Antes de caer preso, sufrió varios intentos de embargo por parte de autoridades judiciales competentes y al final fue destituido por el Concejo de Regidores, atendiendo a la letra B del artículo 44 de la Ley 176-07 del Distrito Nacional y los Municipios
PATRICIA BÁEZ/ Hora Cero.com
Santo Domingo.- Juan Antonio Adames Bautista (Tony) era un comunicador de La Romana, que gracias a un programa de televisión -’Tony con el Pueblo‘- el cual no distinguía hora para pasar imágenes de personas degolladas, logró gran popularidad en el municipio cabecera de la provincia homónima. Su slogan “El fenómeno de la televisión” con el discurrir de los años trataría de traspasarlo a otra esfera, la política.
Los conflictos internos en el PLD local y el desencanto del exsíndico José Reyes, abrieron una brecha a las aspiraciones de Tony Adames de convertirse en el síndico de ese municipio. Pero éste no tenía una estructura política. El PRSC, un partido bisagra otrora promotor de la ‘Banda Colorá’, le abrió las puertas y así, el 16 de mayo de 2010 este humilde hombre y profesional se convirtió en el ejecutivo municipal.
Entre los primeros cambios en su vida, figuran el cambiar de residencia, de una clase media a un chalet de ricos, amplió los horarios de sus programas en el canal de cable local, y pasó de ser un productor de televisión con problemas para honrar el pago del espacio de televisión, a tener su propio estudio de grabación. Y combinaba la sindicatura con el programa de televisión.
“Yo no sé cómo lo hace porque se la pasa más en la televisión que en el ayuntamiento“, dijo en una ocasión un peledeísta de Villa Hermosa a Hora Cero.
Y ese “Fenómeno de la Televisión” pronto se convirtió en un fenómeno de las finanzas, cuyo primer acto trascendental consistió en tomar 500 mil dólares, donados por la Embajada del Reino de Marruecos en el país para la construcción de un parque infantil, y dilapidarlos sin dar explicaciones coherentes, además de que el cheque de la donación fue cambiado en una casa de cambio, violentando la Ley Municipal, 176-07, que obliga a hacer este tipo de transacciones en entidades financieras legalmente autorizadas.
Vergüenza ajena
El parque infantil debió inaugurarse en julio de 2011 y fue aperturado exactamente dos años después, julio de 2013, en un acto al que ni el presidente del PRSC asistió, tal vez por vergüenza ajena. Y a pesar de que el dinero para su construcción fue donado, al final de cuentas el ayuntamiento contrajo deudas que no pudo horrar, como fue la del artista que hizo una estatua del muñeco animado Bob Esponja.
Además, en lugar de solicitar un préstamo al Banco de Reservas, como hubiese hecho cualquier alcalde sensato, Adames tomó un crédito en una financiera de Higüey, la F & S, por un monto de 14 millones de pesos. El objetivo era construir cinco obras municipales, de las cuales sólo terminó dos (las aceras y contenes del barrio George y de la avenida Padre Abreu), y las otras quedaron engavetadas.
Además de que el préstamo no cumplió su objetivo, el pago de esos 14 millones de pesos no fue honrado y Adames fue demandado por más de 21 millones de pesos, suma a la que ascendió la deuda.
El constructor de La Romana, Ynocencio Pierre Baltazar, también lo demandó por 9 millones de pesos porque encima de que el ayuntamiento le debía dinero de obras realizadas y no pagadas, Tony Adames llegó a darle obra a otro contratista, pero los cheques fueron hechos a nombre de Pierre Baltazar, al punto de que “alguien” falsificó su firma para cobrarlos, un delito que puede ser tipificado como asociación de malhechores.
A todo esto se suma el alquiler -por parte del ayuntamiento-, de un pedazo de tierra que está exactamente dentro de un río, o sea, que no existe.
La situación financiera llegó a un punto tal, que el síndico no estaba honrando el pago del seguro médico de los funcionarios y empleados del cabildo, tampoco el servicio de flotas, el cual fue suspendido en varias ocasiones. Los concejales, esos que sí tienen recursos para cubrir el 100% las facturas de salud cubiertas con sus recursos, tenían que pedir les reembolsaran los gastos en que incurrieron por negligencia del ayuntamiento al no pagar a la ARS.
Embargo de cuentas y suspensión
Un grupo de contratistas, amparados en el incumplimiento de en un contrato transaccional y de desistimiento, embargó las cuentas del cabildo por un monto de 6.4 millones de pesos, el cual fue notificado al Ministerio de Hacienda y a la Tesorería Nacional.
El acuerdo transaccional era por 3.2 millones de pesos, pero como el síndico no honró el compromiso, transcurrido un año, la demanda y el embargo por falta de pago se duplicó conforme a los artículos 2044 y 2052 del Código Civil Dominicano y el artículo 557 y siguientes del Código de Procedimiento Civil.
El 23 de septiembre de este año, el Concejo de Regidores, a unanimidad, suspensión a Tony Adames de sus funciones, atendiendo a la letra B del artículo 44 de la Ley 176-07, la cual establece que el síndico, vicesíndico y regidores son susceptibles de ser suspendidos de sus funciones cuando “se inicie juicio de fondo en el que se les impute un crimen o delito que se castigue con pena privativa de libertad“. Y Adames tenía ya tres juicios de fondo abiertos en su contra.
La decisión no estuvo exenta de sobresaltos. Además de que la decisión de suspenderlo debió ser tomada bajo estrictas medidas de seguridad, incluso, el alcalde denunció que no se le permitió entrar al edificio aquel 23 de septiembre, veintiún días después de la suspensión, dos seguidores de éste entraron armados y disparando al ayuntamiento, y llegaron hasta el antedespacho de la alcaldesa interina, Maritza Suero. El objetivo de estos hombres, en estado de embriaguez, habría sido desalojar a la síndico designada.
“Lo mucho Dios lo ve”
Los primeros en quejarse y denunciar fueron los concejales del partido oficial, PLD, pero pronto a éstos se le fueron sumando concejales del PRD y del PLD que veían cómo el municipio de La Romana caminaba hacia un precipicio, cuyo fondo era desconocido, y como en las instancias municipales y provinciales no recibieron atención, el caso llegó al Distrito Nacional, “donde se hacen los cheques“.
La Comisión Permanente de Asuntos Municipales y la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) investigaron las denuncias de irregularidades.
De esos dos organismos, solo la Pepca se ha pronunciado, emitiendo una orden de arresto contra Adames Bautista, a quien este sábado en la noche le fue impuesta una medida de coerción de tres meses de prisión preventiva. La noche del jueves se dio a la fuga -como todo un malhechor- desde la Corte de Apelación de San Pedro de Macorís, la jurisdicción privilegiada que conoce los casos en su contra. Los traslados a los que ha sido sometido se han hecho inobservando protocolos de seguridad, como el uso de las esposas.
Para su entrega ante las autoridades del Ministerio Público volvió a aparecer el PRSC, en la persona de Ramón Rogelio Genao, partido que en Julio de este año denunció una supuesta persecución política contra sus funcionarios municipales, y dieron fe de que los defenderían, pero -al parecer- los argumentos son muy flacos, y el silencio resultó ser mejor remedio. Por supuesto, también estuvo Frank Martínez, dirigente del PRSC en La Romana y abogado de Tony Adames. Hay quienes dicen es su protector.
Desde la noche del viernes pasado, Tony Adames Bautista se encuentra preso, es la primera vez que un alcalde va al calabozo en República Dominicana. Algunos pretenden alegar que es una víctima, sin embargo, y, para ser justos, este caso es digno de replicarse en otros municipios del país. El hecho de que concejales de diferentes fuerzas políticas se pongan de acuerdo para defender su municipio en contra de una amenaza más que comprobada, es una acción que lejos de criticarse debe ser un ejemplo digno de replicarse, como por ejemplo en San Francisco de Macorís, donde las denuncias de corrupción y malversación de fondos caen como lluvia torrencial a diario.
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