MANUEL ANTONIO VEGA
HATO MAYOR. El ecoturismo es el complemento ideal de la industria sin chimenea en la República Dominicana, debido a su riqueza natural y a las cascadas y cenotes, que se van convirtiendo en bellos rincones que deslumbran a quienes los visitan.
La parte oriental la isla Hispaniola se puede considerar la zona de las cascadas, que han despertado el interés de turistas y aventureros, que buscan conectarse con las bellezas dadas por la madre naturaleza a esta región del país.
En Hato Mayor, El Seibo, Monte Plata e Higüey sobresalen destacadas cascadas y saltos con alturas impresionantes, que ya son destinos turísticos, promovidos por turoperadores, establecidos en Bávaro-Punta Cana, La Romana y Santo Domingo.
Los mejores promocionados y que son destinos privilegiados en medio de las empinadas montañas de la Cordillera Oriental son La Jalda, Jayán, El Cedro, Llovedera, Cascada Blanca, El Limoncillo, Cocuyo, El Jobo y El Yagrumo, en la provincia de El Seibo.
En la provincia Hato Mayor, se destacan Yanigua, El Zumbador y el Fun-Fun, localizados en el agrícola y minero municipio de El Valle.
Higüey tiene como cascada predominante el Salto de Anamuya, así como atractivos cenotes localizados en Bayahibe, San Rafael del Yuma y Punta Cana.
Mientras que en Monte Plata se destacan los saltos y cascadas Comate, Socoa, Saltos Alto y Salto del 12.
Las mayorías de estos destinos del ecoturismo están rodeados de bosques húmedos, con fauna y flora endémica de la isla Hispaniola.La Jalda
En el corazón del parque Saltos de la Jalda, en la línea divisoria entre Hato Mayor y El Seibo, se forma una espectacular caída de agua, una de las preferidas por los turistas aventureros.
Sin duda, la Jalda es un emblemático lugar, lleno de vegetación y mucha vida silvestre.
Turistas aventureros determinaron, en una visita reciente a la elevada catarata, que la misma tiene una altitud de 210 metros y no de 120, como inicialmente se había dicho.
Para medirla utilizaron un altímetro, un instrumento de medición que indica la diferencia de altitud entre el punto donde se encuentra localizado y el otro de referencia.
Por error o desconocimiento territorial, el decreto 571-09, emitido por el presidente Leonel Fernández, sobre el Parque Nacional Saltos la Jalda, se establece en el municipio de Miches (El Seibo), cuando el área que ocupa, en más de un 90%, se encuentra ubicada en el territorio de Hato Mayor.
El balneario está muy oculto entre las montañas de la Sierra de El Seibo y frente a la imponente bahía de Samaná. Se encuentra rodeado de una copiosa y exuberante vegetación, entre las comunidades de La Lisa y Magua.
Dos correas de agua cristalina y dulce son la razón principal por la que los turistas se interesan en conectarse con el lugar, al cual se puede llegar a pie, como también a caballo o en helicóptero.
En sus proximidades existen otros saltos, pero de menos longitud, de cuyas aguas, al igual que la del salto de La Jalda, nace el río Magua.
Cascada Blanca
Localizada en el distrito municipal de Pedro Sánchez, la Cascada Blanca es muy atractiva y posee pozas cristalinas en las que se puede nadar y disfrutar de aguas que refrescan el caluroso clima. Es uno de los balnearios más visitados de la zona, pues posee atractivos que a muchos encanta, como son las pozas suspendidas ente las rocas, que parecen jacuzzis. Con una caminata entre senderos y montañas desde la carretera El Seibo-Miches, se llega a esta espectacular caída de agua, de aproximadamente 35 metros de altura.
Además, los turistas que visitan la zona pueden disfrutar de La Higüera, un balneario que está a cuatro kilómetros al sur de Santa Cruz de El Seibo, en el batey La Higüera, del Central Romana.
La Higuera
Está a cuatro kilómetros al sur de Santa Cruz del
Seibo y es la de mejor acceso y por la cual no hay que trepar montaña, al estar
en medio de un cañaveral, en el batey La Higuera, propiedad del Central Romana.
En la roca que sostiene la melena de agua que se desprende, se puede observar
una peña caverna, que puede servir de escondiste.
El Cocuyo
El Seibo ha sido premiado
por la madre naturaleza, al tener “El Cocuyo”, con 115 metros de caída de agua,
con una salida del agua en la cima de una montaña, que hace erupción como un
volcán al salir de las entrañas de la montaña, dejando ver una larga correa de
agua, que se desciende en medio del bosque que le rodea.
Está ubicado en la sección
La Majagua, en el distrito municipal de Pedro Sánchez, a 15 kilómetros al norte
de la ciudad, en la carretera que lleva al costero municipio de Miches. Es rico
en fauna y flora.
El Cocuyo sirvió para un
filme publicitario de la compañía tabacalera Marlboro.
El nombre “Cocuyo”
significa “lugar de luz”. Cuenta una hermosa leyenda, muy socorrida en Pedro
Sánchez, que los taínos llevaban sus mujeres a dar a luz en este lugar porque
sus aguas son muy cristalinas y ricas en minerales.
Nativos creen que la gran
cantidad de luciérnagas o cocuyos que se ven desde muy lejos en esa zona a
tempranas horas de la noche, dieron origen al nombre.
Este hermoso despliegue de
agua se puede avistar desde la carretera Seibo-Miches, estar recostado en Loma
de Limón.
Yanigua
En la zona de
amortiguamiento del parque nacional Los Haitises se encuentra este tesoro
escondido, un salto de agua que es el punto de destino de cientos de turistas
al año, que buscan lugares hermosos en el país.
Con dos ranchos turísticos
en su entorno, sus aguas guardan barro azul, con el cual se embarran el rostros
los turistas y nativos, así como lignito fosilizado.
Como complemento al
atractivo lugar, existen en su alrededor, minas de ámbar.
El Zumbador
Sobre un afluente del río Yanigua, pero más arriba y oculto en medio
de una plantación de caoba y añosos árboles de ceiba, cedro y pino, está “El
Zumbador”, con dos sábanas de agua cristalinas, que se desprenden y casi
hechizan al visitante en su caída libre.
El sonido del agua a la
charca emite un sonido que simboliza el trinar de la avecilla que honra
su nombre.
Las enredaderas, los
árboles entretejidos y la agradable temperatura que provoca el follaje de
plantas endémicas, permiten ser cómplice de la aventura que se vive al
introducirse en sus aguas.
Es una pura y rica terapia
natural, que provoca la caída del agua en los hombros de los visitantes.
Fun Fun
Es salto con más de 40 pies
de caída libre de agua, localizado en el municipio de El Valle.
Posee dos llamativas
melenas de agua blanquecina que “hipnotizan” al descender a los espectadores.
Ya Medio Ambiente habilitó
un sendero por el cual se puede descender a su charca, ubicada en un cañón de
roca y arbusto.
Monte Plata
Esta ciudad guarda una
serie de cascadas y saltos, que sobresalen por su visitación.
Las cascadas más destacadas
de la ganadera provincia de Monte Plata, son Salto de Socoa, Cascadas Salto
Alto, Salto del 12 y el balneario de Comate
Socoa, es como el escudo
heráldico del ecoturismo en esta provincia, al convertirse en uno de destinos
turístico más visitado.
Tiene una altura de 20
metros y está localizado en el municipio de Sabana Grande de Boyá y nace de las
tupidas montañas del parque nacional Los Haitises.
Sierra de Agua
Esta cascada, ha
sobrevivido por lo oculto que está y sus tres melenas de agua, se asemejan a
tres capiteles o columnas de agua, que al caer despliegan el agua por la posa
donde los visitantes se dan los
chapuzones.
Comate
Es de una cascada baja,
pero es otra representación genuina del ecoturismo en Bayaguana, dado a lo
cristalina de sus aguas.
Es otra vitrina ecoturística
de Bayaguana en Monte Plata, donde la gente no deja de ir cuando visita la
provincia.
Cenotes
Los cenotes de Bayahibe,
San Rafael del Yuma y Punta Cana, son otros tesoros muy bien guardado por la
madre naturaleza, que se han convertido en lugares predilectos de los turistas
que se hospedan en la zona.
Ojos Indígenas, dentro
parque ecológico Punta Cana, es un espacio de agua y bosque, donde los turistas
se pasan horas, disfrutando de sus cristalinas aguas y la observación de aves,
que habitan en su entorno.
Está entre manglares y
posee 12 lagunas o cenotes, para la estirar brazos y piernas en ejercicio de
natación.
Los cenotes de Ojos
Indígenas, de las aguas subterráneas que brotan las montañas de la cordillera
Oriental y corren al mar Caribe.
De estos cenotes, El Yucahú
tiene la particularidad que enlaza con otro lago por la vía subterránea, que en
su trayecto hay que cruzar de rocas en rocas hasta salir a un lago más pequeño.
El Burén es hermoso lago
del bosque subtropical, rodeado de palma-cana, mangles, gri-gri, almácigo, palo
seco y enredaderas, a las que se puede acceder para lanzarse a la azul charca.
Guamú es el cenote más
grande de 12 que están bajo la protección de la Fundación Punta Cana, y donde
los excursionistas visitan al estar dentro del paquete turístico.
El Cocuyo y su belleza
En el área tambien se encuentra El Cocuyo, ubicado en El Seibo.
Este salto, de 115 metros de caída de agua, con una salida del líquido en la cima de una montaña, hace erupción como un volcán al salir de las entrañas la tierra, dejando ver una larga correa de agua, que desciende en medio del bosque. Está ubicado en la sección La Majagua, en el distrito municipal de Pedro Sánchez, a 15 kilómetros al norte de la ciudad, en la carretera que lleva al costero municipio de Miches.
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