MANUEL ANTONIO VEGA
HATO MAYOR.- La falta de un local
más espacioso y mejor ubicado, así como la falta de más cajeros, obligan a
largas filas en la sucursal del Banco de Reservas en Hato Mayor.
Ubicado en las intercesiones de
las avenidas Palo Hincado con San Antonio, el banco estatal, es un verdadero
escollo los fines de mes, cuando el Gobierno e instituciones descentralizadas
pagan al personal y tienen que cobrar.
Largas filas matizan los días
comprendidos entre el 22 y el 30 de cada mes y donde solo un cajero está
habilitado y solo tres cajeras realizan las transacciones comerciales en la
entidad bancaria.
Hay quienes han tenido que
esperar más de cuatro horas, para poder acceder al interior del banco, con un
salón más pequeño que una casa de familia.
Clientes consultados aseguran que
es incómodo visitar la entidad bancaria y exigen se le busque una solución
urgente, para evitar los inconvenientes.
Los usuarios del banco cuando
logran penetrar, tienen prácticamente que estar sobre el personal de atención
al cliente, que operan a la entrada sin ningún tipo de división.
El tumulto de personas hace creer
que se está haciendo filas para comer.
Han sido reiterados los reclamos
de los usuarios, para que sean instalados más cajeros y se aumente el personal
de atención al cliente, pero los mismo no han tenido ecos en la sede Central de
la institución bancaria Estatal.
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