sábado, 22 de mayo de 2010

Triunfo arrollador del PLD abre posibilidad de que Leonel Fernández intente reelegirse en 2012



Mercedes González, autora de este analisis es nativa de Hato Mayor, hermana del comunista Heraldo Gónzález (Pirincho)
MERCEDES GONZÁLEZ


SANTO DOMINGO, DN.-El hecho de que los resultados electorales reafirmen al Partido de la Liberación Dominicana (PLD) como fuerza dominante y con mayores posibilidades hacia el 2012 no conduce necesariamente a la hipótesis de que el presidente Leonel Fernández intentará buscar la reelección impulsando una modificación constitucional, como lo hizo su predecesor Hipólito Mejía en 2004.

Hay analistas políticos que no descartan que Fernández pueda verse tentado a repetirse, y ven con reserva esta iniciativa, porque entienden que no le conviene a la institucionalidad democrática, ni al PLD, ni a su presidente.

“A Fernández no le beneficia promover una modificación constitucional. La nueva Constitución (que prohíbe la reelección consecutiva) ya le permite volver en el 2016”, explica la socióloga Rosario Espinal.
La votación por arrastre multiplicó el voto de los electores.
Roberto Guzmán/Clave Digital
Estima que lo más indicado sería que el líder del PLD facilite la alternancia, porque en su partido ningún dirigente con aspiraciones presidenciales tiene fuerza para rebelarse contra Fernández.
Mientras que Ramón Tejada Holguín, sociólogo también, analiza que un eventual proyecto reeleccionista para cambiar la Constitución tendría un costo muy alto para el liderazgo del mandatario. “El Presidente necesitará dos tercios de la matrícula del Congreso Nacional. Además, acabamos de salir de un proceso de reforma constitucional muy traumático en más de un sentido. Llegó un momento de ese proceso en que Fernández vio comprometido su liderazgo y tuvo que hacer un acuerdo con Miguel Vargas Maldonado para sacar a flote ese proyecto”, refiere.
 Pero el sociólogo César Pérez opina diferente. Piensa que el tema de la imagen no le va a impedir a Fernández embarcarse en una lucha por la reelección y que el único elemento que podría disuadirlo sería un temor al fracaso. No obstante reconoce que dentro del partido morado hay un sector al que no le conviene que el Presidente aspire para el período gubernamental 2012-2016, porque le impediría acceder al poder. “Pero ese no es un obstáculo para él, porque su partido recurrirá a lo que sea para mantenerse en el poder”, afirma el sociólogo.

Razones. César Pérez y Rosario Espinal citan como factores que incidieron en el triunfo del oficialista PLD la debilidad de la oposición, el clientelismo y la estabilidad macroeconómica.
RESULTADOS ELECTORALES
54%
de los votos válidos emitidos corresponde al PLD y sus aliados, según cálculos realizados a partir de los datos ofrecidos en los últimos boletines.
42%
Es la proporción de votos que alcanzaron el PRD y sus aliados, de acuerdo con los datos ofrecidos por la JCE hasta el miércoles en la mañana.
47%
es el el promedio de abstención registrado en la provincia Duarte. De un total de 223,267 votantes, ejercieron el sufragio 128,953, según la JCE.
39%
es es promedio de abstención calculado para la provincia La Altagracia, cuando ya se habían computado todos los colegios electorales.
“El PRD le aprobó a esta administración todos los proyectos de préstamo y el proyecto de Constitución que sometió Fernández. No hizo oposición, por el contrario, se hizo compromisario de gran parte de la política de este Gobierno, y por lo tanto, no marcó la diferencia”, critica Pérez, para quien el alto nivel de abstención, desempeñó también un papel importantísimo en los resultados electorales.
Espinal sostiene que el PLD está muy afianzado en el poder y para enfrentarlo, el PRD necesita reestructurarse y repensar su estrategia como principal fuerza de la oposición.
“El PRD no ha ordenado su casa, ni ha desarrollado nuevos horizontes, por lo tanto, su oposición es muy débil”, dice la socióloga. Sostiene que mientras esa situación persista, a la oposición se le hará difícil enfrentar al gobierno del PLD.
Los resultados de estos comicios reflejan que los electores mostraron un mayor nivel de independencia en la representación local, donde el PLD alcanzó 91 municipios, 57 el PRD y 4 el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC).
Pero en las votaciones congresuales, específicamente en lo que respecta al Senado, el partido de gobierno se sirvió con la cuchara grande, al obtener 31 de las 32 provincias. El PRD se quedó sin curul en la Cámara Alta.
Pérez señala que esta situación se explica en el hecho de que el voto local es más personal, y eso le da a los electores un margen de independencia relativa, respecto de los partidos.
Reconoce que el contacto directo con los aspirantes a puestos electivos se puede traducir en premio o en castigo, como ocurrió en Santiago con el alcalde José Enrique Sued, quien resultó derrotado por Gilberto Serulle, que se convirtió en candidato del PRD al abandonar las filas del PLD. Sin embargo, advierte que existen casos en que la influencia del Estado a través de la dádiva tiene más peso. Cita como ejemplo al municipio de La Vega, donde el alcalde Fausto Ruiz, con una gestión municipal reconocida, fue desplazado, por el candidato oficialista, Alexis Pérez, algo que la oposición atribuye a la gran inversión que hizo el Estado para obtener el favor electoral.

“Aquí pudo más el uso de los recursos del Estado que el peso de Ruiz como persona, como alcalde emblemático”, asegura el sociólogo, y resalta que en este caso, el poder logró romper la relación entre el líder y su comunidad.
El mapa morado al nivel de las provincias ratifica al PLD como partido dominante, pero el hecho de que el PRD haya obtenido más del 40% de los votos, indica que, pese a sus debilidades, mantiene su fortalece electoral. Espinal observa que estos comicios reafirman que el PRSC dejó prácticamente de existir a sólo ocho años de la muerte de su caudillo Joaquín Balaguer, mientras que el PRD, 12 años después de la muerte de su líder, José Francisco Peña Gómez, mantiene vitalidad electoral. Versada en el análisis político, la profesora Rosario Espinal distingue al PLD como el único de los tres partidos tradicionales del sistema político dominicano que ha logrado emerger con fortaleza significativa después de la desaparición de los tres caudillos. “Pero evidencia signos de caer en un nuevo caudillismo en torno a la figura de Leonel Fernández”, advierte.

Antecedentes. En las elecciones congresuales y municipales de 2002 el PRD obtuvo 29 senadores, 73 diputado y 104 alcaldes. El PLD sólo logró un senador, 41 diputados y siete síndicos, mientras que el PRSC alcanzó dos senadores, 37 diputados y 11 alcaldes.
Pero los comicios de 2006 arrojaron resultados totalmente distintos. El PLD consiguió 22 senadores, 96 diputados y 67 alcaldes. Para el partido blanco el balance fue negativo. Se quedó sólo con seis curules en la Cámara Alta y con 60 en la baja. En el nivel municipal su participación se redujo de 104 alcaldes que ganó en 2002, a 52.

El papel de las encuestas. Algunos observadores políticos consideran que los sondeos que se publican antes de las votaciones pueden constituirse en un instrumento de campaña para un determinado partido. Precisamente, a poco menos de una semana de los comicios, la firma la firma Asisa, de Research Group, dio a conocer un sondeo que establecía que el PLD obtendría 30 curules en el Senado, y entre 96 y 101 diputados. Según la firma Penn, Schoen Berland, el candidato al Senado del Distrito Nacional por PLD, Reinaldo Pared Pérez, obtendría 54% de los votos, frente a un 43% de la candidata perredeísta Milagros Ortiz Bosch.

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