MANUEL ANTONIO VEGA
SAN PEDRO DE MACORIS.- Víctor Alexander Portorreal
Mendoza, el confeso asesino de su pareja y tres hijastros, estará en un área de
“máxima seguridad” en el Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR) en San
Pedro de Macorís y estará rodeado de presos
“importantes”, como los acusados por estafa y fraude al Banco Peravia y el joven que prendió fuego al Metro de Santo
Domingo.
El nuevo inquilino del penal estará acompañado en una
habitación con otro reo de “confianza” del penal, pero en un área donde hay
otros 18 presos “importantes”.
Estará
en compañía de los encartados por caso del Banco Peravia, en el CCR de San
Pedro de Macorís, que son el vicepresidente del Banco Peravia, Carlos Serret;
Nelson Cabral y el jefe de seguridad de la entidad bancaria, coronel Florentino
de Jesús Acosta, así como Francis Alberto González Gil, el joven que prendió
fuego al Metro de Santo Domingo.
A su llegada al centro, el confeso asesino, fue
recibido por todo el personal del penal, incluyendo médicos, psicólogos,
jurídicos, donde se explicó al reo sobre las normas que rigen el recinto, al
cual se les instruyó tiene que acogerse.
El hombre fue uniformado y el barbero del recinto le
rascó la cabeza
Las autoridades jurídicas chequearon los documentos
enviados por la fiscalía estaban en regla y sí correspondían al nuevo
inquilino.
Luego fue chequeado en el área médica, para determinar
si no llegó con problemas físicos, golpes y heridas.
Tras el chequeo de los documentos, el interno fue
llevado a la psicóloga del penal y más luego al oficial del área donde estará
ubicado.
En el proceso de explicación, se le abre una cuenta de
conducta, donde además se le explicó cómo puede recibir dinero y enviar desde
el centro a familiares, así como el programa de visitas al penal.
Una fuente del penal, que prefirió el anonimato, dijo a
Diario Libre, que el proceso para admitir el reo tuvo una duración de unos 45
minutos, al cual el recluso solo asentía con la cabeza, “como que había
entendido todos los explicados a la perfección”.
La fuente explicó que internos como Portorreal no
pueden estar solo ni aislado, porque ya ha intentado o manifestar suicidio.
La fuente siguió diciendo que el interno estará
acompañado de otro recluso de “confianza” del penal.
El juez de Atención Permanente le dictó una año de
prisión como medida de coerción por el asesinato de su pareja Reyna Isabel
Encarnación Morales y a los hijos de esta, Ángela Bodden Encarnación, de 6
años, Daniela Bodden Encarnación, de 10, y Rahamín Bodden Encarnación, de 9 el
domingo 4 de este mes en el sector Enriquillo, en la carretera Sánchez, del
Distrito Nacional.
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