Muchos
creen está vivo y que resucitó el martes al mediodía
MANUEL
ANTONIO VEGA
VERÓN,
HIGÜEY.- La multitud que abarrotó la casa de Rafael Lidiano (Piti), el brujo más
famoso de Verón, Punta Cana de Higüey, comenzó a retirarse esta tarde de la
residencia, al ver que no resucitó como le prometió a familiares y clientes
fieles a sus prédicas budistas y de sortilegios.
A
medida que pasan las horas cada vez más se va quedando sin gente la casa, que
ahora solo es visitada por familiares y los vecinos más cercano.
Se
recuerda que “Pití”, como era conocido ampliamente el hechicero, murió el
pasado fin de semana y sepultado el lunes en medio de un ritual lleno de
realismo mágico, envuelto en loas a los seres, toques de trompetas y baterías,
y salpicado de whisky y clerén.
La
comunidad dominico-haitiana residente en Villa Playwood, Verón, rindió el
último adiós a los restos mortales de Rafael Lidiano, “El Brujo Pití”,
considerado el más famoso y adinerado de la zona turística.
El
sepelio más que una ceremonia fúnebre se convirtió en una fiesta de palos,
donde las “montaderas” y las invocaciones a los espíritus que realizaban sus
seguidores y familiares más cercanos, matizaron el folklórico entierro.
Muerte rara
Para
familiares y creyentes de las manifestaciones mágico-religiosas, la muerte de Pití fue misteriosa, murió como un pajarito, pese a aplicarse sus propias
medicinas curativas.
El
Brujo fue declarado muerto, pero no fue enterrado hasta bien entrada la tarde
del martes, porque sus familiares estaban esperando que reviviera a la media
noche del martes o ayer jueves.
Creen
esta vivo
Para
los fundamentalistas de la religiosidad popular, el misticismo y la hechicería,
su supuesta resurrección tuvo lugar el pasado martes, las 12:00 del mediodía.
Andrea
Henríquez, que se consideró la mejor vecina del difunto brujo que exactamente a
las 2:15 de la tarde de ese día, el brujo llegó caminando a su residencia, con
su aspecto normal y vestido con su traje negro, tal como fue enterrado, pero
estaba descalzo.
“Lidiano
saludó a todos los vecinos que estaban en su casa, “aunque no habló con nadie,
entró y fue directamente a su altar, donde duró como cinco minutos haciendo
musarañas, cogió algunas cosas que tenía que coger de su altar y luego
desapareció”, sostiene con pasión desbordada la mujer.
Tanto
Henríquez, como Jaison Bautista Luna, María Pier y la que todos llaman “La Cocinera”,
testificaron que cientos de personas lo vieron vivo y caminando, el martes.
Yolanda
Lidiano, hermana del fallecido, informó que su hermano murió muy joven, ya que
al momento del suceso apenas contaba con 35 años.
Entre
lágrimas y sollozando dijo: “Yo quería mucho a mi hermano, que era una persona
muy buena y siempre me llamaba con cariño para hablar conmigo, y ahora no tengo
a nadie que me llame ni que me ayude en el país, y no sé que voy a hacer”.
Murió
en el hospital
El
brujo murió en el hospital de Higüey, donde fue llevado con fuertes dolores de
cabeza y estómago, tras tomarse una pócima o brebaje preparado por el mismo.
“Fui
a verlo y de ahí en adelante no volvió a reaccionar más”, dijo su hermana, para
más adelante agregar que “creo que a mi hermano lo mataron por envidia porque
estaba progresando mucho”.
Al
brujo Pití o Tití le sobreviven sus hijos Eriberto, Leonel y Rafael, que creen también
que la muerte de su padre fue provocada, aunque no explican por qué y con qué.
Lo
cierto es que ahora Rafael Lidiano o el “Brujo Pití” pasó con su muerte a ser
una leyenda de la religiosidad popular en la zona Este del país, muy particularmente
de Verón, Punta Cana de Higüey.
No hay comentarios:
Publicar un comentario