El ámbar, se ha utilizado desde la antigüedad para elaborar adornos,
joyas y amuletos por sus propiedades físicas y ser muy ligero, blando, semitransparentes,
poseer colores muy llamativos, capaz de atrapar objetos por su poder de
imantación.
El poder de imantación es tan sorprendente, que ha motivado
el interés científico en los países asiáticos, europeos, americanos y africanos,
por la carga positiva de electrones al ser frotado.
Una vez frotado sobre un paño o franela, la resina fosilizada
es capaz de atraer papeles y otros trozos de metal, funciona como un imán.
Esta particularidad mágica del ámbar, se produce porque al
ser frotado se carga de electrones, por la electricidad estática.
De hecho el término electricidad procede de la palabra que
utilizaban los griegos para designar el ámbar “Élektron”.
Las civilizaciones de la antigüedad tenían la creencia de ver
propiedades mágicas en el ámbar, por lo que convirtieron en la sustancia
preferida para la fabricación de amuletos.
También los antiguos habitantes de Europa creían que el ámbar
era lágrimas de personajes mitológicos u orina de animales.
Para los romanos, el ámbar era una joya muy valiosa, llegándose
a encontrar en la tumba de un niño muñecas confeccionadas con la roca
fosilizada.
Los estudios científicos al ámbar han arrojados informaciones
muy valiosas sobre el origen del pasado y sobre el proceso de la evolución de
la vida en la tierra.
EXCAVACIONES
Las excavaciones de ámbar varían de acuerdo al país y los
recursos económicos y técnicos que posean los dueños de minas, tomándose en
cuenta el nivel de conciencia de los excavadores para no destruir las piezas en
el proceso de extracción.
Por ejemplos, en España, en los afloramientos de ámbar se
utilizan chorros de agua a presión, para desmantelar o limpiar los sedimentos,
que luego se estamizan o sacuden para extraer hasta las partículas más pequeñas.
En la República Dominicana, las excavaciones se hacen de
manera artesanal a pico y palas, aun sean en el descubrimientos de grandes
vetas, como ocurre en el agrícola municipio de El Valle, provincia Hato Mayor,
a 139 kilómetros al Este de la capital dominicana.
En las montañas y llanuras que guardan los tesoros de ámbar,
las excavaciones se realizan sin la regulación estatal, lo que está provocando
graves daños al subsuelo y los bosques, cuyos árboles son cortados para ser
utilizados para evitar los derrumbes en los hoyos o túneles rudimentarios.
LOS COLORES
Una de las peculiaridades del ámbar son sus variados e
intensos colores, siendo el más llamativo el de color azul, que adquiere ese
color por la incidencia de la luz del sol, según los geólogos, paleontólogos y
biólogos que tratan el tema.
El color azul se debe al fenómeno conocido como luminiscencia,
siendo las minas cubiertas de hojas y plantas de colígelas, de los árboles que
dieron origen a la resina fosilizada.
También está la resigna amarilla, roja y blanca.
Los artrópodos o insectos más encontrados en los fósiles de
ámbar son mosquitos, esperanzas, mariposas, escorpiones, escarabajos,
saltamontes, tarántulas, cangrejos, moscas, chinches, avispas, cucarachas y
abejas.
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