MATA PALACIO, Hato Mayor. El
dicho popular “no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista” no se le
puede aplicar a Manuel Lico Medina, quien el martes 15 arriba a los 120 años de
existencia en la tierra, convirtiéndose en el hombre más longevo dl paísr.
En el caso de Medina, Dios ha
tenido misericordia y ha permitido que en sus 120 años siga siendo un consejero
natural del batey Barrancón, donde a veces tiene que cenar con caña.
La pobreza lo arropa y la falta
de una buena alimentación ha ido encorvando su cuerpo.
Este hombre pasó los mejores años
de su vida como picador de caña y arador de azada en los cañaverales del
desaparecido ingenio Consuelo y todavía no ha sido pensionado ni por el Seguro
ni por el Consejo Estatal del Azúcar (CEA).
“Que me pensionen”
Al cumplir sus 120 años de edad.
Manuel Lico a lo único que aspira es a que el gobierno lo pensione y así poder
vivir en tranquilidad los pocos años que le faltan para por estar sobre la tierra.
“Al gobierno que me pensione, no
quiero morir pidiendo, cuando ya me gané mi retiro”, indica Medina, quien vive
de los bocados que captura al visitar otros hogares del batey Barrancón.
El adulto mayor, habla con
fluidez, claridad y precisión, a pesar de su avanzada edad.
Tiene una visión mejor que un joven de 16 años y es buen conversar con
los demás.
“No hay daño que no tenga apaño,
para todo hay remedio, y mi cura es la pensión, para prolongar mi vida”,
significó.
Es hombre de escuchar con
detenimiento, para dar respuestas certeras.
“El hambre y la miseria me tienen
arrinconado, mas tengo ganas de seguir viviendo”, expuso.
Duerme y cocina en el suelo,
mientras escasean o no tiene ni silla para sentarse y sentar a la visita; tampoco
mesa ni trastes para servir los alimentos que cueces.
Ya anda harapientos y andrajosos,
por no conseguir ni para comprar una camiseta.
La ropa casi se le “muere”
arriba, por la falta de agua en el batey para lavar.
Manuel Reyes, un comunicador
nativo de Mata Palacio, de vez en cuando le lleva harina, arroz y pica pica,
para cocinar.
Para llegar a Barrancón hay que
ir zigzagueando por un camino vecinal, repleto de cráteres y lagunas, donde a
veces se atascan los vehículos por dos y tres días, hasta que aparezca alguien
y lo auxilie.
Son 22 kilómetros de pura odisea,
que casi nadie quiere transitar por ser un camino solitario y desastroso.
Se le pide al gobierno que vaya
en auxilio de Manuel Lico Medina, que se puede considerar el hombre más añosos
del país.
CELEBRACIÓN
Juan Vizcaíno, un promotor
artístico de la zona, busca celebrar el sábado 19 de agosto el 120 aniversario
de Manuel Lico Medina.
La celebración se realizará en la explanada frontal del
batey Barrancón, donde se cantará, bailará y se comerá bizcocho por la
longevidad del anciano.
K pena ese señor necesita su pensión y deben de dársela no es una limonada es su derecho por el tiempo k trabajo
ResponderEliminarPerdón quise decir k no es una lismona k le van a dar es k le corresponde por su trabajo
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