Las lluvias empeoraron caminos los caminos y destruyeron los aproches de puentes en más de seis comunidades de El Seibo |
EL SEIBO.- Cuando en El
Seibo llueve, estudiantes y maestros de
diversas escuelas en el distrito municipal de San Francisco-Vicentillo, tiene
que dormir en los centros o sino esperar hasta 10 horas, debido a que siempre
los desbordamientos de los ríos de la zona destruyen los puentes y badenes,
impidiendo el paso hasta los vehículos.
Santo Laureano, director distrital, apeló al presidente Danilo Medina para que ordene al
ministerio de Obras Públicas la terminación de la carretera y la construcción
de nueve puentes sobre los ríos, Magarín, Cibao, El Cercado, Rancho Uno, Rancho
2, El Peñón, Bejucal, Marcorneta y Yabón, que colapsaron con el huracán María y
las últimas lluvias caída en la zona.
Dijo que más de 200
estudiantes y 18 maestros debieron dormir en las escuelas de la zona por la crecida del río Magarín,
que trancó el paso hacia las comunidades de Bejucal, Mancorneta, Palma del
Gallo y Vicentillo.
Recordó que esta semana
no se ha impartido docencia en los centros escolares de la zona, porque la
lluvia no ha cesado y puentes colapsaron.
Denunció que la
carretera que fue pavimentada durante la campaña reeleccionista de Danilo
Medina, se deterioró en más de un 60%, lo que dificulta el tránsito de
vehículos carga en la zona.
Así mismo dijo que los
trabajos de reconstrucción que se iniciaron después del paso del huracán María,
que destruyó la vía y los puentes y badenes, están paralizados, lo que hace más
amargo el tránsito en la zona, considerada la mayor productora de cacao y
rubros agrícolas de la zona Este del país.
Consideró de
catastrófico la situación del trafico en la ruta Hato Mayor-Vicentillo, donde
se está perdiendo la producción de yautía, ñame, guineo, rulo por la situación
de la carretera.
Los ganaderos han dejado
de ordeñar el ganado, porque los vehículos no pueden llegar hasta las fincas
por falta de puentes
Historia
La carretera Hato Mayor,
Vicentillo, fue abierta por primera vez como
camino vecinal en el gobierno de Horacio Vásquez, pero para la época solo recorrían
recuas de caballos, burros y mulos, que recogían la producción para ser llevada
hasta San Pedro de Macoris.
Antes de su apertura,
durante la intervención norteamericana de 1916-24, el camino era transitado por
la generala Secundina Reyes, que luego
fue asesinada por tropas invasoras en una emboscada en el paso del Arroyo
Manrique, en Los Hatillos de Hato Mayor.
En 1956 fue asfalta por
el presidente Rafael Leónidas Trujillo Molina, luego en 1990 por Joaquín
Balaguer.
Hipólito Mejía amagó
para reconstruirla, pero no hizo los puentes, mientras que Danilo Medina la
asfaltó para buscar los votos en el pasado proceso electoral, pero tampoco hizo
los puentes.
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