jueves, 30 de agosto de 2018

Polo Beca, el más brillante criador de palomas en Hato Mayor



MANUEL ANTONIO VEGA

HATO MAYOR.- Hay quienes tienen muchos para dar y no dan nada, en cambio, hay quienes nada tienen y dan. Es el caso de Don Blas Martínez (Polo Beca), un anciano de 83 años, quien diariamente alimenta a cientos de palomas, que cada mañana llegan a su casa, en la calle Miches, del sector Las Malvinas, en esta ciudad.
Las aves, dotadas de gran inteligencia, llegan  temprano a la vivienda de Don Polo Beca, quien cada noche, antes de ir a la cama, compra 20 libras de maíz, para en la mañana y al mediodía, esparcir los granos en el pavimento, donde bajan religiosamente las aves a desayunar y almorzar.
Las interactivas aves se arremolinan a su alrededor, mientras este va estirando sus  brazos para lanzar el manjar a las domésticas aves.
Es un verdadero espectáculo que se crea alrededor de la casa de Polo Beca, que con su altruismo y generosidad ha logrado hasta paralizar el tránsito en la calle Miches, una de la más transitada de la zona norte de Hato Mayor del rey. 
“Ya los vehículos y motoristas se detienen para ver a las aves alimentarse, apagan los vehículos y hasta que las palomas no alzan vuelo nadie enciende los motores
Las palomas, como sabia al fin, se han establecidos sus moradas en las copas de cocoteros adyacentes a la casa del mulato hombre, donde se han reproducido de manera vertiginosa.
“En principios eran como 40, pero ahora llegan por cientos y se aposentan las cuerdas eléctricas del alumbrado del barrio, frente a mi casa, solo a esperar que abra la puerta cada mañana, para ella comer”, explica Polo Beca.
Dice que el dar de comer a las aves lo aprendió de sus padres, que en la comunidad de El Manchado, a cinco kilómetros al norte de Hato Mayor, cada mañana, daban de comer a cientos de gallinas que criaban para comer y vender.
Las palomas por lo general se alimentan de semillas y frutos que colectan en las copas de los árboles, pero las que visitan a Polo Beca, al parecer solo comen maíz, por su rutina diaria y que solo se le ven bajar de los cocos en la mañana y al mediodía.
Alegria
Dice que aparte de que vive el dar de comer, lo que más me gusta y alegra es el gran sentido de la orientación  y la rapidez en su vuelo.
“Me gozo cuando bajan a comer, pero más me alegra ver como alzan vuelo, porque sé van con el buche lleno y contenta”, significó.
Las palomas jóvenes se denominan pichones, y las personas que crían palomas se denominan colombófilos.
Las palomas son de las especies de la familia Columbidae se caracterizan por poseer un tronco muy robusto con, en comparación, una cabeza pequeña aunque el área del encéfalo es bastante desarrollada, los picos son cortos e hinchados y las patas cortas con cuatro dedos, uno de ellos oponible tal cual ocurre con el dedo pulgar.
Las palomas de Don Polo Beca han logrado adaptarse exitosamente al entorno urbano.
Haitianos al ataque
El samaritano y colombófilo hombre, aprovechó para denunciar que haitianos están matando a pedradas, pidiendo la intervención del Ministerio de Medio Ambiente en Hato Mayor, para evitar las aves sigan siendo atacadas.
Dijo que en varias ocasiones ha tenido que desparpajar a haitianos lanzando piedras a las aves, mientras estas esperan que él se levante a dar de comer.

Simbolismo
A las palomas se le ha indlgado significado simbólico, con connotaciones y denotaciones positivas o benignas en la mayor parte de las culturas. En el Antiguo Testamento de la Biblia se relata que Noé dejó ir una paloma desde el arca después del Diluvio para intentar encontrar tierra firme, y que aquella regresó con una rama de olivo en el pico.
Además, en el Nuevo Testamento, el Espíritu Santo descendió desde los cielos con apariencia de paloma sobre Jesucristo en el momento en que este era bautizado.
La paloma es el símbolo del candor, la sencillez y la inocencia, y especialmente de la correcta paz o la armonía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario