MANUEL ANTONIO VEGA
HATO MAYOR.-Profesionales del
derecho del Hato Mayor, demandaron de la Suprema Corte de Justicia, la creación
del tribunal de niñas, niños y adolescentes y el de trabajo, así como la
construcción de una cárcel pública para descongestionar la Cámara Civil y
Comercial y la cárcel de El Seibo, con los cuales además se crearía más fuentes
de empleos en esta ciudad.
Rafael Rosa Hidalgo y Juan Miguel
Cedano, asesor y presidente de la filial Hato Mayor del Colegio de Abogados,
respectivamente, dijeron que con estas
creaciones se agilizarían los procesos, debido a la especialización por área.
Denunciaron que la Cámara
Comercial y Civil de Hato Mayor, está congestionada de expedientes, lo que
torpedea el trabajo tanto de jueces, el personal de la justicia y el desempeño
de los abogados.
Liquidadora de Impuesto
El profesional del derecho,
tenido como uno de los más conocedores del derecho laboral y civil de Hato
Mayor, abogó también por la creación o puesta en funcionamiento en Hato Mayor
de una oficina liquidadora de impuestos, tras indicar que hasta para sacar un
RNC, abogados, profesionales y empresarios tienen que trasladarse 24 kilómetros
para llegar a El Seibo, cuando eso podría resolverse aquí.
“Exhorto a los empresarios,
abogados y demás profesionales que hacen vida en Hato Mayor, a iniciar a una
lucha por la concesión de estos tribunales, la cárcel pública y la puesta en
funcionamiento de una oficina liquidadora de impuestos”, dijo Rosa Hidalgo.
Sostuvo que Hato Mayor no puede
seguir operando como municipio, cuando fue elevado a provincia mediante la Ley
245 en diciembre del año 1984.
Abogó por un buen funcionamiento
de los servicios judiciales, con respeto al decoro y el buen trato, para
convertir el ejercicio profesional del derecho en un sacerdocio y honrar la
toga, que dijo bastante lodo social tiene.
Denunció que el sistema judicial
languidece y casi muere y los tribunales no tienen una justicia gratuita para
los pobres, “por más que queramos maquillarla de gratuidad”.
“Hoy tenemos muchos desafíos por
delante, vivimos en un país y una sociedad, donde la división y la intolerancia
están patentizados, Los divorcios avanzan y los hijos quedan a merced de
viento, el enriquecimiento y el afán por las cosas y el dinero lleva a muchos a
no respetar ni siquiera a su propia familia”, apuntó el destacado profesional
del derecho.
Advirtió que hay personas que
cada vez están más lejos del Señor y lejos de sí mismo, y que la inseguridad,
la criminalidad, las drogas y la violencia contra la mujer parecen arroparnos.
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