viernes, 2 de abril de 2010

Identificadas las dos suicidas del metro de Moscú

Las dos terroristas suicidas que el pasado lunes se hicieron explotar en el metro de Moscú eran viudas de jefes guerrilleros del Cáucaso abatidos por agentes de seguridad, según fuentes de la investigación que cita hoy la prensa rusa. Las dos mujeres han sido identificadas de forma preliminar como Dzhennet Abdurakhamanova, de 17 años, y oriunda de la república caucásica de Daguestán, y Marja Ustarjánova, chechena de 20 años.
Una de las terroristas suicidas que se inmoló ha sido identificada como Dzhennet Abdurakhamanova, viuda del rebelde islámico de Daguestán Umalat Magomedoy, que murió en una operación policial el pasado 31 de diciembre, según informa el periódico ruso Kommersant. Fuentes de la investigación policial han especificado que Aburakhamanova se inmoló en la línea roja en la estación Lubyanka del metro de Moscú. Los dos ataques suicidas causaron 40 muertos, según el último balance facilitado hoy . Abdurakhamanova, nacida en Khasavyurt (Daguestán), ha sido identificada por fotografías en las que aparece junto a su marido, empuñando armas y ataviada con un pañuelo.
Según fuentes de la investigación en la república caucásica de Daguestán, Abdurakhmanova comenzó a participar en actividades terroristas tras establecer una relación con Magomedov, que posteriormente se convirtió en uno de los líderes del grupo terrorista. Según publica la prensa rusa, Abdurakhmanova y Magomedov se conocieron por Internet hace un año.
Ustarjánova, a su vez, era viuda de Saíd-Emin Jizríev, el jefe de los islamistas de Gudermes, la segunda ciudad más importante de Chechenia, eliminado en octubre pasado cuando preparaba un atentado contra la vida del presidente checheno, Ramzán Kadírov.
El pasado miércoles otro doble atentado suicida con bomba causó 11 muertos en la ciudad de Kizliar, en Daguestán, vecina de Chechenia. El terrorista checheno Doku Umárov se atribuyó la autoría de los atentados. En un vídeo, el líder de los insurgentes, afirmaba que los ataques fueron en represalia por "los crímenes rusos en el Cáucaso".
El presidente ruso, Dmitri Medvédev, declaró tras los atentados una guerra sin cuartel contra el terrorismo, al tiempo que lamentó que las medidas antiterroristas adoptadas hasta ahora fueran "obviamente, insuficientes".

No hay comentarios:

Publicar un comentario