecidas también provocaron el desplazamiento de decenas de personas en la comunidad de Ramón Santana un municipio de la provincia de San Pedro de Macorís, que es bordeada por el rio Soco.
HATO MAYOR
Las crecidas de los ríos Maguá, Higuamo y el arroyo Paña-Paña, provocaron inundaciones en los barrios de la parte norte de Hato Mayor del Rey y dejaron incomunicadas a numerosas comunidades del distrito municipal Mata Palacio.
Los barrios más afectados fueron Las Chinas, Villa Navarro, Villa Ortega, Villa Vilorio, Plata Bella, Reza Hincado, Los Multis y otros de las zonas norte y sur de Hato Mayor.
Los ríos Maguá, Higuamo, Azuí y el Paña-Paña sobrebordaron cauces, arrastrando consigo ajuares, aves y animales como cerdos y caballos.
SAN PEDRO DE MACORIS
Ramón Santana, municipio ubicado al Este de San Pedro de Macorís recibió agua como nunca del río Soco, el cual recibe los caudales de agua de los ríos Seibo, Anamá, Magarín y otros arroyos y cañadas de El Seibo y Hato Mayor.
Numerosas familias fueron socorridas por los organismos de socorros, capitaneado por Pablo Polanco del Centro de Operaciones de Emergencia (COE), quien advirtió a quienes viven en riberas de ríos y arroyos a retirarse y alojarse en casas de parientes.

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